¿Qué estarías dispuesto a hacer para sobrevivir? ¿Cómo puedes escapar del único lugar que has conocido? ¿Qué harías si sientes que tu supervivencia depende de huir pero que, al mismo tiempo, fugarse puede significar otro tipo de muerte? No se me ocurre mejor manera de terminar el año que recomendando una historia que me encantó de principio de fin: Legado de plumas, de Marina Tena Tena.
“Mi madre nos quería hasta la locura. Hasta la desesperación. Por eso nos arrancó los ojos. Era el precio de soñar que podía salvarnos así la vida”.
Con esa frase tan potente inicia Legado de plumas, la primera novelette de Marina Tena Tena que fue publicada por Literup a finales de 2018 y que desde entonces estaba en mi lista de deseos. Es el primer libro del Proyecto Válidas: una iniciativa que, como se puede leer en la página web de la editorial, busca «mostrar protagonistas con incapacidades». En este caso, nuestros personajes principales, Briana y Arlen, son unos mellizos que, después de que su madre le arrancase los ojos siendo solo un par de niños, perdieron la capacidad de ver.