Reino de ladrones, de Leigh Bardugo

Me gusta terminar el año con una lectura especial y, ya que Leigh Bardugo es una de mis escritoras favoritas nada mejor que finalizar mi 2017 leyendo Reino de Ladrones, el cierre de la bilogía que empezó con Seis de cuervos. Una segunda parte tan maravillosa y emocionante como su predecesora, con unos personajes tan carismáticos y únicos que es imposible no encariñarse con ellos, sufrir con sus penas y alegrarnos con sus victorias. Pónganse cómodos, hoy volvemos al Grishaverso.

"—Voy a contarte un secreto... Los monstruos malos de verdad nunca parecen monstruos".

Si aún no han leído Seis de cuervos, no deberían continuar leyendo esta reseña, porque contendrá spoilers de esa novela, es mejor que salgan corriendo a su librería más cercana y se hagan con el libro, cuando terminen de devorarlo (porque es realmente adictivo) regresen, los estaremos esperando. Si necesitan más excusas para descubrir a Bardugo les dejo mi reseña del primer libro por aquí.

Luego de completar con éxito una misión que parecía a todas luces imposible, nuestros protagonistas se encuentran enfrascados en su próximo movimiento: rescatar a Inej. La joven se encuentra secuestrada desde hace unos días y liberarla es la prioridad de Kaz, Jesper, Nina, Mattias y Wylan, pero no será su único objetivo, Kaz está dispuesto a recuperar también el dinero que Jan Van Eck, el acaudalado comerciante, les había prometido antes de traicionarlos. Tratar de estafar a Kaz era un error que el comerciante se arrepentiría de haber cometido. 

"La paciencia pondría a todos sus enemigos de rodillas en el momento preciso. La paciencia y el dinero que pretendía robarle a esa escoria de mercader".

Lo mejor de todo es ver que, aunque no se encuentre en libertad, Inej no es una damisela en apuros esperando por ayuda, por algo es "el espectro", su habilidad para trepar tejados y obtener secretos es legendaria por diversas razones. Su fuerza de voluntad e ingenio puede que no la ayuden en un primer momento para escapar, pero demuestran que no está indefensa. 

Pronto con un ingenioso y elaborado plan en el que cada uno de los miembros de la banda tienen una participación especial, logran hacer a Jan Van Eck jugar bajo sus propios términos y liberan a Inej, solo para meterse de lleno en una guerra en la que el comerciante tratará de usar todo su dinero y buena reputación para hundir a los que él considera solo unos simples rateros del barril. 

"¿Qué pasaba con los irrelevantes, los que no eran nada, las chicas invisibles? Aprendemos a mantener la cabeza alta como si lleváramos coronas. Aprendemos a sacar la magia de lo corriente". 

Pero el problema no se limita a sus planes de venganzas con Jan Van Eck, hay cazadores de Grishas en la cuidad y todos los países están interesados en controlar de alguna manera al que creen el creador de la jurda parem, una droga que modifica los poderes de los Grishas y los hacen aún más peligros, aunque su adicción los condene luego a la muerte. Creador que se encuentra protegido por la banda de Kaz, más motivos para mantenerse ocultos y trabajar desde las sombras para sobrevivir y cumplir sus objetivos.

Dividido en seis partes, la novela nos propone una aventura tras otra, en la que idearán diversos planes para lograr con astucia defender lo que nuestros protagonistas consideran más justo. Al encontrase narrado por los seis personajes principales cada capítulo es adictivo, porque además de desarrollar la acción, nos van desvelando partes del pasado de cada uno de ellos, el camino que los llevó a estar en una banda de ladrones, y cada detalle es más fascinante que el anterior, porque si bien es cierto que el mundo es asombroso, son los personajes de Leigh Bardugo los que son verdaderamente excepcionales. 

"— ¿Cuántas veces me has dicho que eres un monstruo? Pues sé un monstruo. Sé la cosa que todos temen cuando cierran los ojos por la noche"

Aventuras, venganzas, peligros, amor y amistad Reino de ladrones es una historia fascinante y repleta de acción, que tiene una ambientación fabulosa y unos personajes inolvidables, que me hicieron reír y sufrir casi a partes iguales. Mención aparte merece la cuidada edición en tapa dura con la que la editorial Hidra ha publicado los libros y que cuenta con la traducción de Miguel Trujillo Fernández. Estoy deseando que Leigh Bardugo siga creando historias independientes para el Grishaverso, porque con cada una de ellas ha logrado sorprenderme un poco más (además estoy ansiando leer ya más sobre cierto rey que también es un corsario)

¿Han leído Reino de ladrones? ¿Les llama la atención?