Ya les he comentado con anterioridad lo difícil que me parece escribir humor. Idear una historia o unos personajes que consigan sacar sonrisas y/o carcajadas al lector es una tarea muy complicada. Pero cuando se hace bien, pueden salir maravillas como la que les quiero recomendar en esta reseña. Una novela que mezcla las risas y lo absurdo con el terror cósmico para crear un “humor cósmico” que tan pronto nos hace reír como pasar un mal rato. Hoy me gustaría hablarles de El horror de Réquiem, de Marc Pastor. Una obra que se publicó originalmente en catalán y que nos llega en español gracias a Runas con la cuidada traducción de Antonio Torrubia.
«Réquiem no se imagina que un gesto tan ínfimo, una cleptomanía de tan poco monta, ha ligado su destino al de Aquel Que No Puede Ser Nombrado».
El libro, dividido en tres partes, nos cuenta la historia de Réquiem, un técnico de autopsias que, sin pretenderlo, se ve envuelto en una extraña y letal investigación. Un técnico sin muchas aspiraciones, que un día se encuentra ayudando con la autopsia de una joven que encontraron flotando en el puerto de Barcelona. Y podría haber sido solo un cadáver más de los que pasan por la mesa de nuestro protagonista a diario si no fuese porque en su estómago la chica ocultaba un extraño anillo. Una sortija que Réquiem roba sin dudar demasiado porque cree que nadie la echará en falta.