Selección: Ricard Ruiz Garzón.
Título:
Mañana todavía.
Editorial: Fantascy.
ISBN: 9788415831310.
Páginas: 496.
Precio: 17,90 €
Sinopsis:
Doce destacados autores españoles ante el género fantástico más en boga: las distopías o anti-utopías.
Como en los clásicos del género (1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley, Farenheit 451 de Ray Bradbury) y como en sus manifestaciones más recientes (sobre todo Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins), Mañana todavía contiene doce relatos que representan otras tantas maneras de imaginar literariamente qué puede ir mal en nuestro futuro: la dependencia de los móviles o internet, los peligros de las redes sociales, las catástrofes naturales, el problema de los recursos energéticos, las derivas políticas radicales o los riesgos del progreso científico en materias de reproducción, genética y salud son algunos de los que tienen mayor protagonismo en este volumen, que cuenta con autores de reconocido prestigio dentro y fuera del género.
Opinión personal:
Pocas cosas me gustan más que leer distopías, ese continuo especular sobre el futuro, todos esos ¿qué pasaría si...? En Mañana todavía encontramos doce miradas distintas a esos posibles futuros, cada uno más inquietante y desesperanzador que los anteriores. Una docena de relatos de reconocidos y consagrados autores españoles que dejan volar su imaginación para mostrarnos los efectos del uso indiscriminado de la tecnología, las redes sociales, las consecuencias de las revoluciones, de la eliminación de la igualdad, o por el contrario, el uso de esa igualdad como reclamo para adoctrinarnos y quitarnos poco a poco la individualidad y el pasado. Pasen y lean, cualquiera de ellos puede llegar a ser el futuro, pero aún no lo es.
"Wekids", de Laura Gallego García, es el relato encargado de iniciar la antología, y que manera de arrancar, que carta de presentación tan espectacular la de Laura, es sin duda unos de mis relatos favoritos. Wekids es una red social para niños de 0 a 15 años, un lugar ideal de encuentro y juegos, donde los adultos pueden ver, pero no interactuar con los niños, de manera que es un espacio seguro para que los infantes y adolescentes tengan sus primeros contactos con las redes sociales, que son las encargadas de decidir el éxito de su futuro; pues en este posible futuro, el obtener o no un empleo puede depender del número seguidores que tengas en las redes sociales. Lo que seas en el mundo real no es tan importante como la imagen que des de ti mismo en las redes ¿les suena de algo esta afirmación? La pregunta es ¿queremos vivir así? Cuando se anunció la antología muchas personas en Twitter dudaban que Laura pudiese estar a la altura del reto, como si escribir literatura juvenil fuese un delito, algo que se hace sólo si no se sirve para escribir para adultos, pero aquí se evidencia que los prejuicios son sólo eso.