Hace unos meses le hablaba de una novela gráfica que me había fascinado: La Ciudad Sin Nombre 1. El agujero en el cielo, de la galardonado autora canadiense Faith Erin Hicks. Y hoy tengo el placer de hablarles del segundo volumen de la trilogía: La Ciudad Sin Nombre 2. El corazón de piedra. Una entrega en la que conoceremos aún más sobre el pasado de esa urbe siempre en conflicto y de sus maravillosos protagonistas, que ahora deben enfrentarse a nuevos y peligrosos retos. Un tomo que nos llega de nuevo con la traducción de Gonzalo Quesada.
«La ciudad no tiene una población homogénea. Está más bien llena de gente muy distinta de muchas naciones diferentes».
En el primer volumen se nos presentó La Ciudad Sin Nombre, esa urbe tan codiciada que las diferentes naciones de ese mundo intentan continuamente conquistarla. Una metrópolis que es un punto estratégico para el comercio de la región pues es la única que posee acceso al mar a través de las montañas. Un enclave que, después de que los constructores originales murieran, ha pasado por manos de tantos conquistadores y ha tenido tantísimos nombres que por último ya no tienen ninguno. Un sitio que lleva los últimos treinta años viviendo en relativa paz tras ser conquistada por los Dao. Un pueblo de guerreros.