¿Qué pasaría si perdieras a tus padres casi a la vez? ¿Si la muerte de tu padre hunde a tu madre en una alcoholizada depresión? Sí cuando no han transcurrido ni cinco meses desde el entierro tienes que lidiar no solo con tu propia tristeza, sino también con el nuevo y despreciable novio de tu mamá. Si despiertas un día y te encuentras solo en casa, abandonado también por la persona que te debía proteger, sin estar seguro si volverá. ¿Qué ocurriría si encuentras un extraño libro que te pide sacrificios a cambio de cumplir tus deseos? Hoy quiero recomendarles Para ofrecerle placer, de Ali Seay. Una historia tan oscura y retorcida como adictiva, que nos habla sobre el paso de la adolescencia a la adultez, el duelo y la necesidad de sentirnos queridos, protegidos.
«Quería a su madre, pero su padre había sido el soporte de la familia. La fortaleza.Ahora todo iba a desaparecer».
La novela corta nos cuenta la historia de Ben, un adolescente de dieciséis años que luego de perder a su padre por el cáncer, ve su vida derrumbarse paso a paso. Su madre, una mujer que él describe como anodina y nerviosa en el mejor de los días, se dedica a beber desde que su marido murió. Y es su hijo quien debe actuar como un adulto en esa casa que se siente tan vacía sin su padre. Por si fuese poco, incapaz de lidiar con su soledad, cuando no han transcurrido ni cinco meses de la muerte de su esposo, su madre se busca un novio que la acompaña a beber todo el rato. Un hombre cruel que no se lleva muy bien con el adolescente al que considera un niño de papá.