Imaginen despertar y descubrir que estás en una tumba inundada bajo litros de agua, sin saber en dónde estas o cómo terminaste allí. Intuir que hubo una conspiración con el fin de hacerte prisionero, asesinarte y evitar que tu conciencia pudiera ir a un nuevo cuerpo. Porque un detalle importante es que eres un demonio inmortal, uno incapaz de morir y tus captores sabían exactamente cómo mantenerte encerrado sin que notaras el paso del tiempo o que pudieras cambiar de cuerpo. ¿Qué harías para descubrir quiénes están detrás de tu secuestro y qué ha pasado durante el tiempo en el que estabas encerrado? Hoy quiero hablarles de Rey Brujo, de Martha Wells, una novela de fantasía épica que me ha mantenido leyendo sin parar.
«Alguien se había tomado muchas molestias para asegurarse de que Kai nunca despertara lo suficiente para poder escapar de su cadáver».
Nuestro principal protagonista es Kai, o Kaiisteron, un príncipe de la Cuarta Casa del inframundo, al que todos conocen como el Rey Brujo. Un demonio inmortal que despierta para descubrir que alguien lo ha encerrado en una tumba bajo litros de agua, de manera que su conciencia no pudiera abandonar el cuerpo mortal que tenía con el objetivo de adentrarse en uno nuevo. Un plan que funcionó a la perfección hasta que un hechicero lo suficientemente codicioso e insensato trató de despertarlo para usarlo como esclavo, pero sin imaginar que no tendría ni la más mínima posibilidad frente a sus habilidades. Incluso aunque Kai estaba recién despertado después de pasar un tiempo indeterminado muerto y encerrado.