¿Qué pasaría si por ser una de las mejores ladronas de la ciudad terminas robando un objeto de valor incalculable? Un artefacto capaz de cambiar el futuro no solo de la persona que lo tenga en su poder, sino también del mundo entero. El que parecía el tipo de trabajo que le permitiría a nuestra protagonista dejar de arriesgar su vida en las mortales calles de Tevanne la terminó por poner en el mayor de los peligros. Hoy quiero recomendarles Entremuros. Foundryside, de Robert Jackson Bennett, el primer y adictivo libro de la Trilogía Los Fundadores. Novela que podemos leer en español gracias a Gamon+, el nuevo sello de fantasía juvenil de Gamon, con la cuidada traducción de David Tejera Expósito.
«A Sancia le gusta robar. Se le daba bien. Pero, si las cosas salían a pedir de boca esa noche, es probable que no hiciese falta hacerlo nunca más».
Esta es la historia de Sancia Grado, una talentosa ladrona de poco más de veinte años que sobrevive en las calles de Entremuros porque tiene un don. En el mundo donde vive nuestra protagonista existe una especie de tecnología llamada sigilum o sigilo, pero que el pueblo llama simplemente inscripciones. Y básicamente esas inscripciones son instrucciones que se tallan en objetos inanimados con el fin de que adopten características o cumplan funciones que en principio no deberían tener. Órdenes escritas con caracteres especiales para cambiar la realidad de los objetos a voluntad. Un proceso delicado, peligroso y experimental que había sido perfeccionado por cuatro familias, las conocidas como Las Casas de los Mercaderes.