Cuando leí por primera vez al escritor que le quiero recomendar hoy, tuve que parar mi lectura porque la tensión y la desesperación que me estaba generando eran demasiado reales. La siguiente novela del autor que descubrí es la historia más dura que he leído nunca, el tipo de obra que no puedes recomendar a todo el mundo pero que, sin duda, deja una huella que no se olvida. A pesar de lo impactantes y aterradoras que son sus libros no he podido ni querido parar de leerlo. Por eso hoy quiero recomendarles Temporada baja, de Jack Ketchum, una novela tan extrema y explícita en su violencia que Stephen King afirma que: «Si lees Temporada baja en Acción de Gracias, no podrás dormir hasta Navidad».
«La observaron cruzar el prado y saltar sobre el muro bajo de piedra para adentrarse en el bosque más allá. La mujer parecía torpe. Sería fácil de atrapar».
Ambientada en septiembre de 1981 y dividida en tres partes, que nos muestran el desarrollo del mismo número de días, y descubriremos la historia de un grupo de amigos. Carla es una editora que vive en Nueva York pero que decidió alquilar por un tiempo una casa en un remoto pueblo de la costa de Maine llamado Dead River. Una cabaña en la que aprovechar la temporada baja para terminar de trabajar en el libro que tenía entre manos, uno sobre el rock´n´roll de los años cincuenta con el que ella aspiraba a convertirse si no en una estrella, en una editora de pleno derecho.
Aunque el trabajo de Carla tendría que esperar unos días porque primero recibirá la visita de su hermana Marjie, que irá con su novio Dan a pasar unos días en la cabaña. Pero ellos no viajarán hasta Maine solos, también lo hará el nuevo novio de Carla, un actor guapísimo llamado Jim. Y por si fuera poco, otra pareja se unirá para pasar unas cortas vacaciones en la costa, la formada por Nick y Laura, el exnovio de Carla y su nueva novia. Ya Nick se transformó en el mejor amigo de la editora después de que la relación entre ellos terminó. Y lo que podría ser solo un drama por tener a personas tan diferentes y estrechamente relacionadas en una cabaña solitaria en el medio de ninguna parte, se transformará en todo un festival del horror cuando una familia de caníbales que sobrevive en las inmediaciones decida que esos seis turistas serán sus nuevas presas.
«Habían cazado todo tipo de animales, pero no había carne como la humana, pensó. Era dulce y más suave que la de ciervo. Delicados manchurrones de grasa recorrían incluso la carne más magra».
Mientras conocemos la historia de Carla y sus amigos, iremos descubriendo también en paralelo la del sheriff de Dead River, un hombre llamado Peters que gracias a un afortunado hallazgo empieza a unir información sobre el creciente número de desapariciones de la región. Aunque lo más desconcertante y aterrador es ir leyendo también párrafos desde la perspectiva de los diferentes miembros de esa cruel familia caníbal que poco a nada tienen ya de humanos. Las descripciones más impactantes vienen en su mayoría de esos seres que sobreviven en una cueva y que ansían la carne humana. Que más que hombres, mujeres o niños son depredadores que están buscando su próxima víctima.
No les voy a mentir, no es solo la violencia la que es explícita y extrema, también lo es el sexo. Y aunque el autor se toma su tiempo a fin de caracterizar a los personajes protagonistas y dotarlos de profundidad con el objetivo de que nos impactan aún más sus destinos, a ratos era todo demasiado brutal para mí. Un verdadero festival de sangre y vísceras. Por momentos me sentí incómoda con esa mirada masculina del escritor sobre sus personajes femeninos, algo que no me había pasado mientras leía sus tres novelas anteriores. De hecho, Temporada baja es la ópera prima del autor y se publicó por primera vez en 1980, pero fue una publicación polémica ya que la editorial censuró algunas partes de la obra por su violencia tan gráfica, tal y como lo explica Ketchum en el epílogo que acompaña la historia. Sin embargo, pueden estar tranquilos porque la edición que nos llega en español es la traducción de la versión sin alterar de la novela que se publicó en 1999.
«El miedo a morir te hace ser muy injusta».
Además del epílogo firmado por Ketchum que acompaña el libro, podemos encontrar el relato Criatura de invierno, una historia corta impactante que el autor escribió como parte de su novela She Wakes, pero que descartó en su momento y que incluyó en la reedición completa de Temporada baja porque una de sus protagonistas está relacionada con la familia de caníbales que lo protagonizan. Me gustaría destacar la excelente traducción de María Pérez de San Román, así como la espectacular cubierta de Rafael Martín Coronel que con ese rojo como color principal ha creado un cuarteto de ilustraciones para el autor de La chica de al lado alucinantes.
Cabañas en el bosque, caníbales, miedo, sangre, deseo, muerte… Temporada baja, de Jack Ketchum es una novela brutal en todos los sentidos. Una que pone de manifiesto los horrores y extremos a los que podemos llegar para sobrevivir. Así como lo verdaderamente monstruosos en los que nos transformarnos si nos quitan la civilización. Es una novela que te sorprende una y otra vez. Hagan sus apuestas a ver quiénes sobreviven, si es que alguien lo hace, puede que acierten o quizás no. No es un libro para todo el mundo, ni para leer si tienes un estómago débil, pero si sabes a lo que te estás adentrando Ketchum demuestra una vez más que era un maestro en señalar lo más oscuro que esconden los humanos tras la pátina de civilización.
¿Han leído Temporada baja? ¿Les llama la atención?
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