¿Qué significaba nacer como esclava en Nueva Orleans antes de la Guerra de Secesión? ¿Cómo sería tu vida si no fueses más que otra de las hijas ilegítimas que tenía el dueño de una plantación? ¿Qué significa ser una propiedad sobre la que otros deciden absolutamente todo? ¿Y si tuvieses magia pero tienes que ocultarla por tu propia seguridad? Hoy quiero hablarles de Cadenas invisibles, de Michelle Renee Lane, una novela llena de historia, magia, amor y monstruos.
«La vida no es un cuento de hadas. Mi historia no trata de un príncipe que rescata a una princesa, y no hay un “felices para siempre”. Aquí no hay lugar para duendes, trolls ni dragones, pero sí para muchos otros monstruos».
Esta es la historia de Jacqueline, una jovencita criolla nacida como esclava en una plantación de algodón en el sur de Estados Unidos antes de la Guerra de Secesión. Una de las hijas ilegítimas del dueño junto a una esclava. Una niña a la que le tocó crecer para ser la sirvienta de la hija oficial del patrón: Lottie. Pero no por evitar los campos de algodón su vida fue fácil. En la casa no es más que otra esclava, una simple propiedad. Y Lottie, la joven junto a la que creció, no solo es cruel y vengativa. Es la clase de persona que es imposible no odiar y de las que aprovecha cualquier ocasión para lastimar a nuestra protagonista de todas las maneras posibles.