¿Cómo cambiaría tu vida si en una misión en la que trabajabas como agente encubierto una de tus manos termina amputada? ¿Qué ocurriría si estando ya retirado te contactan para resolver un crimen muy particular? ¿Y si los que quieren contar con tus servicios no son personas comunes y corrientes, sino que forman parte de un extraño culto llamado La Hermandad de la Mutilación? Hoy quiero recomendarles Los últimos días, de Brian Evenson, obra ganadora del Library Association/RUSA a la mejor novela de horror del año 2010 y que acaba de ser publicada en español por Dilatando Mentes Editorial con la traducción de José Ángel de Dios.
“Solo pasado el tiempo sería consciente de la razón por la que lo habían llamado, pero para entonces ya sería demasiado tarde para que esa información le sirviera de algo”.
Esta es la historia de Kline, un agente encubierto retirado que, tras haber sufrido la amputación de su mano derecha durante su enfrentamiento con un criminal apodado el «Caballero de la cuchilla», se encuentra sumido en una profunda depresión. Mientras trata de adaptarse a su nueva y peculiar situación, es contactado telefónicamente con un par de hombres que quieren contratarlo para resolver un crimen. Pero ante sus constantes negativas, los hombres pasan de las llamadas a la acción, y sin que Kline puede evitarlo, de repente se ve arrastrado al seno de una secta para resolver un crimen del que no conoce ningún detalle.
La Hermandad de la Mutilación, pues ese es el nombre que recibe el culto religioso que secuestra a Kline buscando que resuelva el crimen, tiene la particularidad de que sus adeptos creen que las amputaciones son el medio para alcanzar la divinidad. Así que mientras mayor es el número de miembros o extremidades amputadas, más levado será el rango y superior será el poder dentro de esa extraña comunidad. Tan rígida es esta división, que los hombres manejan sus rangos por ese número, así que cuando Kline llega a su sede es un Uno, por la mano que perdió, lo que lo clasifica en el escalafón más bajo. Pero ya que él mismo cauterizó la herida tras su amputación, este acto tan brutal como insólito le hace ganar la admiración de algunos miembros del culto.
“No entendía en que se había metido, ni tampoco por qué lo había hecho. Pero la pregunta más importante era, ahora que ya estaba dentro, cómo salir”.
Tratar de resolver un asesinato en el seno de un grupo religioso con reglas tan rígidas y extrañas, hace que Kline se vea atrapado en una situación tan surrealista como brutal. Al principio, el investigador tiene tan poca información sobre el culto como nosotros en nuestro papel de lectores, así que ir descubriendo los secretos y las mentiras se vuelve adictivo. Porque si algo caracteriza a ese exagente encubierto es su curiosidad. Esas ganas de saber y encontrar respuestas sin importar el precio, aunque ello implique poner en riesgo su propia seguridad de manera constante.
El libro se compone de dos novelas cortas que están interconectadas: La Hermandad de la Mutilación y Los últimos días. Esta última dividida en tres partes. Y si creen que hay una dosis muy alta de sangre y miembros amputados en la primera de las novelas cortas, solo tienen que esperar a la segunda para que la cantidad de sangre y brutalidad sea aún mayor. Pero, además, Evenson llena la obra con unos toques de humor negro y una ironía que completan y contrarrestan toda esa crueldad.
“La curiosidad es algo terrible, pensó. ¿Cómo es posible dejar de pensar en lo que uno quiere saber?”.
Extremismo religioso, crímenes sin resolver, amputaciones, cultos enfrentados… Los últimos días, de Brian Evenson, es una novela que sorprende y horroriza. Una lectura que nos hace preguntarnos hasta qué punto podemos llegar antes de considerar que ya no somos humanos. Además, la cuidada edición de Dilatando Mentes no solo incluye inquietantes ilustraciones anatómicas, sino también un muy interesante postfacio de Peter Straub que nos permite conocer más de las novelas de Evenson y datos biográficos del autor muy interesantes como que fue criado como mormón, pero que fue atacado por su propia religión cuando decidió escribir obras de terror. Si están buscando un libro que los fascine mientras les hace sentir repulsión, tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Los últimos días? ¿Les llama la atención?
No suelo leer novela de terror, horror u espanto, pero está novela no pinta mal.
ResponderEliminarMe lo apunto para cuando quiera cambiar de aires
Yo hace unos años tampoco leía casi nada de terror y ahora me fascina. Vale la pena salir de nuestra zona de confort para descubrir obras como ésta. Ya me contarás que te parece.
Eliminar¡Saludos!