¿Qué ocurriría si los alienígenas se encontraran ya entre nosotros? ¿Qué pasaría si la aparición de una cúpula gigante, que es el hogar de uno de ellos, diera lugar al establecimiento de una floreciente ciudad llamada Rosalera? Una urbe a la que todos quieren acudir buscando la cura para todo tipo de enfermedades, algo que tiene lugar cada vez que la bóveda se abre. Pero ¿y si trasformar Rosalera en un Estado independiente desatase una guerra con el gobierno de Nigeria? ¿Y si el extraterrestre del que depende la prosperidad del lugar parece enfermar? Hoy quiero hablarles de La insurrección de Rosalera, de Tade Thompson, el segundo libro de la emocionante Trilogía de Ajenjo.
“El campamento es un lugar lleno de gente enferma o desesperada, y de criminales. De gente enferma porque, cuando la bóveda se abrió, curó a las personas que había cerca, lo que la transformó al instante en un híbrido entre La Meca y Lourdes”.
Un año después de lo acontecido en Rosalera (pueden leer mi reseña del libro aquí) regresamos a la urbe que creció en torno a la cúpula alienígena y que está viviendo al máximo su prosperidad. Pero si bien en el primer libro de la trilogía nuestro principal narrador era Karoo, aquí Thompson continua con los capítulos cortos, pero opta por hacer de la novela una emocionante narración coral, en la que un grupo más grande de nuevos protagonistas serán los encargados de contarnos todo lo que está ocurriendo en la complicada ciudad. Porque no solo estaremos en guerra ante una posible invasión alienígena, sino que la política hará su aparición para trasformar la soberanía e independencia de Rosarela en un conflicto bélico que les hará enfrentarse al gobierno de Nigeria.
Una de nuestras nuevas protagonistas es Alyssa, una mujer que despierta sin recordar nada de su vida, salvo su nombre. Paulatinamente descubrirá que tiene recuerdos mucho más lejanos, que poco o nada tienen que ver con ese cuerpo o ese planeta. Otra de nuestras narradoras es Aminat, una agente de la S45, esa unidad secreta del gobierno que se encarga de estudiar todo lo referente a los alienígenas. Un personaje que tenía un papel secundario en el libro anterior como la novia de Karoo, pero que aquí cobra no solo protagonismo, sino también fuerza. Ella se encuentra realizando experimentos para tratar de evitar que las células alienígenas que ahora parecen formar parte del tejido de todos los humanos se hagan con el control total de nuestros cuerpos.
“Lo único que se interpone entre los alienígenas y los humanos es el equipo de Aminat. Si esta fracasa, la humanidad se verá abocada a la extinción”.
Por otra parte, contaremos también con capítulos contados desde la perspectiva de Anthony, un avatar del alienígena que creó la cúpula y al que los humanos llaman Ajenjo. Su misión es descubrir qué está sucediendo a la bóveda que parece cada vez más enferma y cómo la extraña planta que ha hecho su aparición está relacionada con ello. Jack Jacques, el alcalde de Rosalera será quien nos cuente en primera persona la forma en que se maneja la política de la urbe, y como su declaración de un Estado Libre trasforma sus diferencias con el presidente de Nigeria en un conflicto armado que amenaza con destruir todo por lo que tanto ha trabajado.
Pero estos no serán nuestros únicos protagonistas. Eric, otro agente de la S45 que termina por cumplir órdenes que no quiere seguir; un popular escritor llamado Walter, o incluso el mismo Karoo con su capacidad para acceder a la xenosfera creada por los alienígenas, se convertirán en narradores en determinados momentos para dar así una visión más completa del complejo juego de políticas, guerras e invasiones que se desarrollan de manera simultánea en Rosalera. Conflictos en los que no faltarán traiciones o aliados inesperados.
“Debe saber que esta es una guerra que Nigeria no puede ni piensa perder. Prepárese para un enfrentamiento generacional”.
Alienígenas, invasiones, política, guerras, sociedades ocultas, renacidos, reconstruidos, robots… La insurrección de Rosalera, de Tade Thompson, es una novela trepidante que no solo es adictiva, sino que nos traslada a un mundo lleno de maravillas y también de horrores. Donde la tecnología más revolucionaria e imaginativa se junta con un mundo aún lleno de injusticia social, desigualdad y violencia. Si ya había disfrutado de la primera parte, con la narración coral y la multitud de protagonistas la historia no hace sino mejorar y darnos respuestas a preguntas deseábamos descubrir sobre el origen y la misión de Ajenjo. De nuevo gracias a Raúl García Campos por su excelente trabajo como traductor de la trilogía. Después de ese final, estoy ansiando leer ya el tercer libro. Si están buscando ciencia ficción con una ambientación diferente tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído La insurrección de Rosalera? ¿Les llama la atención?
No hay comentarios :
Publicar un comentario