In the Nevernever: La última luz de Tralia, de Isa J. González

La última luz de Tralia, de Isa J. González

21 julio 2020


¿Qué ocurriría si despertases para descubrir que estás solo y a la deriva en medio del espacio? ¿Qué pasaría si, tras un accidente, eres el único superviviente de toda tu tripulación? ¿Qué significaría el fracaso de una misión que buscaba llevar a una civilización casi extinta a encontrar un nuevo hogar entre las estrellas? ¿Qué consecuencias podrían tener que tus rescatadores sean precisamente de una raza con la que tu pueblo estuvo siglos en guerra? Hoy quiero recomendarles La última luz de Tralia, la primera novela corta publicada de Isa J. González, una historia maravillosa con la que he disfrutado de principio a fin. 

“Y entonces, el silencio.
No un silencio normal, lleno de pequeños susurros inertes. Era un silencio absoluto, que solo podía escucharse en el espacio: la inmensidad del infinito entrando por sus oidos, llenando su cabeza de vacío, de una nada insonora”. 

Nuestro principal protagonista es Kenichi, un joven de un planeta llamado Tralia, quien junto a su tripulación lleva un par de años como explorador. Su misión, como la de otras tantas naves, era encontrar en nuevo hogar en el espacio para su pueblo. Otro planeta capaz de albergar la vida que el suyo, tras colapsar, ya no podía. Pero en medio de esa búsqueda que de momento resultaba del todo infructuosa, la fatalidad hizo que su nave chocase con un grupo de asteroides. Como único superviviente de una civilización al borde de la extinción, a Ken solo le queda emitir una última llamada de auxilio. 

La sorpresa de Ken no puede ser mayor cuando descubre que quienes responden a su llamada y lo rescatan resultan ser zestianos. Una raza con la que compartían planeta y, por lo tanto, su cruel destino. Pero que son tan diferentes a ellos como la noche lo es al día. Unos seres con los que su pueblo ha estado en guerra durante siglos y a los que desconoce, porque se mantienen apartados y muy recelosos de sus secretos, con sus ciudades submarinas amuralladas, sus branquias bien camufladas, la piel muy blanca y su sangre de color azul. 

“Había imaginado las historias que escondían aquellas luces, sin saber que cuando fuera adulto las recorrería. Sin saber que la magia del universo se volvería rutina”. 

Pronto, nuestro protagonista descubrirá que sus salvadores también se encuentran embarcados en una búsqueda contra reloj. La que debería ser una nave con más de quinientos pasajeros, tiene ahora solo a cinco tripulantes despiertos. Sus antiguos vecinos están tan desesperados como su propio pueblo o quizás aún más, porque de la llegaba a un nuevo planeta depende la supervivencia de todos, ya que una extraña enfermedad amenaza con aniquilarlos. 

Dividido en tres partes, acompañaremos a Ken y a Rune en ese proceso de aprender a confiar en un desconocido. A superar los miedos y prejuicios para entender al otro y poner tu vida en sus manos. A descubrir que, a pesar de las diferencias más que evidentes entre ambos pueblos, son muchas más las cosas que también comparten. Como la capacidad de amar, de sentir, el miedo y la esperanza de encontrar un lugar en el que empezar de nuevo. Además, contaremos con un elenco de personajes secundarios maravillosos: Tyra, Eyra o Sigrid, todas llenas de luces y sombras, de miedos, arrepentimientos y anhelos.

“El universo era un sitio lleno de muerte, pero también podía ser precioso. También podía estar lleno de esperanza”. 

Si tengo que ponerle alguna pega es que el libro es que se me hizo muy corto. Ojalá otras cien o doscientas páginas junto a Ken y Rune. Y también para conocer a fondo a esos carismáticos personajes secundarios, especialmente a esa capitana con el síndrome del impostor, que parece tan segura y confiada frente a todos. Repleto de detalles que te hacen sonreír (que la capital de Tralia se llame Guin me hace pensar en una autora que todos conocemos y amamos, además me parece un homenaje precioso) y con una pareja protagonista de la que no te quieres despedir. 

El espacio, la búsqueda de un nuevo hogar, pérdida, dolor, esperanza, confianza y amor… La última luz de Tralia, de Isa J. González, es una novela corta fascinante que deberían leer sin dudar. Repleta de personajes a los que es muy fácil tomarles cariño y con giros inesperados que los mantendrán pegados a sus páginas, tiene además un mensaje precioso y me dejó en el corazón una calidez comparable a la de otra aventura con una tripulación inolvidable. Además, hay que destacar la fabulosa portada ilustrada por Marina Vidal (ninguna foto le hace justicia) y la cuidada edición que ha preparado Crononauta. Ojalá más historias en ese universo. Yo me he quedado con ganas de seguir leyendo y a ustedes le pasará lo mismo cuando le den una oportunidad.

¿Han leído La última luz de Tralia? ¿Les llama la atención?

2 comentarios :

  1. Ayyyyy, ¡quiero leerlo! Ayer compré la edición kindle porque acá a MX no llega aún en físico (si es que llega algún día tbh). Me emociona mucho leerlo :D

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    1. Me alegra que lo pudieses comprar en digital, las ediciones de Crononauta son preciosas, ojalá poder encontrarlas en México también. ¡Ya me dirás que te parece la historia de Ken y Rune! A mi me encantó ♥

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