El #LeoAutorasOct es la excusa perfecta para reencontrarme con una de mis autoras favoritas, la grandísima Ursula K. Le Guin. Y nada mejor que seguir con una de sus historias del Ciclo de Hainish: Ciudad de ilusiones. La tercera de las novelas de ciencia ficción independientes pero ambientadas en el mismo universo que la autora fue explorando a lo largo de su carrera. Uno en el que la humanidad ha viajado a diversos planetas y fundado nuevas sociedades. Publicada originalmente en 1967, nos llega ahora con la traducción de Rafael Marín como una de las obras que ha recuperado la editorial Minotauro en la Biblioteca de Autor dedicada a la escritora de California.
«Imagina la oscuridad.En la oscuridad que se extiende desde el sol, despertó un espíritu mudo. Completamente inmerso en el caos, no conocía ninguna forma. No tenía ningún lenguaje y no sabía que la oscuridad era la noche».
El libro nos cuenta la historia de un hombre de unos cuarenta años que aparece en un claro después de salir del bosque sin ningún tipo de recuerdo. Un personaje que, al contrario de todos los habitantes de ese lugar tiene unos ojos con una pupila muy grande; con los iris ovalados en horizontal, de modo que el blanco de los ojos no es visible. Ese hombre sin recuerdos, sin habla, y que es casi en todos los aspectos es como un bebé en un cuerpo adulto, es aceptado por la gente que lo encuentra. Y ellos se dedicarán a enseñarle a hablar, así como todo lo que saben sobre su mundo.
Sin embargo, sus benefactores no le pueden ayudar con las preguntas más importantes: ¿quién es él? ¿Cómo llegó al bosque? ¿Por qué perdió sus recuerdos? ¿Por qué tenía la mente en blanco? ¿Cuál era su misión? Así que después de pasar unos años con la gente del claro debe partir. Si quiere encontrar respuestas tiene que ir hasta Es Toch, la ciudad que gobiernan los shing, una raza alienígena a la que la gente del bosque llama el Enemigo. En teoría, los responsables de todo el atraso que ahora vive la Tierra. Pues ellos fueron los que provocaron la caída de La Liga de los Mundos y llevan siglos dominando el planeta, así como a los pocos humanos que sobrevivieron.
«—Te diré lo que creo de ti. Creo que viniste de un mundo perdido. Creo que no naciste en la Tierra. Creo que llegaste aquí, el primer alienígena que regresa en mil años o más, trayéndonos un mensaje o un signo».
En busca de ese pasado que perdió, Parth, pues así decidieron llamarlo la gente del claro, se adentra en el bosque rumbo al oeste. Con dirección a esa ciudad a la que le han enseñado a temer, pues sus habitantes son los maestros de la mentira. Y mientras avanza en su travesía podrá experimentar de primera mano cómo viven los pocos humanos que quedan en el planeta. Aislados, en pequeños enclaves, sin ciudades o demasiada tecnología.
Algunos de los grupos con los que se encuentra son realmente salvajes, con canibalismo incluido. Teniendo en cuenta que el planeta había alcanzado el punto de enviar misiones a diferentes planetas y a formar parte de La Liga de los Mundos, el contraste con la realidad que le toca experimentar a nuestro protagonista es brutal. Con la historia de la Tierra fragmentada y borrada por los supuestos invasores. Casi olvidada por completo por los que aún viven. Sin demasiadas esperanzas para los humanos restantes de que ocurra algo que los libere de esos señores cuya doctrina dice que no se puede matar. Pero que parece que los dominan con engaños.
«”La esperanza es aún más delicada y más resistente que la confianza”... Con buen tiempo se confía en la vida; con mal tiempo solo puedes sentir esperanza. Pero son de la misma esencia: son la indispensable relación de la mente con otras mentes, con el mundo y con el tiempo. Sin confianza, un hombre vive, pero no una vida humana. Sin esperanza, muere».
Lo que nuestro protagonista no podía ni imaginar era que al llegar a esa temida ciudad iba a tener que tomar una decisión casi imposible: si desea recuperar el hombre que fue, debe olvidar a la persona que es ahora. Así, entre revelaciones asombrosas que le harán cuestionarse todo lo que cree saber, y decisiones difíciles que le llevan a preguntarse cuál era su verdadera misión, nos enfrentaremos a un porvenir del que quizás no dependa solo su vida, sino el futuro de todos los humanos de la Tierra (o incluso, los que ahora habitan otros mundos de la Liga).
Una mente sin recuerdos, un pasado olvidado, una misión que podría cambiarlo todo, engaños, habla mental… Ciudad de ilusiones, de Ursula K. Le Guin es una lectura llena de reflexiones y de ideas muy potentes. En la que la autora especula sobre el futuro de la Tierra después de haber participado en algo tan importante como La Liga de los Mundos: la exploración de nuevos planetas y el asentamiento de humanos en estrellas lejanas. El porqué del silencio de nuestro planeta a todas esas misiones repartidas por el cosmos. Un libro que sin ser mi favorito del Ciclo de Hainish, da más respuestas de lo que parece en un primer momento para entender ese universo y su desarrollo. Si les gusta la autora, y quieren descubrir otro de sus fascinantes mundos (porque esa Tierra futura no se parece mucho a la actual) tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Ciudad de ilusiones? ¿Les llama la atención?
Más reseñas de la autora:
No hay comentarios :
Publicar un comentario