Mis mejores lecturas de 2020

Este año pandémico ha sido complicado y duro para todos. Aunque no leí tanto como me habría gustado y la cantidad de publicaciones en el blog se vio bastante comprometida (especialmente en los meses de confinamiento) este 2020 estuvo lleno de muy buenas lecturas. Definitivamente no hay mejor refugio que una buena historia. 83 libros y 23,767 páginas más tarde, aquí les traigo (siguiendo el orden en el que las leí) mis mejores lecturas del 2020:

Un poco de odio, de Joe Abercrombie. (Mi reseña aquí) No es una sorpresa para nadie que Abercrombie es uno de mis autores favoritos. Volver al Círculo del Mundo acompañando a una nueva generación de personajes durante la revolución industrial en ese universo de fantasía oscura, fue todo lo que esperaba y más. Decir que tengo ganas de leer la segunda parte de esta nueva trilogía: El problema de la paz, es quedarse muy cortos.

La guerra de Dios, de Kameron Hurley. (Mi reseña aquí) Una de mis autoras favoritas es Kameron Hurley, hasta ahora cada una de sus historias me ha encantado y el inicio brutal y adictivo de la trilogía Bel dame apócrifa no fue menos. Si aún no conocen a Nyx tienen que darle una oportunidad. Ojalá la editorial anuncie pronto la publicación de los dos libros que faltan (y si es de nuevo con la traducción de Blanca Rodríguez y las ilustraciones de Juan Alberto Hernández aún mejor).

Estelar, de Brandon Sanderson. (Mi reseña aquí) Ya saben lo mucho que disfruté de Escuadrón y las ganas que tenía de reencontrarme con Spensa (y con M-Bot). ¿Qué ocurre cuando todo lo que crees saber es mentira? ¿Qué pasaría si descubres que la realidad es mucho más compleja que tus fantasías infantiles? Misterios, secretos, horrores cósmicos, amistad… Sanderson no decepciona. 

Dos pieles, de VV. AA. (Mi reseña aquí) Una de las joyas del año es la segunda antología de escritoras seleccionada y traducida por Sofía Barker, quien no solo nos trae autoras buenísimas en su increíble podcast Las Escritoras de Urras, sino también con sus antologías publicadas por la editorial Pulpture. Susan Palwick, L. D. Lewis, Suzan Palumbo y Priya Sharma fueron las cuatro autoras que nos presentó en esta ocasión y… ¡menudos descubrimientos!

Las niñas salvajes, de Ursula K. Le Guin. (Mi reseña aquí) Leer a Le Guin es siempre un placer, incluso cuando la historia es tan dura como la que cuenta Las niñas salvajes. No me canso de repetir que es una pena que esta pequeña joya ilustrada justo saliese publicada en pleno confinamiento. Hacedme caso: buscadlo y leedlo. Este relato largo ganador de un premio Nebula es tan desgarrador como necesario. 

Las Doncellas de Óxido, de Gwendolyn Kiste. (Mi reseña aquí) Uno de los grandes descubrimientos de este año ha sido la prosa de Gwendolyn Kiste. Cualquier cosa que les pueda decir sobre Las Doncellas de Óxido será insuficiente para lo que el libro logra transmitir. Transformaciones, monstruos, amistad, poder, arrepentimiento, dolor, soledad… es una novela maravillosa, oscura y opresiva. ¡Leedla! Yo estoy desando que Dilatando Mentes nos traiga su próxima historia en español. 

Estrellas rotas, de VV. AA. (Reseña en la Windumanoth Nº9) En este blog somos muy fans de Ken Liu y no solo en su faceta de escritor, sino también como traductor y seleccionador de relatos. Con esta segunda antología de ciencia ficción china contemporánea nos vuelve a presentar dieciséis relatos repletos de sentido de la maravilla. Aún me dan escalofríos pensando en la historia que da título a la colección. Pero es que todas las historias que contiene el libro son impresionantes.

Hija de sangre y otros relatos, de Octavia E. Butler. (Mi reseña aquí) Y si quieren leer historias asombrosas tienen que descubrir los siete cuentos y los dos ensayos que contiene Hija de sangre y otros relatos. Alienígenas, miedos, obsesiones, raza, género, clases sociales, familia… Que por fin Butler regrese a las librerías es motivo de celebración, pero si además lo hace con una colección tan potente como la que publica Consoni es para estar completamente agradecidos. 

Agujeros de Sol, de Nieves Mories. (Mi reseña aquí) Segundo libro que leo de Nieves Mories y segundo libro que entra directo a mi lista de favoritos del año. El horror de los monstruos reales, esos que te sonríen al otro lado de la mesa, y lo que somos capaces de hacer cuando no existen inhibiciones… Agujeros de Sol es una novela que te atrapa y no te suelta, ni siquiera cuando has terminado de leer. ¡Leed a Mories!

Hacia las estrellas, de Mary Robinette Kowal. (Mi reseña aquí) ¿Conocen la sensación de terminar un libro y pensar que era justo el tipo de historia que necesitabas leer en ese momento? Eso me pasó con Hacia las estrellas. Ya había leído y amado el relato que dio origen la serie de novelas: “La señora astronauta de Marte” y esta novela me dio todo lo que esperaba y más: el espacio, un sueño, sororidad, la importancia de los referentes, de luchar contra el sistema y las injusticias, y además a una protagonista a la que es imposible no tomar cariño. 

La última luz de Tralia, de Isa J. González. (Mi reseña aquí) ¿Qué ocurriría si despertases para descubrir que estás solo y a la deriva en medio del espacio? ¿Qué consecuencias podrían tener que tus rescatadores sean precisamente de una raza con la que tu pueblo estuvo siglos en guerra? Si están buscando una novela corta repleta de personajes a los que es muy fácil tomarles cariño, giros inesperados que los mantendrán pegados a sus páginas y que además tenga un mensaje precioso, tienen que darle una oportunidad a La última luz de Tralia. Ya tengo ganas de leer más historias de Isa J. González.

Trueno, de Neal Shusterman. (Mi reseña aquí) Una de las mejores trilogías que he leído en estos últimos años es El arco de la Guadaña. Trueno pone fin a la interesante y adictiva historia creada por Shusterman. Conspiraciones, secretos, matanzas, planes ocultos, reencuentros… un cierre perfecto para lo que habíamos descubierto en Siega y Nimbo.

Ella dijo destruye, de Nadia Bulkin. (Mi reseña aquí) Otra de las mayores sorpresas del año es la colección de relatos de Nadia Bulkin publicada por La Biblioteca de Carfax. Monstruos, dictadores, genocidas, brujas, fantasmas, leyendas, venganzas… Ella dijo Destruye es una antología que deberían todos estar leyendo. Terroríficos, asombrosos, incómodos y duros, los relatos no solo están muy bien escritos, sino que tratan tantos temas que es imposible enumerarlos todos. Hay tanta crítica social, como seres sobrenaturales. Aunque quizás los monstruos que terminan por ser más aterradores son los humanos.

La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin. (Mi reseña aquí) Sí, Ursula K. Le Guin tenía que repetir en esta lista porque hasta este año yo aún no había leído La mano izquierda de la oscuridad. Intrigas, traiciones, planetas lejanos, política, profecías, confianza… es una novela fascinante de principio a fin. Una obra que nos presenta un mundo en el que los humanos son un todo porque el género no importa, donde las distinciones y las diferencias entre hombres y mujeres no tienen ninguna relevancia. ¡Aprovechad las reediciones que está publicando Minotauro y leed (o releed) a Le Guin!

La conjura de Aramat, de Victoria Álvarez. (Mi reseña aquí) Cuando una de tus autoras favoritas da el paso y publica su primera novela de fantasía no puedes hacer otra cosa que leer con asías. Y si de paso lo hace tan bien como en este primer libro de la trilogía La guerra de Gaiatra solo puedes estar feliz y agradecida. Personajes complejos y cautivadores, giros y más giros en la trama y además un mundo que es fascinante en cada uno de sus muchos detalles. ¡Victoria Álvarez, por favor, no dejes de escribir nunca! 

Mandíbula, de Mónica Ojeda. (Mi reseña aquí) ¿Qué ocurriría si despiertas maniatada en una cabaña en medio de un bosque desconocido? ¿Qué pasaría si la persona que te secuestra no es una extraña? Monstruos reales, miedo, amistad, amor, deseo, cambios, creepy pastas, cultos… Mandíbula, de Mónica Ojeda, no solo es adictiva e inquietante, sino un ejercicio brillante que nos muestra, una vez más, que el horror puede tener muchísima calidad literaria.

Ojalá tú nunca, de Javier Miró. (Mi reseña aquí) Una huida, misterios, secretos, nazis, máquinas asombrosas, máscaras, espías, mentiras… Ojalá tú nunca es una novela corta adictiva y trepidante. Que además de tener una ambientación sugerente, nos habla de cómo la memoria y las historias que nos contamos a nosotros mismos nos definen. Así mismo, la novela corta está repleta de giros asombrosos y está tan bien escrita que, tras el capítulo final, solo quieres empezar a leerla de nuevo.

La chica de al lado, de Jack Ketchum. (Mi reseña aquí) ¿Hasta dónde es capaz de llegar la crueldad humana? ¿Es posible que los monstruos más aterradores se escondan bajo la apariencia de un ama de casa y un grupo de niños? Cualquier cosa que escriba sobre este libro será poca para lo dura y aterradora que resulta la lectura. No es una historia para todo el mundo, sin embargo, deberían darle una oportunidad sabiendo que lo que les espera es algo terrible pero que aun así vale la pena leerlo.

Legado de plumas, de Marina Tena Tena. (Mi reseña aquí) Otra grata sorpresa fue una de mis últimas lecturas del año: Legado de plumas. Había leído muy buenas críticas a las historias de Marina Tena Tena y ahora pude comprobar que son más que merecidas. Ángeles, sacrificios, secretos, mentiras, amor fraternal… Legado de plumas es una historia adictiva y perturbadora que esboza un universo fascinante lleno de secretos, monstruos y mentiras. Me quedé con muchas ganas de seguir leyendo a la autora. 

La saga Vorkosigan de Lois McMaster Bujold. (Mis reseñas aquí) Aquí hago un poco de trampa y les hablo de la saga y no de una novela en particular porque este año me he leído once de los quince libros que conforman la serie de Miles Vorkosigan. Creo he podido conservar parte de mi cordura durante este año pandémico porque las historias y los personajes de Bujold me han estado acompañando mes a mes. Fronteras del infinito, Danza de espejos y Una campaña civil quizás son mis favoritos entre los que leí este 2020, pero es que todos los libros de la saga valen muchísimo la pena. Si aún no conocen a Cordelia, Aral o a nuestro querido Miles Vorkosigan dadle una oportunidad. Que sea una saga tan extensa puede parecer un buen motivo para no empezarla, pero les aseguro que una vez conozcan el universo de Bujold esos quince libros les parecerán muy pocos.

¿Coincidimos en alguna lectura favorita? ¡Contadme en los comentarios!