¿Qué estarías dispuesto a hacer para sobrevivir? ¿Cómo puedes escapar del único lugar que has conocido? ¿Qué harías si sientes que tu supervivencia depende de huir pero que, al mismo tiempo, fugarse puede significar otro tipo de muerte? No se me ocurre mejor manera de terminar el año que recomendando una historia que me encantó de principio de fin: Legado de plumas, de Marina Tena Tena.
“Mi madre nos quería hasta la locura. Hasta la desesperación. Por eso nos arrancó los ojos. Era el precio de soñar que podía salvarnos así la vida”.
Con esa frase tan potente inicia Legado de plumas, la primera novelette de Marina Tena Tena que fue publicada por Literup a finales de 2018 y que desde entonces estaba en mi lista de deseos. Es el primer libro del Proyecto Válidas: una iniciativa que, como se puede leer en la página web de la editorial, busca «mostrar protagonistas con incapacidades». En este caso, nuestros personajes principales, Briana y Arlen, son unos mellizos que, después de que su madre le arrancase los ojos siendo solo un par de niños, perdieron la capacidad de ver.
Aunque dejarlos ciegos puede parecer un acto cruel, su madre lo hizo para evitar que Briana y Arlen muriesen al encontrarse con los terribles ángeles que habitan su mundo. Seres de tal belleza que, según cuentan, ningún mortal puede soportar su visión. Privándolos de la vista su madre esperaba que pudiesen vivir un poco más. Y, aunque muere antes de saber que el brutal acto que realizó sí que salvó a sus hijos, no podía ni intuir que también los terminó por convertir en una especie de mascotas que ahora viven con esos ángeles en su torre de cristal.
“Mamá me quería. Arlen me quería. El amor también sabe hacer cosas terribles”.
El problema con el que se enfrentan ahora los hermanos es que han crecido. Los niños que llegaron ciegos, desvalidos, y eran poco más que un entretenimiento nuevo para el par de inmortales que de alguna manera los adoptó, ahora son unos adolescentes que trabajan como sirvientes en esa torre de cristal. El único lugar del mundo que conocen y que pueden recorrer de memoria.
Briana sabe que su tiempo en esa torre que es prisión y hogar se está acabando. Que los dos ángeles que la habitan cada vez tienen menos paciencia con los que antes eran sus mascotas. Aunque huir sin conocer absolutamente nada del mundo exterior puede significar la muerte, quedarse allí es una sentencia segura. Así que ella debe convencer a su hermano de que escapar les dará al menos una pequeña oportunidad de sobrevivir, y debe idear un plan que les permita huir de sus despiadados carceleros.
“Todo lo que hay fuera de nuestra torre es algo desconocido y no podemos verlo. ¿Nos hemos convertido en pájaros amaestrados con las alas cortadas?”.
Creo que no había leído unas primeras líneas y un prólogo tan potente desde hace mucho tiempo. Marina Tena Tena crea una atmósfera tan opresiva en unos pocos párrafos que es imposible parar de leer. Son 136 páginas que se disfrutan del tirón y que te dejan con la sensación de que si esta es su primera novelette qué otras historias maravillosas y perturbadoras de la autora nos hemos estado perdiendo sin saberlo. No son pocos los relatos que tiene la escritora publicados en distintas antologías, ahora me tocará buscarlos.
Ángeles, sacrificios, secretos, mentiras, amor fraternal… Legado de plumas, de Marina Tena Tena, es una historia adictiva y perturbadora que esboza un universo fascinante lleno de secretos, monstruos y mentiras. Con unos protagonistas carismáticos que tienen que tomar decisiones difíciles y que, aunque están privados de la vista, se encargarán de que activemos todos nuestros sentidos para que descubramos su mundo, sus miedos y anhelos. Yo me he quedado con ganas de seguir leyendo a Marina Tena Tena, y si le dan una oportunidad creo que ustedes también se sentirán igual.
¿Han leído Legado de plumas? ¿Les llama la atención?
Ooo que pintaza!!! Me lo anoto!!
ResponderEliminarEs increíble, y está muy bien escrito. ¡Sin duda le tienes que dar una oportunidad!
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