Si uno piensa en el horror cósmico de H. P. Lovecraft, es casi imposible separarlo del relato que se puede considerar su pilar: La llamada de Cthulhu. Y aunque el terror del soñador de Providence es mucho más que ese ser descomunal y tentacular que todos asociamos con él, es muy fácil entender por qué tantos artistas diferentes sienten fascinación por esta historia y han querido traernos su particular versión de ese ser que provoca la pérdida de la cordura de cualquiera que intuye su existencia o que tenga la desgracia de verlo. Por eso hoy quiero recomendarles el libro que publicó hace unos meses Ediciones T&T y que se podría considerar la edición definitiva, no solo por el maravilloso arte de la ilustradora Patcas que acompaña el relato, sino también por los numerosos apéndices que incluye y que nos permiten conocer más sobre la obra, la vida, así como la influencia de Lovecraft.
«En su morada de R'lyeh, Cthulhu, muerto, aguarda soñando».
Nuestro narrador es Francis Wayland Thurston, un hombre que, tras la repentina muerte de su tío abuelo, el profesor George Gammel Angell, empieza a investigar las extrañas circunstancias que la rodean. A través de las notas y recortes de prensa que hereda de su pariente, nuestro protagonista descubre que el profesor, toda una autoridad en el ámbito de las inscripciones antiguas, se encontraba inmerso en el estudio de un insólito y letal culto dedicado a un ser al que llamaban Cthulhu. Un ser monstruoso venido del espacio, tan descomunal y espantoso que todos aquellos que descubrían su existencia terminaban por perder la razón o la vida.