Ya saben lo mucho que me gustan las historias de Kameron Hurley, y lo rápido que se ha convertido en una de mis autoras favoritas. Por ello, siempre es una buena noticia saber que más de sus obras se publican en español. Hoy quiero hablarles de la primera novela que la escritora publicó y que llega ahora a las librerías españolas gracias a la Editorial Cerbero y la excelente traducción de Blanca Rodríguez: La guerra de Dios, un inicio brutal y adictivo para la trilogía Bel dame apócrifa.
“Nyx había vendido su útero en algún lugar entre Punjai y Faleen, en los límites del desierto”.
Con esa potente frase inicia La guerra de Dios, un libro que nos cuenta la historia de Nyx, una antigua bel dame transformada en cazarrecompensas que, junto a un equipo de lo más particular, se encarga de ir cortando cabezas para cumplir con sus contratos. Una mujer que vive en un mundo duro y violento. En un planeta bastante inhóspito con dos soles que hace mucho tiempo fue terraformado y en el que las diferentes naciones que se conformaron llevan siglos luchando una guerra santa que parece que nunca tendrá fin.
Aunque, quizá el conflicto no tenga que ser eterno. Nyx recibe de su reina un encargo que lograría cambiarlo todo: si da con la persona adecuada, la guerra que enfrenta a Nasheen y Chenja podría por fin terminar. El conocimiento que posee la extranjera a la que debe dar caza nuestra protagonista tiene el poder suficiente para inclinar la balanza de manera definitiva hacia el bando de Nasheen, y concluir así con las colosales matanzas que se llevan realizando entre los dos territorios que comparten fronteras, y que están enfrentados principalmente por su religión por la forma en la que desde ambos lugares interpretan y ponen en práctica las enseñanzas divinas.
“Algunos días, Nyx era una bel dame: una asesina a sueldo del gobierno, mortífera, respetada y honrada. Otros días no era más que una carnicera, una cazadora: una mujer sin nada que perder”.
Dividido en tres partes, en la primera descubriremos cómo Nyx pierde su condición oficial de bel dame, comprometiendo así todos los privilegios y el estatus asociado a trabajar como asesina directa del gobierno. Con el añadido de convertir a sus antiguas hermanas guerreras en potenciales y peligrosas enemigas. Ya en su faceta de cazarrecompensas conoceremos a su equipo: Anneke, otra cazadora especialista en armas; Khos, un metamórfico capaz de transformarse en animal; Taite, un joven que se encargará de las comunicaciones, y por último Rhys, un mago chejano quizá no demasiado talentoso.
Porque sí, en este mundo creado por Hurley existe una magia de lo más especial, una relacionada con los bichos, que además son también la fuente o base de mucha de la tecnología que se utiliza en la novela. Las personas con la capacidad de manipularlos y controlarlos al más alto nivel son llamadas magos y tienen poderes que van desde curar heridas o recomponer cuerpos, hasta trasformar enjambres de insectos en letales armas de ataque.
“En Nasheen, o te buscas la vida a hachazos o los hachazos te los daban a ti”.
Si bien, descubrir el extraño y desértico planeta, así como su magia repleta de bichos y su exótica tecnología es adictivo, lo es también desentrañar cómo empezó el conflicto entre los dos territorios que en apariencia tenían una religión común, con origen en el mismo libro sagrado y que luego se trasformó por su interpretación en dos ramas diferentes que consideran a los del otro bando infieles. Nasheen, el país de Nyx, es un matriarcado donde son las mujeres las que ostentan el poder, ya que los hombres están todos obligados a servir en el frente y son muy pocos los que consiguen volver de la carnicería. En Chenja, la nación del mago Rhys, por el contrario, es un patriarcado en el que las mujeres están obligadas a usar el velo y jurar obediencia ciega a sus padres y maridos. Ver los constantes prejuicios y vivir las injusticias en un lado y en otro de la frontera a través de los ojos de nuestros protagonistas es simplemente fascinante.
Porque si hay algo que caracterice el libro es que no se puede discernir con facilidad quienes son los buenos y los malos. Hay tantos abusos, racismo, sexismo, extremismos religiosos y brutalidad en cada rincón que exploramos de Umayma, que los personajes tienden a ser grises en las más diversas medidas. Aquí me gustaría resaltar la traducción de Blanca Rodríguez que ha usado de forma muy inteligente el femenino genérico como otro marcador para acentuar las diferencias entre los territorios donde las mujeres ostentan el poder y los que no. También hay que destacar tanto la portada como las ilustraciones interiores de Juan Alberto Hernández: son simplemente increíbles y le aportan otra dimensión el rico mundo de Hurley, así como el interesante prólogo de la escritora Rocío Vega.
“Umayma se había fundado y construido sobre los principios del control. Controlaban la reproducción, el sexo, la muerte, la puta sangre que te corría por las venas. El gobierno pensaba que podía controlar el mundo a fuerza de voluntad”.
Un mundo inhóspito, una guerra santa, secretos, conspiraciones y una cazarrecompensas con una misión que podría cambiarlo todo… La guerra de Dios, de Kameron Hurley, es un libro brutal en muchos sentidos. Repleto de violencia, pero, sobre todo, de crítica social. Hurley nos presenta un mundo complejo y fascinante, que junta de manera muy inteligente fantasía y ciencia ficción. Un libro con una magia extraña que usa a los insectos de manera creativa y que nos presenta a una protagonista y unos personajes de los que no se podrán olvidar. Yo estoy deseando que anuncien la salida de la segunda parte. Necesito más.
¿Han leído La guerra de Dios? ¿Les llama la atención?
Lo tengo en la pila de pendientes y ahora se ha convertido en urgencia tan pronto acabe lo que me traigo entre manos (Nimbo, de Shusterman y El Pacto, de Rocío Vega).
ResponderEliminarGracias por la reseña
Pues me alegra que lo subas en la pila, yo también lo tenía esperando su momento y nada mejor que empezar el año con lecturas así de potentes. Hurley nunca decepciona. PD: Nimbo y El Pacto también me encantaron, ¡disfruta muchísimo de los dos!
Eliminar¡Gracias a ti por pasarte y comentar!