La Costa de Alabastro, de Victoria Álvarez

No se me ocurre mejor manera de iniciar con el #LeoAutorasOct de este año que hablándoles de la obra más reciente de una de mis escritoras españolas favoritas. Una autora que logra destacar en cada género que escribe. Les estoy hablando de Victoria Álvarez, alguien a quien deberían estar leyendo y que nos sorprende ahora con La Costa de Alabastro, una novela corta de terror que acaba de ser publicada por el sello Runas de Alianza Editorial y que estaba ansiando leer desde que se anunció. Una historia que logró conquistarme desde la primera página. 

“La casa se alzaba sobre el acantilado, tan cerca de la pendiente golpeada por el Atlántico que daba la sensación de estar planteándose seriamente el suicidio”.

Ambientada en el año 1947, esta es la historia de la Srta. Baudin, una enfermera de veinte años que llega a la costa normanda para trabajar en la mansión Monjoie, un edificio ruinoso tras sufrir los estragos de la Segunda Guerra Mundial, pero que sus dueños se niegan a abandonar. Sophie tiene nueve años y es la única hija de Alain Clairmont. Es una niña que padece una enfermedad que está acabando poco a poco con su vida, así que el trabajo de Baudin es hacer que sus últimos días sean lo más cómodos posibles. 

Pronto nuestra protagonista se da cuenta de que Sophie es una chica especial y que posee un sentido del humor bastante particular y macabro. Es una niña que está tan asustada por su propia falta de futuro que recurre a métodos poco ortodoxos para expresar su sufrimiento y angustia. Pero no es solo por una paciente poco colaboradora por lo que se tiene que preocupar la enfermera. La mansión parece repleta de fantasmas, y no solo de los soldados nazis que murieron en ella, sino también por la de una presencia que es muy querida para Sophie: la de su difunta madre. 

“Nos pasamos la vida postergando para más adelante lo que querríamos hacer, engañándonos a nosotros mismos con «este no es el momento adecuado», o «mejor en otra ocasión» ...”

Victoria Álvarez sabe muy bien cómo crear personajes complejos y creíbles, aquí no son solo Sophie y su padre quienes guardan oscuros secretos, nuestra narradora también tiene un pasado del que parece estar huyendo y descubrirlo resulta fascinante. Vivir una guerra nunca es fácil y no es únicamente la mansión Monjoie la que está sufriendo las consecuencias. No se puede negar que la autora es historiadora, ningún elemento está escrito sin pensar y en su conjunto crean una ambientación tan completa y realista que casi sientes que te encuentras allí, en la Costa de Alabastro sufriendo junto a sus personajes. 

Una niña moribunda, una mansión en ruinas, tablas de ouija, fantasmas, nazis, secretos, mentiras y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. La Costa de Alabastro es una novela corta de terror fascinante y muy inquietante. Posee el tipo de final que te hace querer aplaudir y además replantearte todo lo que habías leído. Así que, si están buscando un libro de terror diferente, en el que nada es lo que parece y que los sorprenda, tienen que darle una oportunidad. Yo me quedo con ganas de leer todo lo que tiene editado hasta ahora Victoria Álvarez y lo que aún tiene por publicar.

¿Han leído La Costa de Alabastro? ¿Les llama la atención?