La campaña escarlata, de Brian McClellan

 

Una de mis mejores lecturas del año pasado fue Promesa de sangre, de Brian McClellan. La adictiva y trepidante primera parte en la saga de fantasía épica Los magos de la pólvora que publicó Gamon con la traducción de Federico Cristante. Así que, estaba esperando con muchísimas ganas que saliera a la venta su segunda parte, el libro que les quiero recomendar hoy: La campaña escarlata. Una novela que resulta tan emocionante como su predecesora, o puede que incluso lo sea un poco más porque ya conocemos y queremos a sus protagonistas.

«¿Es posible matar a un dios?».

Si aún no han leído Promesa de sangre es mejor que no continúen leyendo esta reseña, ya que si bien no contiene spoilers de La campaña escarlata sí que puede contenerlos de la primera novela. Si les gusta la fantasía épica, quieren descubrir un sistema de magia alucinante basado en la pólvora o vivir una revolución sangrienta y sorprendente, tienen que ir a su librería más cercana y buscar el primer libro de Los magos de la pólvora. Aquí les dejo mi reseña para que comprueben que merece la pena darle una oportunidad.

Iniciamos el libro junto a Adamat, el ex inspector de policía reconvertido en investigador que está tratando de recuperar a sus hijos y a su esposa, quienes se encuentran secuestrados por uno de los hombres más temibles y crueles de Adro: Lord Vetas. Pero, el investigador necesitará más que dotada memoria o astucia si quiere mantener con vida a las personas que ama, y para ello deberá buscar aliados que pueden resultar incluso más peligrosos y mortales que su objetivo.

«¡Que vengan los keseños!… ¡Que nos caigan encima con toda su furia, porque estos sabuesos que nos pisan los talones pronto sabrán que somos leones!».

Luego nos encontraremos junto al mariscal Tamas en la frontera con Kez porque la guerra ya no es una amenaza lejana, sino una realidad cruel. Luego de librar a Adro de su corrupto rey, su peligrosa y letal camarilla, ahora debe enfrentarse al mortal ejército de su mayor enemigo, el país vecino que quiere invadir su territorio y hacerlos esclavos. Pero, cuando la arriesgada estrategia que idea el mariscal lo deja tras las filas enemigas, debe huir con sus hombres para tratar de regresar a su país por una ruta diferente y defenderlo a toda costa.

Con su padre dado por muerto por los generales del ejército adrano, será nuestro querido Taniel quien deberá convertirse en la última línea de defensa ante el avance sus enemigos. Luego de lo vivido en el Pico del Sur y su enfrentamiento con el dios Kresimir, Taniel ya no es el mismo. Luego de sobrevivir con la ayuda de Ka-poel, el joven mago de la pólvora no conoce el verdadero alcance de sus facultades. Y si quiere defender a su país deberá enfrentarse día a día a esos terribles y nuevos guardianes negros, incluso si eso significa desafiar a los generales de su propio ejército.

«—Un hombre siempre marca la diferencia. A veces es pequeña. otras, hace que cambie el resultado de una guerra. Y tú…, tú no eres humano. Ya no».

Por último, en Adopest nos reuniremos con Nila. La joven lavandera que salvó a un niño que podría ser el próximo rey de Adro si la nobleza es restaurada se encuentra también en las manos del astuto Lord Vetas. De nuevo aquí se demuestra que lo que en apariencia es un personaje menor va tomando poco a poco más y más protagonismo. No puedo esperar a ver qué le deparará el destino a esta valiente jovencita que es mucho más de lo que aparenta.

La narración coral en la que vamos cambiando de punto de vista y escenarios cada pocos párrafos o páginas, hace que leer la novela sea adictivo. Hay tantos giros en las tramas, batallas, conspiraciones, pequeñas y grandes injusticias, que es imposible leer y no emocionarse o sufrir junto a unos personajes a los que vemos crecer y evolucionar. Aunque es difícil que no tengamos más interés en algunos personajes que en otros (yo podría leer un libro completo solo con Taniel y Ka-poel), McClellan se las arregla para que siempre tengamos algo interesante y asombroso que descubrir en cada una de esas tramas que se desarrollan de manera simultánea.

«Necesito regresar a Adro e interponerme entre el ejército de kez y mi hijo. Si Kresimir está vivo, le haré desear haber muerto en el Pico del Sur».

Guerra, magia, conspiraciones, revolución, dioses… La campaña escarlata, de Brian McClellan, es una segunda novela maravillosa. Tan adictiva como su predecesora y con tantos giros en la trama que hace que sea prácticamente imposible parar de leer. Si les gusta la fantasía épica, McClellan ha creado un mundo y un sistema de magia que vale la pena conocer. Yo estoy deseando que Gamon nos haga felices y nos traiga pronto la tercera parte. Luego de ese final me podría haber leído otras seiscientas páginas más sin dudar.

¿Han leído La campaña escarlata? ¿Les llama la atención?

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