Reseña: Harry Potter y la piedra filosofal

Autor: J.K. Rowling

Título: Harry Potter y la piedra filosofal. Traducción: Alicia Dellepiane.
Editorial: Salamandra.
ISBN: 9788498386318.
Páginas: 264.
Precio: 13,00 €

Sinopsis:

Harry vive con sus horribles tíos y el insoportable primo Dudley, hasta que su ingreso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería cambia su vida para siempre. Allí aprenderá trucos y encantamientos fabulosos, y hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Y, sobre todo, conocerá los secretos que lo ayudarán a cumplir con su destino.

Opinión personal:

Los libros de Harry Potter fueron de los primeros que recuerdo que me hicieron desvelar, leer por horas sin parar porque no podía esperar a saber cómo terminaba. Aguardar la salida de los libros como si se tratase del día de navidad; ir al cine ilusionada con mis hermanos y ver cobrar vida a las palabras, concentrarme tanto en la lectura que una de mis hermanas tenía por costumbre acercarse silenciosamente a la habitación y gritarme "Voldemort" para que saltara en la cama (funcionaba cada vez) Si hoy leo fantasía, es porque en su momento Potter me hizo soñar.

"Todos los niños del mundo conocerán su nombre".

Harry Potter cambió mi manera de leer, la mía y la de toda una generación. Siempre me había gustado leer en casa, crecí rodeada de libros de todo tipo: desde los de cocina que mi madre tenía por docenas, pasando por los cuentos, las novelas y también muchas enciclopedias, de esas que eran muy útiles en la época pre Wikipedia. Pero cuando me topé con la historia de un niño con una cicatriz, ya nada fue igual. 

J.K. Rowling no podía saber qué tan ciertas llegarían a ser estas palabras que Dumbledore le dice a la profesora McGonagallen en el primer capítulo de Harry Potter y la piedra filosofal, con el que iniciaría la serie de 7 libros que nos narra las aventuras de Harry, el niño que sobrevivió, el destinado a detener al Señor Tenebroso, a ese que no debe ser nombrado. 

Revivir el dolor de Hagrid al dejar a nuestro protagonista con los odiosos y despreciables muggles de Privet Drive, dormir de nuevo en la alacena debajo de las escaleras, visitar el zoológico y recibir las cartas a Hogwarts, descubrir la existencia de un mundo totalmente diferente al nuestro escondido tras unos ladrillos en el medio de Londres, me hizo sentir de nuevo como que cualquier cosa es posible.

Recorrer el Callejón Diagon, escoger la varita adecuada o mejor dicho, que ella te elija a ti, encontrar el anden 9 y 3/4, viajar en el Expreso de Hogwarts, la primera rana de chocolate compartida con Ron, ver como funciona el sombrero seleccionador o conocer la sala común de Gryffindor, son experiencias únicas, que todo aquel que le guste la fantasía debería conocer, porque Harry Potter es mucho más que otro libro juvenil, es un universo complejo y repleto de diferentes lecturas, que vale la pena visitar.

"No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir".

Un friqui dato: el espejo de Oesed que tanta importancia tiene en el libro, así como su inscripción, tiene significado cuando se lee al revés.

Se nota que J.K. Rowling escribió H. P sabiendo cuál sería el final de la serie, y cada libro esta repleto de detalles que nos indican el camino, es un libro que gana mucho con la re-lectura, porque podemos disfrutar de todos esas migas de pan que en una primera lectura podemos pasar por alto.

Si aún no han leído Harry Potter, nunca es tarde para descubrir las secretos que se esconden tras el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería,  las nuevas y preciosas ediciones de Salamandra son la excusa perfecta para hacerte con ellos. Si como yo aún esperas tu carta, también es una buena oportunidad para leerlos de nuevo, para reencontrarte con Hermione, Ron, Neville, Hagrid, Snape, Draco y el siempre genial Albus Dumbledore.

Por lo general no suelo releer los libros, muchas veces por falta de tiempo o por las ganas de descubrir siempre nuevas historias, pero ésta es una de las que había evitado simplemente porque tenía miedo de no sentir la misma conexión, la magia; miedo a que con los años el recuerdo fuese mejor que la realidad, pero no fue para nada el caso, disfruté muchísimo esta re-lectura, con mayor ilusión si es posible, se sintió como volver a casa.

Gracias a Boolino por el ejemplar.