Fotoreseña: Ondina de Benjamin Lacombe

Todos conocen ya mi amor por el trabajo de Benjamin Lacombe, hoy toca la fotoreseña de otro de sus álbumes ilustrados: Ondina. Su historia se encuentra ambientada en la Selva Negra, un lugar de leyendas, un bosque encantado, repleto de espectros y de monstruos.

En los límites del bosque vive Ulrich, quien se topa un día con Herr Hans de Ringstetten, un caballero que se encuentra perdido en medio de la tormenta, mientras está superando una prueba de valor, y quien pide alojamiento en casa del humilde pescador. Allí conoce a Ondina, la hija adoptiva del hombre, acogida en su hogar al día siguiente de haber perdido a su propia hija.

Ondina es una joven guapa e impetuosa, ansiosa de descubrir cosas nuevas, y cansada de vivir en la soledad de la cabaña. Como no podría ser de otro modo, el caballero y Ondina se enamoran, pero ella guarda un secreto; es un espíritu del agua, un ser sin conciencia ni remordimientos, de las que sólo pueden poseer el alma al ser amadas. Pero esa alma trae consigo consecuencias, el desamor podría ser fatal.

Es una historia trágica, en donde se mezcla las leyendas con el amor, el orgullo, los celos y las infidelidades. Las buenas intenciones acompañadas por desastrosas consecuencias; la inocencia con la malicia. Es simplemente maravillosa.

Como siempre los dibujos de Lacombe son espectaculares y nos muestran este mundo de ninfas con preciosos detalles. El libro cuentas con láminas semitransparentes que nos permiten disfrutar las ilustraciones aportándoles nuevas dimensiones y transiciones. Un auténtico espectáculo. 

Ondina, es la adaptación de Benjamin Lacombe del cuento alemán “Undine” escrito en 1811 por Friedrich Heinrich Karl de la Motte y que también ha sido transformado en ópera. Una historia que vale la pena leer, de las que no nos abandonan.