Imaginen entrar a una casa en busca de refugio durante una tormenta y encontrar que allí están velando el cadáver de un enemigo. ¿Qué ocurriría si el matrimonio que crees que salvaría tu situación económica sale mal? O si la casa largo tiempo abandonada que heredas parece estar esperando algo mucho más siniestro de lo que nadie puede pensar. ¿Y si dos hermanas gemelas se reúnen luego de muchos años sin verse y el encuentro sale mal? Todo esto y mucho más es lo que encontraremos en los ocho relatos de terror gótico y sobrenatural que acaba de publicar La biblioteca de Carfax en una antología titulada: El último ramo de flores y otras historias, de Marjorie Bowen. Otra joya que se suma a la colección de historias cortas de señoras victorianas que desde la editorial están editando en español.
«—¡Ay, buenos señores! No hablen con tanta brutalidad con el cadáver de un hombre perdido en la casa y su alma cabalgando la tormenta afuera».
El libro empieza con un excelente prólogo titulado La última victoriana, en la que Purificació Mascarell nos hace una presentación de Marjorie Bowen, uno de los muchos seudónimos (y el más célebre) que tuvo la escritora Margaret Gabrielle Campepbell. Quien empezó a escribir desde los dieciséis años y que no paró hasta el final de sus días. Al morir la autora dejó un gran legado: «150 volúmenes publicados, principalmente dramas históricos, cuentos sobrenaturales y romances góticos».
El primer relato de la colección es Azecutas y nos cuenta la historia de dos jóvenes caballeros que borrachos entran en la casa de una campesina con el objetivo de escapar de una tormenta. Solo para encontrar que en ese lugar están velando el cuerpo de un hombre que era su enemigo. Uno que en vida se dedicó a perseguir y acosar a la joven que terminó casándose con uno de los dos caballeros. Al ver el cuerpo sin vida del rival, el par idea una macabra broma que tendrá consecuencias nefastas, no solo para ellos, sino especialmente para esa desdichada dama que era el objeto de las obsesiones del hombre muerto.
«¿No le habrá devuelto su cuerpo el mismo diablo para sus propios propósitos oscuros?».
Le sigue El ama de llaves, en la que un caballero venido a menos se casa buscando estafar a una dama, pero que termina por descubrir que el matrimonio que creía que sería su salvación económica no dará los frutos que él pretendía. Todo ello mientras ocurren cosas extrañas en su hogar, que le hacen recordar un pasado que él preferiría olvidar. Una historia en la que la venganza tiene una manera muy sutil y hogareña (aunque implacable) de hacer su aparición.
«La mujer se acercó al hombre durmiente y lo miró con una extraordinaria expresión, mezcla de malicia y protección, como si fuese a defenderlo de cualquier maldad, salvo de la que ella misma decidiera infligirle».
Luego es el turno de La casa junto al campo de amapolas, en la que nos encontraremos con un caballero que recibe como herencia una casa que pertenecía a su familia, pero que lleva mucho tiempo deshabitada. Un lugar que había decidido de inmediato vender, sin embargo, después de visitarla decide pasar un tiempo allí antes de deshacerse de ella. Descubrir más sobre sus antepasados que la habitaron. Porque la casa que más que embrujada parece que está a la espera. Lo que nuestro protagonista no podía imaginar era a quién estaba esperando.
«Maitland se giró e inspeccionó la estancia, tan pulcra, tan aseada, tan vacía, sintió una mezcla de las eternas punzadas que atormentan a la humanidad: una nostalgia por la infancia perdida, un anhelo de escapar de la vida gracias a la muerte, el ansioso deseo del sueño sin sueños».
Le sigue el relato que da nombre a la colección El último ramo de flores, la historia de dos hermanas gemelas que llevan años sin verse pero cuyo encuentro lejos de ser algo que las haga felices tras la larga separación, se convierte en un festival de odio y recriminaciones. Las gemelas que no podían ser más diferentes y que llevan vidas diametralmente opuestas (una actriz en París, y la otra la perfecta y abnegada dama inglesa) no pueden evitar soltar todas las recriminaciones que llevan años guardando. Un retrato de las complejidades de las relaciones entre las hermanas. De las envidias y rencores que pueden surgir. Del peso y el rencor que dejan algunas lecciones. Pero también de la estrecha conexión que las mantiene unidas, mucho más de lo que nadie puede pensar.
«Cuando se fijaba en su hermana, pensaba en las cosas que se había perdido, igual que Kezia pensaba en los vacíos de su propia existencia cuando la miraba a ella. Cada mujer odiaba y envidiaba de la otra lo que podía haber sido».
Las dos y media por su parte nos muestran como un hombre que debe pasar la noche durmiendo en su despacho, llega a la oficina solo para encontrar que su vecino del piso de arriba está ocupando la estancia. Se encuentra escondido allí tratando de evitar una cita a la que no quiere acudir. Sin embargo, hay promesas que no se pueden eludir, por mucho que lo intente. El Obispo del Infierno nos cuenta la historia de un libertino cruel que disfruta haciendo daño. Un joven indolente y arruinado que seduce a una jovencita casada solo para hacerle daño a ella y a su marido. Lo que nunca pensó es que su suerte cambiaría cuando heredaría la fortuna familiar y al volver para reclamar el lugar que le corresponde lo hace enfrentarse a las consecuencias de sus elecciones.
«¡Infierno! Como si yo creyese en el infierno. No hay nada, ni siquiera infierno, Jack. Uno se apaga como una vela. Solo hay oscuridad, nada, nada».
En La avería conoceremos a un joven abogado que en Nochebuena viaja a la casa de campo de uno de sus amigos. El problema es que antes de llegar a su destino el ferrocarril sufre una avería y se ve obligado a caminar en la nieve. Perdido, llega a un lugar llamado La posada de los deseos, y sin mucho pensarlo pide un deseo él mismo. Pero sin imaginar las consecuencias de ese impulso. Si se cumplirá o no su petición es mejor que lo descubran al leer.
«Se cuenta que a aquellos que pasan aquí la Nochebuena se les concede un deseo».
Cierra la colección La seda deslucida, el relato más cruel y sorprendente (y uno de mis favoritos). La historia de un hombre que luego de pasar veinte años viudo, decide casarse con una jovencita del barrio. Una muchacha dulce que, la semana antes de dar el sí, empieza a descubrir que quizás ese erudito tan respetable al que su padre tanto admira esconde oscuros secretos. Lo que nosotros como lectores podemos sospechar que ocurrió con su primera mujer, no es nada comparado a lo que realmente sucedió en ese hogar. Un retrato aterrador de la violencia machista que no se ve. Esa que hombres "respetables" ejercen con impunidad tras puertas cerradas.
«Y entonces ella falleció y nadie fue capaz de verla incluso en su ataúd, ni de mandarle una flor. Es probable que muriese de pena, pobre ingenua desgraciada. Pero por supuesto, ella era una mujer malvada, y no hubo nada que hacer más que compadecer al señor».
Venganzas, posesiones, casas expectantes, rencor y conexiones, deseos, horror, violencia… El último ramo de flores y otras historias, de Marjorie Bowen es una colección llena de muy buenos relatos y de crítica social. Que nos trae personajes torturados, y también otros que se atreven a ser valientes y a buscar respuestas. Hay mucha oscuridad, venganza y rencor, pero también atisbos de luz y esperanza. Las traducciones de Shaila Correa y María Pérez de San Román son maravillosas. Y la cubierta de Rafael Martín Coronel es tan espectacular como siempre. Si están buscando descubrir a una autora victoriana que los sorprenda tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído El último ramo de flores y otras historias? ¿Les llama la atención?
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¡Hola! Los relatos se nos suelen quedar muy cortos y no suelen terminar de convencernos, pero gracias por contarnos.
ResponderEliminarBesos
Yo antes de empezar el blog casi no leía relatos tampoco, pero ahora me fascinan. Me parecen ideales para que los autores desarrollen ideas alucinantes un menos páginas que en una novela.
EliminarBesos