Si hablamos de la dificultad a la hora de contar historias, pocas cosas me parecen más difíciles que dedicarse a escribir relatos de humor. Igual que no todos tenemos los mismos miedos y escribir terror es complicado, para activar la risa (e incluso más de una carcajada) se necesita una alta dosis de ingenio y de ello están sobrados los cinco autores de la antología que les quiero recomendar hoy: Usted está aquí. Ellos también. Cinco relatos de ciencia ficción humorística en la que descubriremos que no estamos solos en el universo. Que ellos se encuentran entre nosotros y que nosotros también estamos entre ellos, pero no nos adelantemos.
«Se dice que el ser humano empezó a soñar cuando alzó la vista hacia las estrellas. Una imagen preciosa, evocadora, potente. Lástima que esta hipótesis haya sido desmentida por la ciencia».
Presentadas con mucha habilidad por Ferran Valera, descubriremos cinco disparatadas historias en las que humanos y alienígenas establecen un primer contacto (o quizás no).
La mujer que fue Niau Niau, de Sergi Álvarez, es el relato encargado de comenzar la antología. Allí conoceremos a Chesterton, una agente humana infiltrada en un planeta alienígena que no conoce aún la existencia de la humanidad. En ese futuro hipotético, los terrícolas contamos con la tecnología para viajar por el espacio y robar los recursos de civilizaciones extraterrestres. Pero como la guerra estelar gasta muchos recursos, a veces se usan técnicas más sutiles. Por ejemplo, infiltrarse en sus planetas e irlos sustituyendo poco a poco sin ser detectados. Conspiraciones, negacionistas, jefes insoportables, arquitectura desmontable, bañeras móviles, exnovios con el ego muy frágil… es una historia divertida de principio a fin.
“«Ser mala persona es como vestir chándal», se decía a menudo. «Te ves horrible, pero la ropa es cómoda y te acostumbras enseguida»”.
Misión amarte, de Abel Amutxategi, nos habla de un primer contacto entre los Mazur y los humanos. Aunque no es la primera vez que los extraterrestres Mazur visitan la Tierra, sí que es la primera vez que lo hacen de manera oficial, sin venir camuflados y buscando ayuda. Aunque lo que no podía esperar Hyke, el eidólodo que es la última esperanza para su civilización, es que las consecuencias de su última visita al planeta lo estarían esperando en Arbucios del Condado. El mago de Oz, un error en un cartel de una obra de teatro, amor, familia y segundas oportunidades.
«— Tal vez sólo quieran compartir su sabiduría con nosotros. ¡Han aterrizado justo en nuestro pueblo, piensa en ello! Si quisieran conquistar el planeta habrían aterrizado en Nueva York, o en Moscú, o por lo menos en Albacete, donde podrían tomar un buen pisto manchego».
Contacto con tacto, de Bandinnelli, es otra genialidad. En el relato se nos explica cómo unos extraterrestres realizan diversas pruebas para tratar de explicarle a la humanidad su existencia sin que se desate el pánico generalizado. En resumen: sale mal. Desde hacer apariciones en un estadio olímpico repleto de espectadores, enviar un mensaje a un micropaleontólogo, tratar de seguir los consejos de un adolescente malhumorado o infiltrarse entre los poderosos. Las ideas de Martasánchez, la extraterrestre experta en humanos, no dan los frutos esperados. Matías Prats IV, inteligencias artificiales críticas de cine, caniches con exoesqueletos, memes… La historia derrocha tanto humor como imaginación.
«Tú estás aquí. Nosotros también. No te asustes. Venimos en son de paz».
No hay nada más lindo que la familia unida… en el espacio profundo, de Sergi Escolano. Nos cuenta la historia del «capitán» Pakk0, el piloto de una nave familiar de tercera mano que se encuentra inmerso en una peligrosa misión: llevar a su mujer, a sus dos hijos, a su suegra y al khuniao y su mujer, a la boda de una prima. Aunque él preferiría estar en cualquier otro lugar y no en medio de esa particular odisea. Siguiendo las indicaciones del desagradable khuniao en cuestión, terminarán perdidos, viviendo unas desternillantes aventuras en las que nada es lo que parece y con consecuencias inimaginables. Nunca un viaje familiar fue tan tragicómico.
«— A ver, que esto no es un viaje de exploración, que vamos a la boda de la prima Puhry, no a conquistar los confines de la galaxia».
El marrón que vino del cielo, de Pablo García Maeso, es el relato encargado de cerrar la selección. Descubriremos cómo la vida de Rocío, una mujer de treinta y dos años, cambia radicalmente tras recibir la visita de unos seres alienígenas. Lo que ella no podía ni imaginar era que su rutinaria existencia se vería bruscamente interrumpida con la aparición de un extraño objeto volador. No les quiero contar más porque parte de la gracia del relato radica en conocer lo menos posible el origen de esa visita. Un final que nos deja con una sonrisa (y pensando «WTF?»).
«Ahí mismo, al otro lado de la calle, flotando a unos diez metros sobre la pista de frontón abandonada, había una ficha de dominó del tamaño de un camión».
Primeros contactos, invasiones clandestinas, viajes con consecuencias disparatadas, deseos que se cumplen a destiempo, reuniones familiares y alienígenas, muchos alienígenas… Usted está aquí. Ellos también, de Abel Amutxategi, Bandinnelli, Pablo García Maeso, Sergi Álvarez y Sergi Escolano, es una antología divertidísima y llena de ideas que, aunque repleta de humor, tiene también espacio para las reflexiones. Porque nada como la ciencia ficción y el ¿qué pasaría sí? para plantearnos preguntas que hablan sobre qué significa ser humano. Y sí, hay otros que son solo diversión pura y dura, que también se agradece. Si están buscando historias originales que los hagan reír y preguntarse «pero cómo se les ocurrió eso», tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Usted está aquí. Ellos también? ¿Les llama la atención?
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