No te acabes nunca, de Maria Leach

Hay libros que llegan a tu vida en el momento preciso, que parecen escritos para ti y aunque creía que no estaba preparada aún para leerlo, resultó justo lo que necesitaba. Hoy quiero hablar de No te acabes nunca el libro de poemas de María Leach que acaba de publicar la editorial  Espasa.

“No te acabes nunca

O por lo menos,

Por favor,

No lo hagas antes que yo”.

Inicia con un prólogo maravilloso escrito por Paula Bonet, quien realizó la espectacular portada y los aguafuertes que ilustran sus páginas. En el, nos explica cómo nace la amistad que la une a María Leach, y cómo terminaron realizando exposiciones juntas. Nos cuenta cómo la tragedia cambió a María y es la literatura y la poesía, quienes la salvan. En palabras de Bonet es un libro “que celebra lo complejo que es saberse vivo”.

María perdió a su esposo Charlie, la enfermedad se lo llevo mucho antes de tiempo y en No te acabes nunca encontramos los hermosos poemas que nos narran el dolor y la desesperación, las dudas y los miedos contenidos en el complicado proceso del duelo. Nos cuenta su historia a través de cinco capítulos que se desarrollan en los que han sido los años más duros de su vida. 

En el primer capítulo los poemas nos hablan de la enfermedad de Charlie, y aunque la palabra cáncer no aparece hasta las páginas finales del libro, es fácil de entender (para quien haya tenido una experiencia similar) que es específicamente de esto de lo que trata, pues las referencias a las habitaciones compartidas con vecinos parlanchines o lo que implica no tenerlos son tan reales, así como las noches en urgencias y las interminables esperas. Sin embargo, en medio de todos estos matices tan grises y tan humanos propios de la enfermedad, encontramos también momentos felices y María se encarga de plasmarlo, aun sabiendo de antemano el desenlace.

A partir del segundo capítulo los poemas nos hablan del duelo, de lo duro de los primeros días, lo que lo supuso para María verse sola y con un bebé. Hay tantos poemas maravillosos y cada uno es tan duro de leer, se puede sentir el dolor, la pena, la rabia, pero sobre todo el amor, por su esposo, por su hijo; aunque todo esto la lleve a no tener muy claro quién es ahora y tenga que buscar la manera y el tiempo para poder reconciliarse consigo misma. 

No les voy a mentir, es un libro duro de leer y he llorado a mares mientras leía los poemas, porque en ellos veía reflejada la pérdida de alguien muy cercano a quien también el cáncer se llevó a destiempo, pero fue también una experiencia liberadora ver parte de lo que siento expresado en unas páginas tan hermosas. Me parece que María Leach es una valiente que ha transformado su dolor en arte, logrando darle voz al duelo y explicar con palabras sentimientos casi imposibles de expresar. No puedo más que recomendarles que lean No te acabes nunca, un poemario de los que dejan huella, que te cambian y que son tan necesarios. 

¿Han leído No te acabes nunca? ¿Les llama la atención?

Pueden leer una de mis frases favoritas aquí.