Fotoreseña: Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí de Sara Herranz

Hay libros por los que sientes amor a primera vista; solo te hace falta hojearlos un poco para saber que te van a gustar y esto es precisamente lo que me ocurrió con Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí, el primer libro de Sara Herranz. 

La narración empieza en septiembre, cuando nuestra protagonista despierta en Madrid, tras un viaje que no solo le hace cambiar de ciudad, implica también perder su acento y a su primer amor. 

Y mientras anda en busca de su gran amor de local en local, se encuentra con todo tipo de intentos a los que cree amar. Hasta que se topa con el indicado y pasamos por las diferentes fases del noviazgo: el conocerse, los pequeños detalles cuando creemos que el amor es eterno, pero solo hasta que llega el temido fin.

La ruptura y los días en pijamas, de oír canciones tristes, de revisar sus redes sociales para torturarnos, que levante la mano (o deje un comentario) quien no ha pasado por esta etapa en algún momento. 

"Me pregunto si todos estamos igual de jodidos, solo que algunos lo escondemos peor"

Repleto de ironía,  Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí es una historia de amor y desamor, de cambios y evolución, con la que fácilmente nos podemos identificar. Bellamente ilustrada en blanco y negro, con algunos toques de rojo, se lee de un tirón. De esas que te hacen suspirar y donde las imágenes son las verdaderas protagonistas.