Fotoreseña: Seda de Alessandro Baricco. Ilustrado por Rébecca Dautremer

Desde la feria del libro, Seda estaba esperando en mis estanterías para ser leído, quería dedicarme a leerlo sin prisas para poder disfrutar como se merecía mi primer libro ilustrado por Rébecca Dautremer y ahora que lo he terminado, me arrepiento de no haberlo leído al instante, porque aunque en apariencia es una historia sencilla, se transformó en mucho más.

Nuestro protagonista se llama Hervé Joncour es un hombre casado de treinta y dos años que tienen una profesión de lo más particular, aunque su padre lo imaginaba en el ejercito, Hervé se dedicaba a comprar y vender gusanos de seda, o para ser más precisos, los huevos de los gusanos de seda.

Ambientada en Francia en 1861, se nos cuenta cómo el pueblo de Lavilledieu vivía del comercio de la seda y cómo Hervé era el encargado de buscar los huevos, primero en Siria y Egipto y luego cuando la epidemia que causaba la muerte de los mismos en Europa llegó a África, tuvo que viajar mucho más lejos. 

El destino para nuestro protagonista no era otro que el lejano Japón, un país que había vivido cerrado totalmente a los extranjeros y en el que vender los huevos de los gusanos de seda era un delito. 

Hervé realiza su primer y complicado viaje al país del sol naciente y para contrabandear los huevos debe tratar con el líder local de una aldea llamado Hara Kei. Allí conoce a su compañera, una hermosa joven con la que no habló ni una sola vez durante su encuentro, pero que lo miró fijamente y le causó fascinación.

En Lavilledieu su mujer lo espera después de cada viaje, y vive una vida tranquila, hasta que tienen que regresar a Japón en condiciones cada vez más complicadas. Y sí, es una historia de amor, pero quizás no la que imaginas al empezar a leer el libro.

Seda tiene un giro final que me dejó totalmente sorprendida, haciéndome sentir una especie de tristeza, mezclada con mucha melancolía, un libro que ilustrado por la increíble Rébecca Dautremer es simplemente una obra de arte de las que querrás leer y releer.