Estás sola, de Alexandra Oliva

¿Qué pasaría si el mundo cambia de forma radical cuando tú estás totalmente aislado de la civilización? Mientras estás participando en un reality show de supervivencia, gran parte de la población mundial está muriendo. Cuando tú luchas contra todo, tratando de no rendirte y ganar un concurso, el mundo está cambiando de manera irreversible. Hoy quiero hablarles de Estás sola, la adictiva novela de Alexandra Oliva, que llega a nosotros con la excelente traducción de Gabriel Dols Gallardo.

“Si no estuviera aquí, si no fuera concursante, vería este programa. Me dejaría atrapar por la plasmación de una familiaridad hecha trizas y me encantaría”.

Ésta es la historia de Zoo, una de los doce participantes que accedieron a formar parte de un concurso televisado, que en teoría es de supervivencia y que los llevará a enfrentarse a diversas pruebas, tanto individuales como de forma grupal, ofreciendo un premio de un millón de dólares para el ganador. Pero lo que parecía su última gran aventura, antes de finalmente decidirse a tener hijos luego de tres años de matrimonio, se convierte en una verdadera pesadilla. 

A través de saltos temporales entre el pasado y el presente, veremos cómo lo que se suponía era un reality show de supervivencia en el bosque, que iba a contar con solo unos pocos días de diferencia entre la grabación y su transmisión en TV, esconde muchos secretos. Los participantes desconocen incluso que el nombre del mismo ha cambiado, lo que ellos firmaron como El bosque, se emite titulado A oscuras y aunque es una carrera, lo que busca es doblegar a los concursantes, hacerlos renunciar y no será hasta que todos lo hagan, que el programa finalizará.

“El contrato decía que pasarías solos largas temporadas, vigilados a distancia”.

Cuando empieza la narración, Zoo nuestra protagonista, lleva ya muchos días trabajando totalmente en solitario, luego de haber pasado una temporada enferma por consumir agua sin hervir, está tratando de conseguir comida y refugio a medida que busca pistas sobre cuál es su próximo desafío, la soledad esta afectándola más de lo que ella en un principio creería, pero está empeñada en terminar, en llegar a casa y no abandonar. 

Con los saltos al pasado, poco a poco iremos conociendo a los doce concursantes, cuáles son sus habilidades y fortalezas, por qué superaron el casting y qué buscan lograr los productores con su inclusión, porque en un programa de ese estilo nada se deja al azar, aunque no hay un guión, cada participante se eligió para cumplir con un papel determinado, y sus acciones se mostrarán de tal manera que cumplan con este cometido, no importa que para ello los productores tenga que manipular la realidad, o editar los vídeos para que cuenten exactamente lo que ellos quieren.

“Cuándo la ficción supera a la realidad, ¿qué es más cierto?”

Al ir cambiando entre la perspectiva de Zoo y su lucha por sobrevivir totalmente sola en un mundo que parece desolado y los capítulos centrados en el pasado, los que nos muestra cómo inició el programa, cómo fueron los diversos desafíos y sus recompensas con algunas pruebas centradas en orientación y otras en encontrar plantas comestibles, es que veremos qué tan fácil se puede alterar la realidad y cómo poco a poco los concursantes son llevados al límite con tal de ofrecer un buen espectáculo.

Para Zoo, admitir que la próxima pista puede que no llegue nunca no es una opción, para ella que las ciudades con las que se va topando estén totalmente deshabitadas, no es más que otra estratagema del programa para aterrarla y hacerla renunciar, éste es un desafío más; es tanta su determinación que incluso por momentos, como lector, te planteas si realmente la que está equivocada eres tú, si no hay una cámara que la sigue en todo momento desde la distancia, si el fin del mundo no es solo un intrincado y caro atrezo más.

“Solo quiero llegar a casa. Solo quiero poder decir que no me rendí”.

Definir el libro como adictivo es quedarse muy corto, el primer día me quedé hasta muy tarde, porque es imposible no querer seguir leyendo. El cambio de perspectiva entre nuestra narradora y capítulos que nos relatan el programa y sus pruebas es todo un acierto, que conozcamos a los participantes desde dos perspectivas, la de Zoo, que los llama por sus nombres propios mientras los recuerda, y la de los productores, que solo se refieren a ellos por apodos de acuerdo a sus características o habilidades es otro, además que se incluyan capítulos con los comentarios y reacciones del programa en Internet nos permite ir disfrutando aún más la lectura.

No puedo más que recomendarles a leer Estás sola. Si están buscando una aventura que nos muestra un apocalipsis totalmente diferente, exponiendo de forma fabulosa cómo los medios manipulan la información, viendo cómo nos engañan y hasta qué punto estamos dispuestos a llegar con tal de volver a casa, las cosas que elegimos no mirar y las mentiras que nos contamos a nosotros mismos con el fin de sobrevivir, definitivamente éste es su libro. Alexandra Oliva logra crear una historia que te mantiene cautivo hasta el final y deberían darle una oportunidad.

Pueden ver una de mis frases favoritas aquí.

¿Han leído Estás sola? ¿Les llama la atención?