Todos hemos crecido oyendo y leyendo cuentos. Aunque muchos de los que conocemos en la actualidad son versiones cada vez más edulcoradas de historias que nacieron y se conservaron gracias a la tradición oral. Una de las recopilaciones más famosas de esos relatos fue la realizada en 1812 por Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm, su célebre Kinder- und Hausmärchen (Cuentos de la infancia y del hogar). De allí se extrae el perturbador cuento que hoy les quiero recomendar: Del enebro.
Mientras que muchos cuentos fueron censurados o modificados, para que, en historias como Blancanieves o Hansel y Gretel, las malvadas madres se transformaran en madrastras, Del enebro fue uno de los que por su crueldad fue excluido por los propios hermanos Grimm en ediciones posteriores de Cuentos de la infancia y el hogar. Pero claro, una historia que relata un infanticidio, y que incluye canibalismo y venganza, por más que tenga un final feliz (para casi todos los implicados) puede que no sea considerado para todos los públicos, ni entonces ni ahora.
“Hace mucho, mucho tiempo, dos mil años como poco, había un hombre adinerado que tenía una mujer muy bella y piadosa”.