Circe, de Madeline Miller

Ya saben lo que disfruto de los mitos griegos. De esas historias de dioses, titanes y ninfas, de cómo se relacionaban entre ellos y con la humanidad para regir y transformar su destino. Así que, cuando supe de la existencia de la novela de la que hoy les quiero hablar, intuí que me iba a gustar, pero no podía anticipar cuánto. Circe, de Madeline Miller que llega con la traducción de Jorge Cano Cuenca y Celia Recarey Rendo nos presenta una adaptación fascinante y cautivadora de la historia de la famosa hechicera que conocimos en la Odisea de Homero, para que no solo descubramos a la mujer poderosa que se esconde bajo el mito sino también sus deseos y motivaciones. 

“Cuando nací, no había palabra para lo que yo era. Me llamaron ninfa, suponiendo que sería como mi madre, mis tías y mil primas… Esa palabra, ninfa, marcaba el alcance y la envergadura de nuestros futuros. En nuestra lengua no solo significa 'diosa', sino también 'novia'”.

Hija del poderoso titán Helios y de la náyade Perse, todos asumieron que Circe sería solo otra ninfa más. Pero pronto descubrió que no poseía ni los modestos poderes de los que hacían gala su madre y toda su familia. Su don, el que la haría diferente y luego ser temida tanto por dioses como por hombres, era otro. Ella y sus hermanos se transformaron en los primeros hechiceros, pero fue Circe la que terminó por poseer el mayor poder y maestría entre ellos.

Fue un fugaz encuentro con Prometeo, el titán condenado a una eternidad de dolor por ayudar a los hombres, el que hizo que Circe empezara a plantearse su propia existencia, una que hasta ese momento se había limitado a permanecer a la sombra de su padre y sus hermanos; a buscar entre mortales ese afecto que en el seno de su odiosa familia le había sido totalmente negado, porque no solo era humillada por sus hermanos y su madre, la indiferencia de su padre también era cruel. Pero su primer acto como hechicera, la transformación de un mortal en dios, lejos de traerle el afecto que tanto anhelaba la llevó a realizar una segunda transformación monstruosa motivada por el dolor de un nuevo rechazo. 

“Dejadme que os diga qué no es la hechicería: no es un poder divino que surja con un pensamiento o un parpadeo. Es algo que hay que hacer y elaborar, planear e investigar, hay que cavar, cortar y moler, cocer, decir, cantar. Y, aun después de todo esto, puede que no funcione, al contrario de los dioses”.

En el momento en que Circe es condenada por sus acciones al destierro en una isla solitaria, es cuando inicia por fin su verdadera vida. En esos bosques descubrirá las dimensiones de su poder como hechicera, sin importar todo el duro trabajo que implica. Su capacidad para realizar transformaciones la hará famosa y la veremos interactuar y formar parte de mitos que son de sobra conocidos. Desde el nacimiento del Minotauro, la historia de Ariadne, conocer a Dédalo y ser partícipe de su sufrimiento al perder a Ícaro, pasando por la historia de la desdichada Medea junto a Jasón y los argonautas.

Pero sin duda la interacción más significativa será con el famoso Odiseo, quien mientras trata de regresar a su hogar se topa con la isla de la hechicera y encuentra allí refugio durante una temporada. La visión de Miller hace que ese encuentro nos lleve a conocer facetas diferentes del célebre héroe, y nos permiten así mismo ver brillar a nuestra protagonista bajo una luz muy diferente, pues nos muestra sus verdaderos deseos y motivaciones. Pero quizás el encuentro que más me gustó llega mucho después, cuando es otra mujer fuerte y que tampoco ha tenido el reconociendo que se merece la que visita la isla, una que solo ha sido reducida a un modelo ideal de esposa paciente y leal, pero que es muchísimo más. 

“Humillar a las mujeres parece ser el pasatiempo predilecto de los poetas. Como si no pudiese haber historia a menos que nos arrastrásemos y sollozásemos”. 

Hechiceras, dioses, titanes, ninfas, rivalidades familiares, amor y desamor, intrigas, profecías… Circe, de Madeline Miller, es la deslumbrante historia de una mujer que trata de encontrar su voz en un mundo que no ha sido creado para ella y en el que no parece encajar, que lucha de forma constante por ser mejor y evolucionar, sin importar que el camino elegido sea el más difícil de todos. Miller entrelaza con una maestría singular diferentes mitos para crear una historia nueva y fascinante, que además es crítica con nuestra sociedad y el papel al que parecen quedar relegadas las mujeres. Si disfrutan de los mitos griegos y quieren conocer a una protagonista que les deslumbrará, tienen que darle una oportunidad.

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