El Juego de la Corona, de Evelyn Skye

¿Qué pasaría si la magia fuese real? ¿Qué ocurriría si, escondida a simple vista, fuese la encargada de defender el destino de un gran imperio como el ruso? Contar con un único mago para protegerlo en tiempos de guerra frente a todos sus enemigos, podría marcar la diferencia entre la victoria o la derrota, por lo que ostentar el cargo de Mago Imperial es a la vez un gran honor y una enorme responsabilidad, pero para llegar a tener el título y ser el recurso más valioso del zar, primero se debe superar una prueba mortal. Bienvenidos a El Juego de la Corona, la primera novela de Evelyn Skye. 

“Al ganador le esperaba un poder inimaginable.

Al perdedor, un sombrío olvido.

En el Juego de la Corona, la derrota no era una opción”.

Ambientada en el año 1825, en una versión alternativa de la Rusia Imperial real, encontraremos la historia de Vika, una joven impetuosa de dieciséis años que lleva entrenando con su padre desde los seis para estar preparada y cumplir su destino, ser la Maga Imperial, y así defender al imperio frente a todos los peligros. Ella ansía terminar su entrenamiento para empezar a utilizar todo su potencial y creció creyendo que era la única maga de Rusia y por tanto daba por sentado su futuro junto al zar.

Pero Vika no es la única con poderes, en San Petersburgo, hay un joven de dieciocho años llamado Nikolái que está también recibiendo su entrenamiento. Pasó de ser un huérfano de la estepa kazaja, a ser el protegido de una adinera dama llamada Galina, quien quiere para él el puesto de Mago Imperial, porque aunque es poco común que en un mismo momento de la historia exista más de un mago, cuando esta anomalía ocurre, hay una manera de elegir al mejor para el puesto, un macabra prueba llamada El Juego de la Corona.

Para Galina que el otro mago no sepa de la existencia de Nikolái representa una ventaja, pues de esta manera no se puede preparar con antelación para el Juego, y cada aspirante debe aprovechar al máximo sus cartas, porque solo hay dos maneras de terminar el Juego de la Corona, que el zar declare al vencedor en cualquier momento durante los cinco turnos que tienen cada uno para demostrar su poder, o con la muerte del contrincante.

“El zar sólo puede tener un mago imperial. El mago que pierde el Juego muere”.

Aunque Rusia se encuentra de momento disfrutando de un período de paz, ante la amenaza inminente de guerra, el zar siguiendo el consejo de su hija menor Yuliana, quien aunque no es la heredera del trono tiene muchas más actitudes que su hermano mayor para el mando despiadado que parece ser necesario para dirigir un imperio, declara el inicio del Juego y ya que el cumpleaños de su sucesor está próximo, que las celebraciones para el mismo sean utilizadas como tema para la presentación de las habilidades de los magos.

Mientras que Yuliana es severa y está continuamente interesada en los asuntos del palacio y sus protocolos, el próximo zar a que prefiere ser llamado Pasha, es el mejor amigo de Nikolái, es un joven que continuamente se la pasa escapándose, usando disfraces de la guardia real para mezclarse con la gente corriente y observar de verdad al pueblo al que en algún momento deberá dirigir. 

Descubrir que debe participar en un juego mortal y que solo puedo haber un Mago Imperial, hace que Vika se debata continuamente entre lo que cree es su destino y el precio que tiene que pagar para hacerse con un puesto que debería ser suyo sin reservas. Para Nikolái, por otra parte, el Juego se presenta como algo más que la oportunidad de dejar de ser un huérfano sin recursos, es su momento para ayudar a su amigo Pasha cuando sea el nuevo zar, así que aunque el consejo de su mentora sea matar rápidamente a su adversaria, él no desea ser un asesino, pero sin duda tampoco quiere morir.

“El Juego habría sido más fácil si ella fuera anónima, si siguiera siendo una desconocida”.

Así que veremos cómo empiezan cada uno de los magos a usar su poder para impresionar al zar y ganar la competición, debatiéndose siempre entre sí matar a su adversario rápidamente es la mejor opción, o esperar a que sea el severo emperador el que tome la decisión sobre quién merece vivir y sea la misma magia del Juego la que acaba con el perdedor.

Como no podría ser de otro modo, en la novela encontraremos una historia de amor, quizás un poco precipitada al inicio desde mi punto de vista, pero que luego se lleva de manera muy coherente con la situación en la que se ven envueltos sus protagonistas. También contaremos con uno de los amados/odiados triángulos amorosos, encontrar el amor en el momento menos adecuado puede hacer las cosas aún más complicadas.

“—No me apetece morir…

—Entonces, la única opción es no perder.”

Si hay algo que me gustaría destacar es la magistral ambientación de la novela, esa representación tan realista y a la vez mágica de Rusia, y cómo Evelyn Skye logra unir esa magia con la vida cotidiana de aquellos que se niegan a creer en ella y buscan explicaciones elaboradas para tratar de justificar hechos injustificables. Así como también es destacable la labor de traducción de Marta Torres Llopis, son sus palabras en español las que nos trasladan a ese frío imperio. 

Magia, celos, venganzas, traiciones, acción a raudales, una ambientación fabulosa que nos hace sentir que nos encontramos en la verdadera Rusia Imperial y unos personajes repletos de anhelos y deseos, hacen que la lectura de El Juego de la Corona sea adictiva y que le tomemos cariño a sus protagonistas y que compartamos sus alegrías pero también sus pesares, así como también debates entre lo que es correcto y lo que es su deber. Si están buscando un libro de fantasía juvenil diferente, no puedo más que recomendarles que le den una oportunidad. Yo estoy deseando leer el desenlace de esta bilogía fantástica, para pasear de nuevo por San Petersburgo y disfrutar de la magia.

¿Han leído El Juego de la Corona? ¿Les llama la atención?