Es innegable lo mucho que hemos ganado los lectores del género fantástico en español desde que en 2018 la editorial Crononauta empezó su andadura. El proyecto independiente que se dedica a publicar literatura de género con perspectiva de género nos ha traído obras de autoras como Nnedi Okorafor o Alice B. Sheldon. Además, ha recuperado novelas clásicas de escritoras patrias como Lola Robles o Elia Barceló. Desde el año 2020, con la llegada de la Codiv-19, empezó también a publicar en su Matreon relatos de autoras y autores no binaries mes a mes. Ahora podemos leer en una bella edición en papel una antología que hace una selección con doce de las historias publicadas durante su primer año: Abrazando la revolución.
«¿De cuántas formas puedes matar a una chica? Demasiadas para contarlas, supongo, pero al final el cómo da igual. Porque en una zona rural repleta de monstruos, no hay tiempo para llorar a las que son como yo».
Las ocho personas que me asesinaron (fragmento del diario de Lucy Westenra), de Gwendolyn Kiste es relato encargado de iniciar la colección y lo hace de manera espectacular. La autora de Las Doncellas de Óxido (mi reseña) y de Plumas y consuelda (mi reseña) reimagina la historia de Lucy Westenra, uno de los personajes secundarios de Drácula de Bram Stoker para darle un final que seguro los sorprenderá tanto como a mí. Los muertos, con su poder incontrolable, de Karen Osborne una space opera adictiva y con un toque bastante perturbador en el que hay personas obligadas a «comer pecados» para mantener a los viajeros de una nave generacional a salvo.
«Antes era una chica. Ahora soy cientos. Los muertos me despiertan con susurros y permanecen conmigo mientras sueño».
Guía para razas trabajadoras, de Vina Jie-Min Prasad es uno de los relatos más divertidos y entrañables de toda la selección. Nos muestra el intercambio de mensajes de un robot novato con otro más experimentado que se ve obligado a ser su mentor. Es de esas historias que te deja una sonrisa gigante en la cara. Le sigue El sicomoro y la sibila, de Alix E. Harrow una historia muy reivindicativa donde se nos habla de las cosas que hacemos para de sobrevivir y sobre una magia antigua que puede cambiarlo todo y que hemos olvidado.
«(Si te preguntas por qué una mujer cambiaría sus extremidades y su corazón palpitante por un pedacito de seguridad, pues… A lo mejor eres joven. A lo mejor el mundo ha cambiado. A lo mejor eres tan tonto como un tocón devorado por el musgo)».
Semejante a una revolución, de Rafeif Ismail nos lleva a una Australia distópica donde las sobrevivientes de la guerra de Sudán se enfrentan en su nuevo hogar nuevamente a la pérdida de derechos y libertades. Es un relato donde la magia, así como seres antiguos y poderosos, también hacen su aparición. En Corazones enterrados, de G. V. Anderson veremos como una mujer que ha dedicado parte de su vida a cuidar de su madre enferma debe lidiar con la pérdida y la culpa. Un relato sobre casas viejas, fantasmas, arrepentimientos y, quizás, perdón y segundas oportunidades.
«¿Por qué elegí vivir en un fósil? Me mordí el labio, porque sabía la razón: una casa de nueva construcción no encajaría conmigo. Demasiado inmaculada, demasiado impersonal. Yo ansiaba una casa rota».
Por su parte en Verás, Naneen, de Malka Older conoceremos un futuro en el que las niñeras robóticas sustituyen a las madres humanas en la crianza de sus hijos. Seremos testigos de como una mujer debe lidiar con tener que reemplazar a la robot que la crió a ella y, ahora hace lo mismo con sus hijos, porque se ha quedado desactualizada. Estas constelaciones os pertenecerán, de Elaine Cuyegkeng es una impactante space opera que nos muestra los efectos de la colonización y la deshumanización de todo un pueblo de oráculos para mantener el progreso y el comercio, todo con el fin de viajar con rapidez entre las estrellas. Fue una de las historias que me sacó una lágrima.
«El problema es que la gente es razonable. Son muy razonables, hasta que ya no pueden serlo».
Madres cañeras en el apocalipsis zombi, de Rae Carson es una divertida (aunque inquietante) historia en la que veremos como una madre primeriza debe dar a luz en medio de un futuro plagado de zombis. Con todo lo que implica estar convertida en una atracción irresistible para los devoradores de carne en un mundo que lleva más de diez años lidiando con ellos. Como los últimos de mi vida, de S. L. Huang nos habla de la guerra y de la creación de una Orden que se encarga de que el uso de armas de destrucción masiva tenga que pagarse a un alto precio. Mejor no les cuento más para que lo descubran por ustedes mismos. Una de esas historias que te dejan reflexionando.
«¿Es horrible traer a una persona al mundo sabiendo que quizá tengas que enviarla de vuelta antes de que apenas haya vivido?».
Abrazar el movimiento, de Cristina Jurado, es la historia ganadora del Premio Ignotus a Mejor Cuento en 2021. Un impactante relato donde conoceremos a una raza alienígena que vive en comunidad y que está enfrentándose a conocer a un ser de otra especie con la que no se puede comunicar. Impresionante de principio a fin. (Pueden oírlo radioficcionado de manera extraordinaria en el pódcast Lumak aquí). Cuando Robot y cuervo salvaron East St. Louis, de Annalee Newitz es el relato que cierra la selección. Una divertida y emotiva historia en la que un dron médico, un cuervo y una niña trabajan juntos para ayudar a toda una comunidad, y terminan por hacerse amigos. Una manera genial de terminar una antología de las que no se olvidan.
«Ajusticiamos por igual a seres grandes y pequeños, a los de metabolismo rápido y a los de tránsito lento, a los elevados por encima de sus congéneres y a los menos favorecidos, a los que poseen y a los desposeídos».
Revolución, casas llenas de fantasmas, space operas alucinantes, apocalipsis zombis, robots, magia, vampiros, epidemias… Abrazando la revolución, de VV. AA. es una antología espectacular que todo el mundo debería leer. Hay relatos de estilos muy diversos pero todos de una indiscutible calidad y, además, están llenos de crítica social. Historias que aunque imaginan futuros oscuros, nos dan esperanzas. Y que nos demuestran que existe muchísima diversidad en las obras de género que se están escribiendo en la actualidad. Voces que en muchos casos no se habían traducido al español y, por ello, la labor de Carla Bataller Estruch tanto en la traducción como en la selección es para aplaudir. Si disfrutan de los relatos es un libro imprescindible. Y si no les gustan, puede que sea justo la colección que necesitan para cambiar de opinión.
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¿Han leído Abrazando la revolución? ¿Les llama la atención?
¡Hola! Yo no soy de libros de relatos, casi nunca encuentro ninguno que consiga conquistarme lo suficiente así que este también lo dejaré pasar. Un besote :)
ResponderEliminarEs una pena, hay tantas historias maravillosas en forma de relato. Ya encontrarás alguno que te conquiste.
Eliminar¡Saludos!