Tess del camino, de Rachel Hartman

Hace un par de años descubrí gracias a Seraphina la maravillosa pluma de Rachel Hartman. Así que mi alegría no podía ser mayor cuando me enteré de que la autora publicaría una nueva bilogía ambientada en ese asombroso mundo donde humanos y dragones conviven juntos. Tess del camino es la extraordinaria y dolorosa historia de una joven que huye de casa para vivir aventuras y encontrar su camino, pero también va mucho más allá. Es el comienzo de un viaje para sanar un alma que no sabe cuán profundamente está herida. 

“Había huido de casa y ahora quería huir de haber huido, pero era inútil”. 

Si bien ambas bilogías están ambientadas en el mismo mundo, son historias que se pueden leer de manera totalmente independientes, aunque compartan algunos personajes. Por aquí pueden leer mis reseñas de Seraphina y Escamas. En esta nueva novela muestra protagonista es Tess, una de las hermanastras de Seraphina. Así que tendremos una perspectiva totalmente diferente de nuestra anterior heroína que, al ser cinco años mayor, nunca ha tenido una relación muy cercana con las dos hijas del segundo matrimonio de su padre.

Mientras que Jeanne es paciente y amable, su hermana gemela Tess, de naturaleza curiosa y aventura, parece un imán para los problemas. Al iniciar el libro sabemos que Tess, tras cometer un error imperdonable a los ojos de su familia, lleva dos años trabajando en la corte como dama de compañía para ayudar a su hermana gemela a encontrar un buen marido. Ahora que ha cumplido su misión, y que el provechoso matrimonio que logrará mejorar la precaria situación económica en la que se encuentra su madre, padre y sus dos hermanos menores está a punto de realizarse, han decidido que ella debe ingresar a un convento para expiar sus muchas culpas. 

“Si he aprendido algo sobre el dolor, es que es como una deuda con un prestamista: puedes demorar el pago, pero al final te toca saldarlo con intereses”.

Tess ha crecido junto a una madre profundamente religiosa y cruel que no ha hecho más que maltratarla física y psicológicamente siguiendo las enseñanzas profundamente machistas del santo que es su patrono. Y con un padre que en el mejor de los casos se podría considerar ausente, que además cayó en desgracia al hacerse público su primer matrimonio con una dragona y que perdió su licencia para ejercer como abogado, sumiendo a su familia en la pobreza. Pero ante la perspectiva de una vida entera de reclusión en un convento, Tess decide huir de casa y vestirse como un hombre para viajar sin peligro por los caminos. Cuando se encuentra casi por casualidad a Piztka, su amigo quigutl (criaturas que son como primos de los dragones, pero más pequeños y además despreciados por todos), decide acompañarlo en su búsqueda de unos seres extraordinarios que todos consideran una simple leyenda: las Serpientes del Mundo. 

En un primer momento no conocemos cuál es ese terrible error que cometió Tess, solo sabremos que la culpa no le permite vivir tranquila. Al principio, sin importar cuanto se aleja de casa, las recriminaciones de su madre la acompañan día y noche, como una voz constante que le recuerda lo egoísta y malvada que es. Pero mientras más nos adentramos en la búsqueda de las misteriosas serpientes y la carretera se convierte en su hogar, tendremos oportunidad de ver cuáles son las verdaderas heridas que esconde su pasado, uno mucho más aterrador y cruel de lo que al inicio nos podemos imaginar. Puede que la culpa haya recaído en la persona equivocada todo el tiempo, y no sé cuántas veces se me rompió un poco el corazón mientras leía. 

“Ella todavía tenía aflicciones, pero no se componía de ellas. Su vida no era una tragedia. Era historia, y era suya”.

La edición del libro es increíble, no solo porque al final incluye un listado con el elenco de personajes o un glosario, sino también por todos los pequeños detalles como incluir las mismas capitulares con forma de dragón al inicio de cada capítulo que en la bilogía de Seraphina. También me gustaría destacar el maravilloso trabajo de traducción de Marta Torres Llopis, quien repite como traductora de Hartman para Nocturna y hace una labor estupenda. 

Aventuras, un mundo fascinante, una búsqueda… Tess del camino, de Rachel Hartman, es una novela de fantasía que lo tiene todo: una ambientación asombrosa, personajes creíbles y complejos, así como también un estilo maravilloso que hace que te enamores de la historia. Pero lo más importante es el mensaje y las críticas que hace del mundo machista de Tess que son, a su vez, recriminaciones universales porque los prejuicios y la culpabilización que sufre nuestra protagonista son los mismos a los que se ven sometidas las mujeres en cualquier lugar del mundo. Si con Seraphina la autora me conquistó, con esta novela ha logrado que le declare mi amor eterno. Estoy deseando reencontrarme pronto con Tess y averiguar a qué lugares la llevarán sus pasos, las aventuras no han hecha más que comenzar..

¿Han leído Tess del camino? ¿Les llama la atención?