Escamas, de Rachel Hartman.

Hace un año Seraphina, la fabulosa historia de Rachel Hartman, logró conquistarme totalmente. Esa novela en la que dragones y humanos vivían en una delicada paz, lograda con mucho esfuerzo luego de siglos de luchas, repleta de secretos y personajes únicos, fue una de mis mejores lecturas del 2015 y por todo ello ansiaba leer Escamas, aventura que pone el punto y final a una bilogía que si son amantes de la fantasía o de las buenas historias, deberían correr a leer.

“Volví en mí. Me froté los ojos, sin recordar que tenía el izquierdo amoratado, y el dolor me devolvió a la realidad”.

Escamas inicia con un texto de un dragón historiador, en el que se hace un muy buen resumen de todo lo ocurrido en el primer libro, de esta forma podemos iniciar esta nueva historia recordando claramente a todos los personajes, y los hechos más importantes, de manera que no importa cuánto tiempo haya pasado desde que leíste Seraphina (pueden leer mi reseña aquí) será fácil reencontrarte en la corte de Goredd y acompañar a Phina en sus nuevas aventuras.


En el prólogo vemos a nuestra protagonista con once años creando por primera vez el jardín mental donde habitan los avatares o grotescos que le producían las espantosas visiones que tan peligrosas resultaban pues al sufrirlas de imprevisto, la ponían en un terrible riesgo de hacerse daño a sí misma. Jardín que desde esa edad, visita todas las noches y se asegura de cuidar como una especie de ritual.

Ante la perspectiva de que la guerra civil que se desató entre los dragones llegue a los territorios del sur, Seraphina debe ir a buscar a los semidragones de su jardín mental, no solo para lograr unirlos y crear un escudo que proteja a Goredd, sino para que todos los que hasta ahora creían que estaban solos en el mundo, encuentren una familia de iguales.

“Encuentres lo que encuentres en el camino, tienes un hogar y amigos a donde regresar”.

La relación con Kiggs es dolorosa, el príncipe tiene un deber con Goredd y un compromiso con Glisselda, y aunque sus sentimientos hacia Phina no han cambiado, el miedo de causarle aún más dolor a Selda hace que se mantenga alejado, lo que es realmente una tortura para ambos.

Así que Seraphina inicia su misión y la búsqueda de los otros semidragones la llevará a recorrer primero Ninys, un reino donde el arte y la cultura han podido florecer, pues no han sido constantemente atacados por los dragones. Luego Samsam un lugar donde el odio por los semidragones es feroz alimentado por la religión. Para luego visitar Porphyria, un país sin monarcas y que viven en paz con los dragones desde su misma fundación.

Este viaje no solo le permite a Phina conocer y vivir directamente otras culturas, sino también descubrir a semidragones con capacidades únicas que viven en las más diversas condiciones, dependiendo en qué lugar los encuentre. Todo ella ayudada por Abdo, el más carismático de todos los semidragones que creó Hartman.

Mientras realiza su búsqueda que no estará exenta de éxito pero también de muchas decepciones, Seraphina se topa con una peligrosa enemiga, ya no solo debe tremer a la guerra en Goredd, pues Jannoula a quien ella creía su única amiga cuando era niña, vuelve con su propia agenda, un creciente poder al que es casi imposible combatir y misteriosos objetivos.

El mundo complejo y espectacular construido por Rachel Hartman no hace sino aumentar, cada nuevo lugar que visita Phina nos permite ver todo un derroche de imaginación, que es imposible no disfrutar. Ver evolucionar paso a paso a Seraphina es fabuloso. No faltarán giros realmente sorprendentes que era imposible prever, en más de una ocasión me quedé perpleja pero feliz. Y de nuevo la traducción de Marta Torres Llopis es impresionante, adaptando al español todos los matices que Hartman escribió para diferenciar a los personajes según su región, su especie o personalidad, simplemente fabulosa.

Si bien es cierto que algunas cosas muy puntuales del final no me lograron convencer, vale la pena visitar este mundo tan mágico, acompañar a Seraphina en la búsqueda que le permitirá encontrar amigos, pero sobre todo conocerse a sí misma, ver las consecuencias devastadoras del pensamiento que nos hace creer que hay seres superiores y otros inferiores y que nos permite ver los paralelismo terribles con la realidad. Sin duda Escamas es una secuela a la altura de su predecesora.

¿Han leído Escamas? ¿Les llama la atención?