¿Qué pasaría si supieses con exactitud cuánto tiempo te queda de vida? Si tras un accidente solo tuvieras noventa minutos para idear un plan que logre salvar al amor de tu vida y a ti misma. ¿Qué harías si las posibilidades de supervivencia se redujesen a una elección imposible? Hoy quiero hablarles de Tocar las estrellas de Katie Khan, una novela sobre el primer amor y el poder de las pequeñas y las grandes decisiones.
"Flotan por el espacio, giran sobre sí mismos a medida que se alejan de su nave; son dos motitas diminutas en un lienzo infinitamente oscuro"
La novela empieza en una situación límite, Carys y Max son una pareja que flota en el espacio a la deriva, alejándose sin poder evitarlo de la nave que acaban de abandonar tras sufrir un serio accidente. Tratando de salvarse dejaron su refugio a toda prisa solo para encontrase ahora con un suministro de aire que indica que solo tienen noventa minutos más antes de sufrir una muerte horrible en el medio de la nada. Pero pese a tener todo en contra, mientras tenga tiempo es posible idear un plan que les ayude a sobrevivir.
Así que nuestros protagonistas mientras empiezan la cuenta atrás contra un destino que parece inevitable, trataran de utilizar todo lo que tienen a su disposición para poner en marcha un plan que consiga hacerles regresar a la nave y ganar más tiempo. El libro se encuentra narrado en dos tiempos, ese presente en el que luchan por sobrevivir y el pasado en el que poco a poco vamos descubriendo cómo se conocieron y qué circunstancias les hicieron terminar allí, en el espacio.
"No están quietos; continúan cayendo, en perpetuo movimiento, hacia una oscuridad que perciben como algo hostil y lejano"
Si bien el presente con esa sentencia de muerte inminente hace que quieras continuar leyendo para conocer el destino de Carys y Max, para mi fueron aún más interesantes los capítulos centrados en el pasado. Esos que nos permiten conocer ese futuro utópico que a nuestros protagonistas les tocó vivir, en un mundo donde hay países que olvidaron sus fronteras y crearon en el continente europeo un lugar llama Europia, donde ahora cada ciudadano es un individuo que no se preocupa por nacionalismos tóxicos o peleas ideológicas, pues solo existe una fe y cada persona es libre de creer o no en ella.
Una de las características principales de Europia, es que sus habitantes no permanecen más de tres años en ninguna ciudad, así que después de cumplir con lo que ellos llaman Rotación, empiezan de nuevo en otra ciudad, con otros amigos y otra vida en la único que importa es el bienestar individual que ayuda a crear a su vez el del colectivo. Un sistema que nace como contraparte al mundo devastado por las guerras y que parece ideal hasta que nuestros protagonistas se dan cuentan de que no todo es perfecto en esa utopía.
"Diles que el primer amor puede destrozarte, pero que también puede salvarte"
Aunque el mundo me gustó y estaba ansiando explorarlo aún más, la relación amorosa que es el motor principal de la trama no logró convencerme, y creo que esto se debe principalmente a que Max, el protagonista masculino, me parecía por momentos demasiado infantil y muy egoísta, así que no lograba empatizar del todo con la situación. También es cierto que hay partes que me sorprendieron para bien, sobre todo cuando la autora introduce un par de capítulos que no te esperas. Además, me gustaría destacar la maravillosa traducción de Gemma Rovira.
Amores prohibidos, supervivencia, decisiones imposibles, una utopía en un futuro que no es igual de esperanzador para todo el planeta, Tocar las estrellas es una historia de amor que gustará más a los que estén buscando disfrutar de un romance épico. Aunque el final no es exactamente lo que yo esperaba, Katie Khan se guarda unos cuantos ases bajo la manga para sorprendernos cuando menos lo pensamos.
¿Han leído Tocar las estrellas? ¿Les llama la atención?
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