A la deriva en el Mar de las Lluvias y otros relatos, de VV. AA.

Al leer una antología de diversos autores es difícil conseguir ese equilibrio en la selección que haga que disfrutemos de todos de principio a fin, por eso tiene muchísimo mérito el trabajo que realizó Mariano Villareal al escoger cada una de las historias que conforman uno de los mejores libros que he leído: A la deriva en el mar de las Lluvias y otros relatos. Siete relatos y una novela corta de ocho autores con orígenes diversos, que se encargan de plasmar historias que, aunque ambientadas en futuros próximos o lejanos, nos hablan principalmente del ser humano, de sus emociones.

La señora astronauta de Marte de Mary Robinette Kowal es el relato encargado de iniciar la antología y no podía ser una mejor carta de presentación. Nos narra la historia de Elma York, la primera mujer astronauta. Pasado los años, cuando Elma ahora es una mujer mayor y vive en la colonia que ayudó a fundar en Marte, se le presenta la última oportunidad de regresar nuevamente al espacio, pero la dura decisión que debe tomar al aceptar o no la misión, implica elegir entre dos cosas que ama. Emotivo y desgarrador, nos habla sobre el peso de las decisiones, de las elecciones que tenemos que hacer constantemente entre lo que queremos y lo que se espera de nosotros. Simplemente maravilloso.

Algoritmos para el amor, de Ken Liu es la historia de una mujer que diseña muñecas, que se vuelven realmente populares por poder mantener conversaciones y luego por ser capaces de pasar por humanas al aprobar el test de Turing. Es contada en dos tiempos; una narración en el presente con destellos del pasado para conocer cómo evolucionaron las muñecas y la propia vida de la creadora, hasta el punto en que se llega a cuestionar todo. Una de esas historias dolorosas de leer y que te dejan un poco roto, que te llevan a realizarte las mismas preguntas. Magnífico como todo lo que he leído de Ken Liu.

Llega el turno de Frigonovia, de Will McIntosh, olvídense de buscar una futura esposa en las redes sociales o en páginas de contacto, en el futuro que se plantea McIntosh no hace falta más que visitar el lugar donde millones de mujeres han sido almacenadas, luego de ser criogenizadas al morir, para seleccionar a quién quieres sacar de su letargo y revivirla para que te acompañe el resto de tu vida. ¿A las mujeres se les pregunto si querían participar en esta loca casa de citas? No, para nada, pero el que logren conquistar al hombre que las despierta, depende de que puedan vivir o no de nuevo. Fabulosa y aterradora, quién sabe si es un futuro tristemente posible.

Regreso a casa, de Mike Resnick, es un emotivo y maravilloso cuento sobre las cosas que sacrificamos al perseguir nuestros sueños, la historia de un padre y un hijo que se ven alejados al dejar de compartir la misma especie. Es un relato sorprendente del que no les quiero contar más para que lo puedan descubrir ustedes mismos, otro de mis relatos favoritos.

La verdad de los hechos, la verdad del corazón, de Ted Chiang, nos habla de un futuro donde la tecnología nos permite almacenar y consultar nuestros recuerdos a placer, de manera que nunca olvidemos absolutamente nada, algo que puede ser tan beneficioso como peligroso, porque ¿cómo perdonar un agravio si no podemos, con el tiempo, olvidar una ofensa? o ¿cómo saber qué es realmente importante si no podemos recordarlo como especial?

Si fueras un dinosaurio, amor mío, de Rachel Swirsky, es un relato corto muy emotivo e intenso, una historia de amor que tiene forma casi de poema. Es increíble, tanto que a pesar de su breve extensión, logró hacerme llorar (en un lugar público).

La Amaryllis, de Carrie Vaughn nos narra cómo luego de un gran desastre en un futuro, un grupo de personas trata de mantener un equilibrio entre lo que la naturaleza les provee y el uso eficiente que dan a los recursos. Un clan que trata de salir adelante en medio de rencores por decisiones del pasado.

La novela corta encargada de cerrar la antología y también de darle nombre es A la deriva en el mar de Lluvias, de Ian Sales, una historia de ciencia ficción hard que nos cuenta sobre un grupo de sobrevivientes atrapados en la luna, allí se encontraban trabajando en una estación cuando la guerra que se desarrollaba en la tierra acabo con todo y todos. Una novela que un principio desencaja con el tono de los otros relatos, pero que a medida que avanza, te das cuenta que no es así y que tiene el tipo de final que te deja perplejo.

Todos y cada uno de los relatos es espectacular a su manera, dotados de ese especial sentido de la maravilla que solo tiene la ciencia ficción. Es muy probable que durante la lectura más de una lágrima se derrame, pero lo más importante son esas reflexiones que cada uno de los autores nos invita a realizar. Son ideales los escenarios sin límites de la ciencia ficción para dar cabida a reflexiones tan hondas sobre nuestra propia naturaleza.

A la deriva en el mar de las Lluvias y otros relatos es en definitiva un libro imprescindible tanto para los amantes de la ciencia ficción, como para cualquier lector que no se ha acercado nunca al género por temor o reservas. No puedo sino darle las gracias a Mariano Villareal por la selección y por publicar en español todas estas joyas tan merecidamente premiadas. Así mismo gracias también al equipo de traductores: Pilar san Román, Carlos Pavón, Manuel de los Reyes y Diego de los Santos por el trabajo tan bien realizado. Todos deberían estar leyendo la antología, entre mis planes está hacerlo de nuevo muchas veces.

Pueden leer una de mis frases favoritas aquí.

¿Han leído la A la deriva en el mar de las Lluvias y otros relatos? ¿Les llama la atención?