Euforia, de Lily King

Que la vida real sirva continuamente de inspiración para crear las mejores obras de ficción es un hecho de sobra conocido, y fue precisamente tras leer una biografía de la polémica antropóloga Margaret Mead, que Lily King decidió escribir Euforia, una novela que nació tras conocer que Mead vivió un intenso triángulo amoroso en los años treinta, mientras se encontraba haciendo un estudio junto a su esposo en Nueva Guinea y conoció allí a otro antropólogo. 

“Cuando llega la comprensión, se pierden muchas otras cosas. Confías en las palabras, y las palabras no siempre son lo más fiable”

Así que tomando parte de la vida de Margaret Mead, Reo Fortune y Gregory Bateson, Lily King nos cuenta una historia diferente a la original y les puedo asegurar que es un relato apasionante a más no poder. Todo inicia cuando Nell Stone y su marido Schuyler Fenwick, derrotados tras vivir año y medio con una tribu, y luego otros cinco meses más con otra mucho más agresiva, también en Nueva Guinea, están por abandonar el país para dirigirse a Australia, pero coinciden con un ex compañero de Fenwick, que también se encontraba realizando estudios en la región.

El ex compañero es Andrew Bankson, un inglés con un trágico pasado, que trabaja con la tribu más famosa del río Sepik y que cuando inicia la novela se encuentra desesperado porque sus estudios no avanzan, viendo en la pareja de antropólogos un apoyo sin igual, un modo de salir de la soledad del trabajo de campo y del aislamiento.

Bankson será el encargado de narrarnos gran parte de la historia, como cuando conoció a Nell, quién estaba enferma de malaria y llena de heridas, que su esposo no trataba de ningún modo. También nos habla de la relación de Nell y Fen y de cómo éstos se dividen las tareas para realizar los estudios de las tribus, evidenciándose el desprecio que él tiene por las opiniones de su mujer, pues la fama que ella obtuvo al publicar un libro sobre la primera tribu, lo hacía sentir amenazado.

Veremos como Nell y Fen aceptaron no trasladarse a Australia y con ayuda de Bankson buscaron una tribu cerca de él para poder mantenerse en contacto, y poco a poco se va trabando una amistad que entre Nell y Bankson se convierte paulatinamente en admiración por su trabajo y luego en amor, un amor que desata pasiones y celos, que por momentos parece que equilibra la relación de Fen y Nell, para luego hacerla pedazos.

Así, mientras los antropólogos intentan estudiar a las tribus que los hospedan y comprender sus ritos, sus costumbres, se empiezan a cuestionar la importancia de la antropología como ciencia, de esos estudios que ellos mismos realizan y que tienden a ser subjetivos, pues ¿Qué es normal? ¿Qué es natural? ¿Por qué los modelos de educación occidentales son más validos que los demás? ¿Por qué sentimos la necesidad de poseer a las personas? ¿Hasta dónde llega la ambición?

La ambientación de la novela es impresionante, es fácil imaginarnos en el medio de la selva, pasear por la aldea junto a Nell visitando la casas de las mujeres, compartiendo las mañanas con los niños, pasar meses aprendiendo un lenguaje nuevo para poder entender a los anfitriones, observar y escribir notas de todos para tratar de reflejar su realidad de la mejor manera posible, ser testigos de los ritos más secretos, esos a los que los extranjeros se deben ganar la posibilidad de observar. La traducción de Jorge Rizzo es fabulosa y recrea todo ese ambiente a la perfección.

Es maravilloso conocer el pasado de cada uno de los protagonistas, saber cómo en un barco Nell y Fen se enamoraron, o cómo las muertes de sus hermanos marcaron la infancia y juventud de Bankson. También es fascinante ver cómo Nell y Bankson comparten tantas ideas y pensamientos que es natural que se enamoren, pero no será fácil pues, aunque su marido no es un hombre ideal, ella es una mujer casada.

Euforia una de esas historias que te atrapan por ser tan apasionante y maravillosa, es totalmente una cinco estrellas. No les puedo contar más pues es mejor que lo descubran ustedes mismos, pero les puedo adelantar que es el tipo de novela que terminas con un sentimiento real de pérdida, de las que te hacen pensar en sus personajes mucho tiempo después de finalizado el libro. No hace falta conocer nada de la historia de la Margaret Mead para disfrutar de ella, pero es innegable que ahora deseo conocer realmente tu vida.

¿Han leído Euforia? ¿Les llama la atención?