Semiosis, de Sue Burke

 

Me encantan las historias de primer contacto, esas que imaginan cómo sería encontrar vida inteligente en las estrellas. ¿Pero qué ocurriría si los seres con raciocinio con los que se topara un grupo de exploradores fueran plantas? Si llegas a un planeta nuevo buscando que la humanidad tenga una segunda oportunidad y te topas con diversos seres sintientes que reaccionan de maneras muy diferentes a esa colonización de su hogar. Hoy quiero recomendarles Semiosis, de Sue Burke, una fascinante novela de ciencia ficción que nos llevará hasta Pax con el fin de descubrir tal y como dice la cubierta que la vida inteligente puede adoptar muchas formas.

«La guerra había comenzado mucho antes de nuestra llegada porque la guerra era su forma de vida. Se cobró sus primeras víctimas entre nosotros antes de que comprendiéramos lo que estaba sucediendo, en una tarde que parecía tranquila».

Contada de manera coral, en la novela iremos descubriendo a través de diversos narradores y a lo largo de los años y generaciones cómo se establece y evoluciona una colonia humana en un planeta alienígena. Uno que, además de permitir la vida de los terrícolas, posee diferentes seres inteligentes aunque al principio no lo parezca. Nuestro primer narrador es Octavo, uno de los miembros originales de la expedición que dejó la Tierra ante los desastres del cambio climático con el fin de buscar entre las estrellas un nuevo hogar para la humanidad. Un lugar en el que empezar de cero y evitar los errores que llevaron a su hogar al colapso ecológico. Octavo es un botánico que nos cuenta cómo empezó esa misión que les hizo dejar la Tierra, pasar 158 años hibernando y llegar a un planeta completamente nuevo y con una gravedad mayor con el propósito de empezar desde cero.

Aunque los exploradores de la primera generación sabían que tendrían que superar diferentes retos para establecer con éxito una colonia humana en planeta alienígena (y por ello se prepararon durante años en la Tierra) una vez que llegan allí deberán enfrentarse a más dificultades de las que podrían haber previsto. Uno de ellos y quizás el más importante ya que quizás determinaría su supervivencia es que hay otros seres inteligentes en el lugar. Plantas capaces de cambiar incluso su composición química para cumplir sus objetivos. Porque sí, aunque los humanos no lo sospecharan en Pax (como decidieron llamar el planeta a modo de declaración de intenciones ya que buscaban vivir en paz y armonía con la naturaleza) hay una guerra en marcha, solo que entre las plantas.

«No esperábamos el paraíso. Esperábamos dificultades, peligro y posibles fracasos. Esperábamos crear una nueva sociedad en plena armonía con la naturaleza, pero diecinueve personas habían muerto por accidentes y enfermedades desde que llegamos, incluidas las tres que lo habían hecho el día anterior sin motivo aparente».

Es alucinante ir descubriendo junto a los humanos de esa primera generación cómo fueron sus primeros días al establecerse en un planeta completamente nuevo, y hallar a los otros seres inteligentes que ya poblaban el lugar. La autora hace un trabajo alucinante creando un mundo nuevo que se siente real, y logra que la utopía imaginada por ese grupo de exploradores se tope con la realidad muy diferente y cambie parte de sus sueños por cosas más tangibles. Luego tenemos el primer cambio de narrador para conocer a Sylvia, de la segunda generación, que en el año 34 desde la llegada a Pax nos muestra cómo ha evolucionado ese asentamiento humano en el planeta luego de descubrir a las plantas inteligentes que habitan allí.

La manera en que la primera generación nacida en Pax, a la que llaman los hijos, es considerada por los padres, los fundadores, como no preparada para tomar sus propias decisiones. Y es aquí cuando vemos la manera en la que el miedo de los humanos llegados de la Tierra hace que tomen decisiones más que cuestionables cuando dos de los jóvenes nacidos allí exploran el planeta más allá de los límites permitidos por los que dirigen la colonia y encuentran un lugar mucho más prometedor para establecerse. Un sitio que genera pánico entre los mayores porque posee una planta mucho más inteligente que la que ellos conocen en su asentamiento. Una especie de bambú capaz de hacer crecer alucinantes patrones en su tallo y que está junto a las ruinas de una ciudad completamente deshabitada. Una planta que muestra que es aún más inteligente que las que ellos ya conocen y con la que colaboran, pero que genera aún más miedo en los padres.

«Los padres querían una nueva Tierra. Lo que nosotros queremos es Pax. El tiempo de los padres ha terminado. Votad».

No les quiero hablar en detalle de las siguientes generaciones para evitar los spoilers, pero les puedo adelantar que seguiremos cambiando de narradores para ver evolucionar a la colonia de humanos en Pax y sus interacciones con los otros seres inteligentes del planeta, hasta que llegamos al año 106 desde el aterrizaje. El crecimiento y el desarrollo, las relaciones que se establecen entre las diferentes generaciones y con los otros seres sintientes, especialmente con el bambú arcoíris, es tan alucinante de observar como fascinante. El universo que crea Burke es rico y está lleno de detalles. Y cada generación tiene que superar sus propios retos. Así pasamos del primer contacto, a una revolución. Para luego tener narraciones que parecen una novela negra en los que tendremos que descubrir al primer asesino en serie de Pax, o sobrevivir a ataques inesperados, porque hay seres muy peligrosos en ese mundo que iremos explorando página a página.

Un nuevo planeta, plantas inteligentes, fauna alucinante, exploración, guerra y paz… Semiosis, de Sue Burke es una novela asombrosa que nos hará soñar con un planeta nuevo y que nos llevará a plantearnos en qué tipo de mundo deseamos vivir y el tipo de relaciones que queremos formar. Una novela que lleva la colaboración a un nivel diferente, y en la que sus protagonistas tienen que aprender a confiar en otros si quieren vivir en armonía. Nunca se me había ocurrido pensar cómo sería poder comunicarse con una planta de manera tan directa o como podría llegar a ser la inteligencia si se pudiese acumular en raíces y sin dejar de aprender. Si están buscando una novela llena de aventuras y reflexiones potentes tienen que darle una oportunidad. Es una alegría saber que aunque posea un final bastante cerrado, hay otros dos libros ambientados en este mundo: Interference y Ususpation, ojalá los podamos leer pronto en español porque necesito más.

¿Han leído Semiosis? ¿Les llama la atención?