¿Qué pasaría si tu hijo de once años empieza a tener conversaciones con un amigo imaginario? Una extraña presencia que nadie más puede oír y que hace preguntas cada vez más complejas. Un personaje que no parece entender completamente a los humanos y que cuestiona el progreso de tecnología que usamos. Que plantea dudas que ningún niño (por mucha imaginación que posea) puede hacer. Hoy les recomiendo Chocky, de John Wyndham. La última novela que publicó el autor britanico y el cuarto libro del escritor que nos trae Runas, el sello de Alianza Editorial dedicado a la fantasía, la ciencia ficción y el terror.
«Fue en la primavera del año en que Matthew cumplió doce años cuando tuve la primera noticia de Chocky».
El libro nos cuenta la historia de Matthew, un niño de once años que repentinamente empieza a mantener conversaciones con un amigo imaginario al que llama Chocky. Sus padres son Mary y David, una pareja que durante un tiempo intentó tener hijos, pero que ante la ansiedad y frustración deciden adoptar un niño. Dos años más tarde además de a Matthew tienen una segunda hija de manera natural: Polly. Por eso cuando el niño mayor empieza a hablar solo, en un primer momento no se preocupan demasiado, ya que Polly había tenido una amiga invisible cuando tenía cinco años.
Sin embargo, a medida que van pasando los días y la presencia de Chocky lejos de desaparecer se va afianzando más y más en el día a día de Matthew, haciendo que se plante dudas que ningún niño de su edad puede hacer solo con su imaginación, y cambiando también sus intereses, sus padres se debaten entre seguir pretendiendo que Chocky es real para que así nuestro protagonista continúe hablando con ellos sobre esa extraña voz que solo él puede escuchar o quizás obligarlo a olvidar esa fantasía que cada vez parece ser más peligrosa.
«—Es muy complicado. No parece aconsejable animarlo y parece desaconsejable desanimarlo. Entonces, ¿qué hacemos?».
Porque Chocky no es un compañero complaciente, es el tipo de ser que no parece comprender del todo a los humanos y que critica su tecnología. Que hace preguntas difíciles, y que también tiene dificultades para explicar de dónde viene, qué o quién es. Y todo se complicará aún más cuando esa voz logra hacer cosas imposibles como mejorar la capacidad de dibujar de Matthew o salvar su vida y la de su hermana en una situación que podría haber tenido consecuencias fatales.
¿Qué es Chocky? ¿De dónde viene? ¿Por qué elige a Matthew? ¿Qué es lo que está buscando realmente? Son algunas de las muchas dudas que se nos irán creando durante la lectura y que Wyndham nos irá respondiendo paso a paso para asombrarnos sin parar. No puedo dejar de ver cómo este libro publicado originalmente en 1968 puede haber sido una gran inspiración para obras más recientes como Figuras ocultas. Habiendo leído ambos libros tan seguido es imposible no encontrar todos los puntos en común, aunque uno sea un thriller sobrenatural y el otro sea ciencia ficción.
«Chocky es objetiva, aunque no entiendo cómo: viene de fuera, no de dentro».
Amigos imaginarios, secretos, voces, dudas, inocencia, manipulación… Chocky, de John Wyndham es una novela que nos muestra cómo la vida de una familia puede cambiar de la noche a la mañana cuando lo inexplicable hace su aparición. Que nos habla de las conexiones que establecemos, de la amistad, de las posibilidades de un futuro mejor. También de la ambición y las cosas que algunas personas estarían dispuestas a hacer con tal de descubrir los secretos que un ser como Chocky esconde. Si les gustó El día de los trífidos o Las crisálidas, o sí aún no le han dado una oportunidad a Wyndham es el momento para hacerlo.
¿Han leído Chocky? ¿Les llama la atención?
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