Voces en la ribera del mundo, de Diana P. Morales

Este año me han invitado a participar como jurado en los Premios Guillermo de Baskerville que desde el año 2014 organiza Libros Prohibidos. Cinco categorías que buscan premiar los mejores libros independientes publicados en España de no ficción, novela corta, libro de relato, libro traducido y novela (pueden consultar todas las obras que optan por el galardón aquí) A mí me tocó leer y reseñar los tres libros nominados a mejor novela. Hoy les quiero hablar del primero de ellos. 

Imaginen un futuro no muy lejano en el que la humanidad ponga todas sus esperanzas en el lanzamiento de cinco naves que deben explorar el universo en busca de un planeta habitable para encontrarnos un segundo hogar. Pero ¿qué pasó con la Tierra para que el espacio sea la única alternativa? ¿Cómo llegamos al punto de no retorno? ¿Hay alternativas en ese futuro para nada alentador? ¿Qué encontrarán los exploradores en esos nuevos mundos? ¿Nos merecemos una segunda oportunidad como especie? A todas estas preguntas y muchísimas más encontraremos respuestas en Voces en la ribera del mundo, de Diana P. Morales, una fabulosa novela que no ha parado de sorprenderme. 

“La Tierra estaba en las últimas. ¿Que qué tenía? Bueno, acabaríamos antes si os pudiese contar lo que NO tenía: aire limpio, agua potable, calor… El cambio climático había desbaratado las corrientes marinas y congelado casi todo el hemisferio norte, muertes a tutiplén, migraciones, pandemia, guerras. Un caos”. 

Compuesto por catorce relatos independientes protagonizados por personajes que estarán de diversas maneras relacionados entre sí y que se cruzarán en diferentes momentos, iremos descubriendo fragmento a fragmento qué ha arrastrado a la humanidad a la búsqueda desesperada de un segundo hogar en las estrellas. Un planeta capaz de albergar la vida humana ahora que el cambio climático, las guerras y las enfermedades han diezmado la población hasta niveles alarmantes. Como punto de referencia temporal para todas estas narraciones nos encontraremos con el Proyecto Paradiso, y el lanzamiento de las naves de la misión de la NASA que pretende encontrar en uno de los últimos planetas descubiertos alguno capaz de albergar vida. 

Así, iremos cambiando de relatos protagonizados por los cinco pilotos con la misión de vital importancia a otros narrados por las personas que aún permanecen en la Tierra y están viviendo el lento apocalipsis, una catástrofe tras otra. Si bien explorar el espacio y descubrir sus maravillas o la falta de ellas es alucinante, para mí, muchas de las mejores historias estarán protagonizadas por aquellos que aún esperan en la Tierra y que ven cómo poco a poco sus oportunidades de sobrevivir van desapareciendo. Porque a pesar de que conocemos que nuestro mundo es un caos desde el primer momento y por eso se buscan alternativas, descubrir cómo llegamos a ese punto de no retorno es tan adictivo como sorprendente (y muchas veces aterrador).

"El ser humano no teme a un enemigo real, teme a un espejo”.

Si hay algo que Diana P. Morales hace realmente bien es jugar con las expectativas y las especulaciones que realiza el lector. A medida que avanzamos, muchas veces creemos poder intuir el desenlace de una historia porque de alguna manera ya la hemos visto desde otra perspectiva o porque conocemos a sus protagonistas de alguno de los relatos anteriores. Pero les aseguro que no siempre será fácil y casi nunca tendremos razón. Como una buena prestidigitadora, Morales hace que centremos la atención en los detalles que ella quiere mientras realiza el truco delante de nuestros ojos sin que nos fijemos para así deslumbrarnos con el resultado.

Con historias que van del humor más desternillante hasta el cinismo y la ambición más cruel, pasando por algunas que parecen narraciones de terror y otras que son relatadas como si de un cuento de hadas o de poesía se tratase. Son tantos los registros y la diversidad en las historias como interesantes y complejos son sus personajes. Una de las cosas que hay que agradecer es cómo la autora hace uso del paso del tiempo para mostrarlos así el desarrollo y evolución de personajes a los que inevitablemente le tomamos cariño y de los que queremos saber más. Y si tengo que resaltar a algunos de esos carismáticos protagonistas, me quedo con la cínica Olya Soloviova, la generosa y herida Yu Jei Huang o la increíble Emma, una joven autista que, con doce años, presencia el apocalipsis. 

“El planeta seguiría adelante. La naturaleza siempre encuentra su camino. Los que se pierden en la oscuridad somos los seres humanos”.

Lejos de lo que pueda parecer hasta ahora, aunque la novela tenga como escenario de fondo el fin del mundo, no es un libro desesperanzador. Porque si bien es cierto que muestra cómo la humanidad es artífice de su propia destrucción paso a paso, también nos enseña la parte que muchas veces olvidamos: que somos capaces así mismo de idear soluciones y de buscar alternativas. Por su estructura en forma de relatos que no siempre se muestran en orden cronológico, no me puedo ni imaginar lo complicado que fue dosificar la información para que cada nueva revelación fuese sorprendente, así que desde aquí mi enhorabuena a la autora porque el resultado es espectacular.

Sentido de la maravilla, crítica social, personajes complejos y diversos, un universo por explorar, un mundo que llega a su fin… Voces en la ribera del mundo, de Diana P. Morales, es una obra adictiva y muy bien escrita que nos sorprende sin parar. No solo por sus escenarios apocalípticos o los de ensueño, o por esa tecnología alucinante que nos muestra, sino sobre todo por sus personajes, con sus luces y sus muchas sombras. Con cada nueva historia Morales nos regala una pieza de este complejo puzle que al juntarse es mucho más que la suma de sus partes, algo simplemente fascinante. No puedo hacer otra cosa que invitarlos a que conozcan por ustedes mismos este rico universo y que puedan descubrir todos esos susurros y gritos en el fin del mundo.

¿Han leído Voces en la ribera del mundo? ¿Les llama la atención?