No es una sorpresa para ninguno de los seguidores del blog lo mucho que estoy disfrutando de Escuadrón, la saga de fantasía estelar que el autor del Cosmere empezó a publicar en 2019 (Escuadrón, Estelar y Citónica) y de la que el cuarto y último libro acaba de llegar a las librerías en noviembre. Pero antes de sumergirme en Desafiante, la última entrega, y reencontrarme con mi querida Spensa, tenía que disfrutar del libro que les quiero recomendar hoy: Escuadrón Cielo: la colección, de Brandon Sanderson y Janci Patterson. En el que encontraremos cuatro novelas cortas ambientadas en ese fascinante universo, incluyendo la que dio origen y que está ambientada siglos antes de la serie principal: La defensa del Elíseo.
«Éramos pilotos. Éramos lo único que se interponía entre los últimos reductos de nuestra especie y la extinción total».
A diferencia de los libros principales de la serie, las cuatro novelas cortas de Escuadrón Cielo no están protagonizadas por Spensa. Sino que cada de ellas están narradas por personajes secundarios que ahora toman el relevo con el objetivo de contarnos lo que ocurría en Detritus, el planeta que ha servido de refugio (y cárcel) a la humanidad, mientras nuestra heroína intenta descubrir cómo evitar que la Supremacía Galáctica acabe con los pocos humanos que quedan. Una raza a la que consideran demasiado violenta y peligrosa para vivir en libertad junto a las otras especies inteligentes que pueblan el universo.
Así en Solar, la primera de las historias, nuestra protagonista será FM, una de las amigas y compañeras del Escuadrón Cielo de Spensa. Una piloto de las Fuerzas de Defensa Desafiante que aunque no apoya la violencia, se arriesga día tras día a volar con la finalidad de defender a Detritus de las naves que la Supremacía envía al planeta para aniquilarlos. Una joven que al descubrir que las babosas que encuentran en las cuevas del planeta esconden el secreto de los hipermotores y los transportes superlumínicos (esos que les permiten a la Supremacía viajar a cualquier punto de la galaxia de manera instantánea, y el origen del control que ejercen sobre todos los planetas), se apunta con el propósito de estudiarlas y defenderlas.
«Los hipermotores nos daban esperanza para el futuro, pero a partir de ese momento las cosas iban a ponerse más peligrosas, no menos».
Junto a FM veremos cómo los miembros del Escuadrón Cielo, empiezan a estudiar a las babosas y a vislumbrar cómo utilizarlas a fin de evitar que la humanidad sea aniquilada por la Supremacía, que ahora parece más empeñada en destruirlos. Ver como van acercándose a las babosas, sabiendo siempre que son seres inteligentes, no herramientas, y especialmente ver cómo crece su relación con Gali es maravilloso. Nos da todo lo que necesitamos para conocer cómo llega la esperanza, por más pequeña que sea. Y cómo ayudan a los primeros aliados de la humanidad, le ministre Cuna y los diones que estaban a punto de ser asesinados por sus enemigos.
La segunda novela corta es ReAlba, y está protagonizada por Alanik, la citónica alienígena de piel violeta a la que Spensa sustituyó cuando viajó a la sede de la Supremacía en el segundo libro. Una espía de una especie que anteriormente eran aliados de la humanidad y que también buscan descubrir el secreto de los hipermotores. Una citónica que aunque no confía plenamente en los dirigentes de Detritus, sabe que una alianza con los humanos puede que sea la única oportunidad para que su planeta no sea aún más dominado por la Supremacía.
UrDail es un mundo en el que sus habitantes se encuentran divididos entre los que desean formar parte de la Supremacía y los que pretenden liberarse de su dominio. Y está novela corta nos permite descubrir más sobre ese fascinante planeta lleno de árboles flotantes, de su rebelión, y de las cosas que es capaz de hacer esos líderes galácticos en nombre de la paz. Establecer una alianza con los humanos puede que sea la única manera de no perder su libertad, de tener esperanzas una vez más. Porque aunque no todas las cárceles sean iguales, vivir sin elección no es vivir realmente.
«Era posible convencer a un preso de que vivía en el paraíso, si la cárcel era lo bastante bonita».
Le sigue Perpetua, la novela corta que protagonizará Jorgen. Ese jefe del Escuadrón Cielo que parece siempre tan recto y apegado a las reglas, pero que no es más que un joven al que le falta confianza y que no está seguro de que merezca su lugar. Ese piloto que extraña a Spensa y que sabe que debe hacer todo lo posible con el objetivo de que a su regreso aún tengan un hogar que salvar juntos. Que ante la ausencia de Spensa es casi el único citónico que queda en el planeta y cuya responsabilidad no para de aumentar. Un personaje que debe tomar una y otra vez decisiones difíciles, aunque tenga el corazón roto.
Ver la evolución de Jorgen a lo largo de las tres novelas cortas es simplemente alucinante. Así como visitar Orilla Perpetua, el planeta de los kitsen, esos alienígenas tan entrañables que descubrimos en Estelar. De las muchas batallas que hay en la colección la que tiene lugar en ese planeta puede que sea la mejor. No les cuento más con el propósito de que lo descubran leyendo, pero es todo muy épico. Un buen adelanto de lo que nos puede esperar en Desafiante.
«Que solo fingía mantener el control, que nunca había sabido lo que estaba haciendo, que era demasiado incompetente para ponerme al mando de nada y que estaba fracasando en todo».
Por último, tenemos La defensa del Elíseo, la novela corta que sirve de precuela a toda la saga Escuadrón. Una historia ambientada siglos antes de la primera novela y que nos permiten ver cómo llegó la citónica a la humanidad. Y también descubrir cómo fueron los primeros contactos de los terrícolas con otros alienígenas. Lo que empieza como una sencilla misión de viajar a una plataforma exterior a buscar a una científica que perdió la memoria, pronto se convierte en muchísimo más. Y el releer esta novela corta justo después de las historias anteriores es impresionante como se reconfigura en tu cabeza todo lo que crees saber sobre el pasado de la humanidad y la Supremacía.
Al libro además le acompañan algunas escenas eliminadas de Escuadrón, así como comentarios de Brandon Sanderson sobre las razones para no haberlas incluido o su modificación en la versión final del libro. Además, de ilustraciones de los personajes, que unidas a las creadas para las cubiertas de las novelas cortas hacen que sea muy fácil imaginar a esos nuevos protagonistas.
«Solo es capaz de ver la paz, solo ve la sociedad perfecta. ¡Pero no ve el precio!».
Espacio, alienígenas, babosas, supervivencia, libertad, guerra… Escuadrón Cielo: la colección, de Brandon Sanderson y Janci Patterson es un libro que si les gusta Escuadrón no pueden dejar pasar. Si bien es cierto que podrían quedarse solo con las cuatro novelas principales, poder explorar más sobre estos personajes secundarios hace que todo sea aún mejor. En la guerra que está por llegar entre la humanidad y la Supremacía se necesitan aliados, y aquí se ve claramente cómo los conseguimos. De nuevo gracias a Manu Viciano por la excelente traducción. Aunque no creo que esté preparada para despedirme del universo de Escuadrón, estoy deseando ponerme con Desafiante y descubrir cómo Spensa, Jorden, FM, Gali, Alanik y sus aliados van a enfrentarse a un enemigo que parece imposible de vencer.
¿Han leído Escuadrón Cielo? ¿Les llama la atención?
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