El río tiene dientes, de Erica Waters

 

¿Qué estarías dispuesto a hacer para proteger a tu familia? ¿Qué harías para encontrar a tu hermana desaparecida? ¿Qué pasaría si la magia que has conocido empieza a cambiar? ¿Se puede (o debe) cuidar a un monstruo? A estas preguntas y a muchas más se deben enfrentar las dos protagonistas del libro que les quiero recomendar hoy: El río tiene dientes, de Erica Waters. Una novela juvenil publicada por DNX con la traducción de Sara Mendoza donde la brujería, un bosque y un poderoso río se unen. Una historia en la que una chica llena de ira se encontrará con una joven que conoce la magia y sus vidas cambiarán para siempre.

«Todo este lugar parece vivo, como un ser que respira, piensa y observa. Me aterroriza, pero algo dentro de mí también se siente atraído por el bosque».

Una de nuestras protagonistas es Natasha, una chica de dieciséis años que aparentemente tiene una vida perfecta. Pero la conocemos cuando está pasando por uno de sus peores momentos, justo cuando su hermana mayor, Rochelle, acaba de desaparecer. Su coche fue encontrado abandonado a un lado de un misterioso bosque llamado el Bend. Y aunque las autoridades la están buscando, no han encontrado pistas que ayuden a determinar su paradero.

Nuestra segunda narradora y protagonista es Della, una muchacha marginada cuya familia lleva generaciones viviendo en el Bend. En el pueblo todos saben que si necesitan algún hechizo para vengarse de un marido infiel solo tienen que acercarse a la ruinosa casa de la colina y encontrar allí una poción. En la familia de Della todos conocen y pueden usar la magia del bosque para curar o maldecir. El problema es que, desde hace un tiempo, la magia parece no funcionar del todo bien. Algo está ocurriendo en el bosque, y ya su madre y su tía han pagado un precio muy alto por tratar de descubrir su origen de los problemas.

«Todos podemos darle a la gente lo que viene buscando: curar o maldecir. La mayoría viene a maldecir, de hecho. Confían su salud a los médicos y sus rencores a nosotros. Por eso la gente nos llama brujas de la venganza, aunque en realidad son ellos los vengativos».

Cuando la investigación del paradero de Rochelle llega a un punto muerto, Natasha decide tomar cartas en el asunto. Buscará la ayuda de Della para hacer confesar al novio de su hermana su participación en la desaparición. Natasha está convencida de que el músico controlador y celoso tiene algo que ver y no descansará hasta demostrarlo. Por su parte, Della tratará de mantenerse alejada de Natasha y su ira. Porque sospecha y teme que detrás de la desaparición de su hermana está alguien a quien ella desea proteger.

Pero digamos que Della y Natasha no logran mantenerse separadas por mucho tiempo. Y que estar juntas es precisamente lo que necesitan si desean descubrir que ocurre con la magia y las chicas desaparecidas, porque Rochelle no será ni la primera ni la única. Hay quizás más de un monstruo en ese bosque.

«Ahora solo yo puedo salvar o terminar de arruinar a esta familia. ojalá supiera cómo».

Brujas, bosques, ríos, magia, chicas desaparecidas, monstruos, amor, amistad, familia… El río tiene dientes, de Erica Waters, es una novela repleta de diversidad y crítica social que nos habla de la violencia de género y la violencia doméstica, así como también de cómo la ira puede ser usada como algo positivo. Ojalá llegase pronto el momento en el que las mujeres no tengamos que sentir miedo solo por el hecho de ser mujeres. Que los monstruos estén solo en los libros. Que este tipo de historias tan reivindicativas ya no sean necesarias.

¿Han leído El río tiene dientes? ¿Les llama la atención?