¿Qué estarías dispuesto a hacer para ganarte el favor del rey? ¿Qué puedes lograr si solo eres un joven oficial que pretende devolver el antiguo esplendor de Versalles? Conseguir poner en funcionamiento todas las fuentes del palacio es un buen primer paso, pero la ambición de nuestro protagonista va aún más allá. Y para lograr su cometido primero debe dominar a una ondina rebelde. Hoy quiero hablarles de Las aguas de Versalles, de Kelly Robson. La novela corta ganadora del premio Aurora del 2016, que acaba de ser publicada por Ediciones Gigamesh con la traducción de Laura Martín de Dios en una preciosa edición en tapa dura con ilustraciones de Corominas.
«Sylvain estaba convencido de que podía devolver al palacio su antiguo esplendor y, a cambio, enriquecerse. Las fuentes solo eran el principio».
Ambientada en el año 1738, esta es la historia de Sylvain de Guilherand, un joven oficial que pasa los veranos en el campo de batalla pero los inviernos en Versalles. Un hombre ambicioso que tiene una misión: devolver al palacio el esplendor que tenía durante el reinado del rey Sol y mejorar su posición social en el proceso. Para ello se ha propuesto llevar agua corriente al castillo e instalar retretes, que por la novedad, se convierten en el máximo signo de estatus en ese palacio repleto de cortesanos que quieren ganarse el favor del rey y siguen todas la modas.
Pero instalar el agua corriente no es lo único que necesita Sylvain para triunfar en la corte. Debe, además, asistir a las operas y cenas, y cortejar a una dama del séquito de la amante favorita del rey. Los contactos son la única manera de lograr avanzar entre tantas intrigas palaciegas, chismorreos y polvos de talco. Y cuando parece que su plan está funcionando a la perfección, la ondina que llevó a Versalles para que le ayudara a encauzar las aguas en el palacio empieza a hacer de las suyas.
«Tenía que mantener la reputación, y cumplir con la dama era tan crucial para su futuro como el agua que circulaba por Versalles».
Una de las cosas más disfruté del libro fue ver cómo evoluciona la relación de Sylvain con la pequeña ondina. Una criatura que él trajo de su tierra natal y a la que considera básicamente un animal del que espera obediencia. Pero ese ser que puede controlar las aguas con tanta naturalidad es mucho más. Encontrar ese elemento mitológico y salvaje entre las paredes de un palacio lleno de lujos, envidias y secretos hace que la historia sea aún mejor.
Versalles, ondinas, tronos, intrigas palaciegas, seducción, fuentes de champán… Las aguas de Versalles, de Kelly Robson, es una novela divertida y entrañable en la que descubriremos la historia de un hombre que se pierde a sí mismo mientras trata de alcanzar un sueño que quizá realmente no es el suyo. Que nos habla de las hipocresías de la corte y de nuestra sociedad, de esa búsqueda vacía de estatus y validación. Y que, además, tiene a una ondina traviesa que les robará el corazón. Si están buscando una lectura diferente que una con maestría la opulencia y decadencia de la corte francesa y a seres mitológicos, tienen que darle una oportunidad.
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Más reseñas de la autora:
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad, que no he leído a esta autora, por tus impresiones se que también me gustara. Me encanta el género y además tiene una preciosidad de portada! ¡Estupenda reseña y gracias por la recomendación!
¡Un saludo!
Yo la descubrí con la antología Agua en los pulmones y me había con muchas ganas de seguir leyéndola y esta novela corta fue perfecta para redescubrirla. La edición es maravillosa y la historia así como sus protagonistas son adorables, vale la pena darle una oportunidad.
Eliminar¡Saludos!