El año pasado cuando se estrenó The Expanse la serie de Syfy, un par de recomendaciones en Twitter hicieron que me enganchara a lo que resultó ser una Space Opera impresionante, que no hacía más que mejorar en cada episodio, así que cuando me enteré que era la adaptación de un libro, sabía que lo tenía que leer, por eso hoy les quiero hablar de El despertar del leviatán, el primer libro de la saga de novelas de James S. A. Corey, seudónimo tras el que se esconden Daniel Abraham y Ty Franck.
“Habían tomado la Scopuli ocho días antes, y por fin Julie Mao estaba lista para recibir el disparo”.
Nos encontramos en un futuro en el que la tierra ha conquistado finalmente las estrellas, o para ser un poco más específicos, el sistema solar y sus planetas, donde Marte es una próspera colonia totalmente independiente y con mejores naves militares que las que posee la cuna de la civilización, y en el que el Cinturón de Asteroides está habitado por humanos que, al crecer en una gravedad totalmente diferente, han sufrido modificaciones que los hace más altos y delgados que cualquiera de los nacidos y criados en la tierra; un futuro que está en peligro, porque la guerra a gran escala parece inevitable.
Para descubrir qué está llevando a la humanidad a esa guerra, en la novela contaremos con dos protagonistas totalmente diferentes, pero igual de fascinantes. El primero de ellos es Jim Holden, un joven ex militar de la Tierra que ahora es el segundo a bordo de la Canterbury, una nave que se encarga de transportar glaciares desde los anillos exteriores de Saturno hasta el Cinturón, para ser convertidos en agua para sus muchos habitantes. El segundo es Joe Miller, un policía de casi cincuenta años, divorciado y con problemas con la bebida, un buen investigador que trabaja en Ceres, una ciudad portuaria del Cinturón y los planetas exteriores donde se mueve muchísimo el comercio y que posee un alto índice de criminalidad.
“Cuando uno se pasaba la vida en una burbuja de piedra con la comida, el agua y hasta el aire enviado desde lugares tan distantes que ni podía ver con un telescopio, una cierta flexibilidad moral se hacía imprescindible”.
Todo inicia cuando la Canterbury recibe una señal de auxilio de una nave llamada Scopuli. Holden junto a cuatro compañeros parten en búsqueda del origen de la llamada y rescatar así a los supervivientes. Pero tras hallar a la Scopuli totalmente vacía, se dan cuenta de que ésta solo actuaba como señuelo, y pronto ven cómo la Canterbury y sus más de cincuenta tripulantes, son evaporados por naves con una tecnología de camuflaje muy superior a la que cualquier habitante del Cinturón pueda tener acceso.
Al mismo tiempo, Miller recibe un encargo de su jefa; además de tratar de descubrir qué está ocurriendo con los grupos de la mafia organizada de Ceres, que llevan un tiempo actuando misteriosamente, debe tratar de encontrar a una joven llamada Julie Mao, pues su padre, dueño de una importante compañía de la Luna, quiere que la oveja negra de la familia, esa que se escapó de casa para unirse a la APE (grupo de rebeldes que buscar liberar al Cinturón y a los planetas exteriores del control que ejercen la Tierra y Marte sobre ellos), vuelva lo antes posible a su hogar.
Una declaración pública de Holden sobre lo sucedido a la Cant, no hace sino avivar las tensiones entre Marte y el Cinturón, aunque los marcianos niegan ser los autores del ataque, las acusaciones no pararán de llegar entre un bando y otro, causando que poco a poco los tambores de guerra suenen cada vez con más fuerza, pero ¿quién se beneficia de la guerra? ¿Qué llevaría a una nave Marciana a destruir un carguero de agua? ¿Es el conflicto realmente inevitable? ¿Quién perderá más? ¿Por qué ahora?
“Marte sabía que el Cinturón no podía ganar, y el Cinturón sabía que no tenía nada que perder. Aquella era la receta de una muerte segura a una escala que la humanidad no había conocido jamás”.
Con capítulos cortos, y cambiando siempre entre las perspectivas de Holden y Miller, es imposible parar de leer. Daniel Abraham y Ty Franck logran que pasemos página tras página, ansiando un poco más, pues van dosificándonos la información y manteniendo siempre el misterio. Ya sea para resolver un caso en Ceres o para sobrevivir a un ataque a una estación, las escenas que crean son tan visuales que más que leer, parece que estamos viendo una superproducción de Hollywood. Y sí, la serie de televisión es maravillosa y muy recomendable, pero el libro es incluso mejor.
Si hay algo que destacar de la novela, además de la magnífica ambientación, son sus personajes, Miller con sus dudas y obsesiones, Holden y su irritante idealismo, Naomi con su capacidad de encontrar soluciones a todo, Amos y sus ocurrencias o Fred Johnson con su oscuro pasado, todos tienen algo especial. Hay que darle las gracias a David Tejera Expósito, que no solo realizó la traducción de manera que podamos diferenciar claramente las voces de los personajes, sino que adaptó los nombres creados para los gentilicios y las naves de forma muy inteligente.
“¿Cuándo deja alguien de ser humano?”
Podría estar aquí varias horas más hablándoles de El despertar del leviatán y de sus impresionantes giros en las tramas, de la forma tan perspicaz en los que están dosificados los misterios, de lo que disfruté del humor y de la ironía de los diálogos, de lo bien narradas que están las batallas o de lo mucho que me gustó conocer ese universo donde conquistamos los planetas, pero mantenemos los mismos prejuicios sobre la superioridad de los unos sobre otros, donde los conflictos ya no son entre países si no entre planetas enteros, o mejor dicho, entre los que creen que hay diferencias entre ellos, y los que saben que realmente no las hay, pero es preferible que los descubran ustedes mismos. Una vez que visiten la Rocinante, ya estarán conquistados. Yo me quedo ansiando de leer ya su segunda parte, La guerra de Calibán, que se publicará a finales de este año.
¿Han leído El despertar del leviatán? ¿Les llama la atención?
Pueden ver otra de mis frases favoritas aquí
Pues aunque no es un género que suelo leer la verdad es que tiene una pinta tremenda.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
Yo tampoco he leído mucha Space Opera pero la verdad es que la historia de El despertar del Leviatán es fabulosa.
EliminarBesos y gracias a ti por pasarte.
¡Hola!
ResponderEliminarNo creo que disfrutara del libro así que de momento lo dejo pasar.
Nos leemos.
No pasa nada Andrea, quizás la próxima historia te guste más.
EliminarSaludos
¡Hola! No conocía el libro, pero tiene muy buena pinta. No suelo leer este género, pero me lo apunto por si algún día me apetece. Me quedo por tu blog :)
ResponderEliminarBesos!
Bienvenida, me alegra saber que te llamó la atención, a veces al salir un poco de nuestra zona de confort encontramos historias excelentes.
EliminarSaludos
¡Hola!
ResponderEliminarSoy nueva por tu blog^^
Adoro la ciencia ficción por lo que este libro tiene que ser mio jaja
Besitos^^
Bienvenida Sandry, si te gusta la ciencia ficción te los vas a pasar muy bien, se lee muy rápido y es adictivo.
EliminarSaludos, nos estamos leyendo.
Aquí esta, esperándome, no voy a tardar en hundirme en las fauces de Miller y embarcarme en la Rocinante con Holden. Tengo ganas, ahora me falta tiempo. Un abrazo^^
ResponderEliminarEspero que te guste tanto como a mi, yo me lo pasé muy bien resolviendo los misterios y paseándome por Ceres y sus alrededores.
EliminarUn beso Dani y buenas lecturas.
No creo que lo lea, aunque no negaré que la trama es interesante. Y hablando de investigadores privados de mundos futuristas, a ver si algún día me pongo con la archiconocida Blade Runner.
ResponderEliminarUn beso ;)
Sí, tienes que leer la obra de Philip K. Dick, es una pena que muriese antes de poder disfrutar de todo el éxito de la adaptación, es un imprescindible.
EliminarSaludos