Hoy les quiero hablar de un libro muy particular, una obra de culto entre los lectores anglosajones pero que hasta ahora no había sido publicada en España: Viaje a Arcturus de David Lindsay, novela con la que la editorial Defausta inaugura su colección Otros Mundos, dedicada a la literatura fantástica y a la ciencia ficción. Un libro complejo, repleto de simbolismo y difícil de catalogar, que te lleva junto a su protagonista a un viaje del que puedes salir con tantas dudas como respuestas.
“Maskull se sentía extrañamente excitado, tenía la sensación de que algo extraordinario estaba a punto de ocurrir”.
Acompañada con una maravillosa Carta de la editora, que nos invita no a interpretar la obra de Linday sino a devorarla, un apartado dedicado a la traducción, a cargo de Susana Prieto Mori, donde se nos explica lo complejo de adaptar al español los nombres que el autor da a sus personajes y a los lugares, ya que ni siquiera en inglés es evidente su significado, y por una increíble introducción de Alan Moore, donde nos cuenta, entre otras cosas, que el libro al publicarse en 1920 vendió menos de seiscientas copias, llegamos a la novela sintiéndonos preparados, pero realmente no lo estamos, nada nos puede preparar para explorar Tormance.
La novela inicia con una sesión de espiritismo en una casa acomodada de Londres, allí se nos presenta a Maskull, nuestro protagonista, y también a Nightspore su misterioso acompañante, quienes son invitados a presentar la materialización realizada por Backhouse, un médium que aunque puede no explicar el origen de las apariciones que invoca, las garantizaba. Es tras la llegada a la velada de un individuo llamado Krag, que no estaba invitado y que aparentemente tiene intenciones ocultas, que se pone en marcha los primeros pasos del viaje que cambiará a Maskull para siempre.
Es Krag quien invita a Maskull y a Nightspore a ir a Tormance, un planeta ubicado donde la estrella que lleva el nombre de Arcturus se encuentra, pues en el libro no es solo un astro, sino dos soles diferentes que orbitan un extraño mundo. Y aunque en un primer momento Maskull no cree o acepta la oferta de Krag, su sed de emociones y su búsqueda de respuestas lo llevarán a lanzarse a la aventura.
“Uno de los soles brillaba con una deslumbrante luz blanca, el otro era de un sobrecogedor y horrible azul”.
Cuando Maskull llega al extraño planeta, empezará a sufrir no solo cambios físicos, sino también psicológicos, pues la aparición de nuevos órganos con los que experimentar el nuevo mundo, no solo cambiará su exterior sino la manera en que siente y percibe su entorno y a sí mismo. Un tentáculo que brota directamente del corazón puede ser un buen vehículo para expresar emociones intensas; una protuberancia en la frente le permitirá leer la mente de las personas con las que se irá encontrando a lo largo de su viaje.
Pero esas mutaciones no se limitarán a ocurrir una sola vez, Tormance es un planeta que varía mucho de una región a otra, así que la aventura de Maskull le hará cambiar constantemente no solo de escenario y aspecto, sino que cada interacción, cada nuevo habitante que conozca en su jornada, todos ellos con sus propias particularidades, costumbres y hábitos, así como cada alimento o bebida que consuma, lo irá transformando sin parar, de manera que nunca sabremos qué pasará en el siguiente punto, que tanto o tan poco se llegará a conocer cuando sus emociones se ven tan profundamente afectadas en cada etapa de su particular odisea.
“Siempre enterrados en el pasado o en el futuro, ignorando sistemáticamente el presente… y ahora resulta que aparte del presente no tenemos vida alguna”.
Uno de los grandes aciertos de la novela es su ambientación, Tormance, sus dos soles, sus ciclos, sus plantas y sus gentes, son diferentes a cualquier cosa que conozcamos, un imaginario sorprendente en el que se nos muestra un lugar único, con colores nuevos e inexistentes en la Tierra, con sus propias leyes físicas pero sobre todo morales.
¿Qué motiva realmente a Maskull a continuar? ¿Qué significado tiene su viaje? ¿Quién es Sutur? ¿Quién es Cristalino? En el libro hay algo más que un simple contraste entre el bien y el mal, entre la búsqueda de la verdad, o del propósito, yo no me atrevo a sacar conclusiones sobre la interpretación completa de la novela, no hay nada claro ni fácil en Arcturus, es un ejercicio filosófico complejo en el que por momentos sentí que me perdía; cuando llegas al final juntas las piezas y parte del significado se ha quedado en el camino, pero es probable que no haga falta entenderlo todo.
Los invito a adentrarse en el sorprendente mundo de David Lindsay sabiendo que no es el tipo de lectura en el que todo está claro y que el significado oculto es fácil de interpretar. Exploren Tormance sin prejuicios, pero sabiendo que puede que como en la vida, en Viaje a Arcturus no todas las preguntas tienen respuestas, que es el viaje en sí lo que es importante, no tanto el destino.
¿Han leído Viaje a Arcturus? ¿Les llama la atención?
Hola María :) Interesante y desconocido para mi. Con esa sesión de espiritismo (desde Penny dreadful soy algo fanatico que digamos de esa especialidad) me ha llamado la atención. Ese planeta, esa ambientación tiene buena pinta. Me gusta que no todo se resuelva o se explique explicitamente, no hay por que, a veces lo interesantes es disfrutar el camino. Un abrazo y a la lista que se va :)
ResponderEliminarDani, tengo que admitir que yo aún no he visto Penny Dreadful, pero terminaré haciéndolo. Aunque la sesión de espiritismo el solo el punto de partida, le da un toque especial. El libro es muy interesante, es de las lecturas que necesitas hacer con tiempo y calma porque no es fácil avanzar, eso sí, vale mucho la pena el esfuerzo.
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