Hay libros adictivos, de esos que no puedes parar de leer, y luego está Hijos del dios binario que lleva esa definición a otro nivel. Es la segunda novela de David B. Gil, un autor que nos presenta un thriller ambientado en un futuro cercano que se siente tan posible, que por momentos es aterrador.
“La vida es como fumar. Puedes dejar que se consuma lentamente… Quizás así te dure más, pero te perderás lo mejor que puede ofrecerte”.
Todo empieza con un correo electrónico, el último mensaje de un periodista en Londres a la que fue el amor de su vida, Alicia Lagos, una colega que vive en Madrid y que tras recibir el misterioso correo y la noticia de que luego de enviarlo William había muerto en un accidente, decide seguir con la investigación que él estaba llevando a cabo.
Por otra parte, nos encontraremos con Daniel Adelbert, un hombre con una profesión de lo más particular, es un «prospector». Se dedica a recuperar piezas del siglo XX para un importante hombre de negocios apellidado Rossesthein, hasta que es contactado por Kenzô Inamura, otro empresario, uno de los que no acepta un “no” por respuesta y que le hace a Daniel el tipo de oferta que no puede rechazar.
La manera de cómo se van relacionando los diferentes personajes y sus búsquedas particulares es uno de los grandes aciertos de la novela, pues tener capítulos intercalados en los que vamos cambiando de narrador, nos permite tener una visión amplia del mundo creado por David, que se parece mucho al nuestro, pero que va mostrando sus geniales particularidades a medida que la trama avanza.
Pero no solo contaremos con Alicia y Daniel como narradores, la novela cuenta con una serie de interludios. A través de ellos, descubriremos un lugar llamado St. Martha, un orfanato para nada tradicional, donde todos los chicos tienen la misma edad, se encuentran totalmente aislados del mundo exterior y son sometidos a una serie de pruebas ¿Por qué están allí? ¿Quiénes son los responsables? ¿Cuál es la razón de su aislamiento? Son algunas de las no pocas preguntas que se nos irán presentando mientras acompañamos a uno de los niños del orfanato, llamado Nicholas en tan inusual escenario.
Mientras los misterios no hacen más que aumentar, viajaremos de la India a Noruega, pasearemos por Londres, visitaremos Madrid y Marsella, nos encontraremos en Israel, recorreremos Irlanda, Suiza, y también Singapur. David B. Gil nos hará cruzar el mundo, ofreciéndonos una magníficas descripciones que nos transportarán, junto con sus personajes, a ese casi palpable futuro donde los libros de papel son reliquias de otros tiempos.
Si bien es cierto que al principio cuesta empatizar con Daniel, que por momentos más que un hombre solitario, cínico y mujeriego, me parecía un verdadero patán, el personaje de Nicholas logró conquistarme rápidamente y secundarios como Clarice me gustaron muchísimo, además Alicia es una periodista de armas tomar, que hace muy interesante la narración. David B. Gil nos va dejando las pistas, por lo que un lector atento puede adivinar parte de la trama, pero se esconde los suficientes ases bajo la manga, para que el libro sea también impredecible.
Guerras ocultas y luchas de poder, mega corporaciones, hackers, religiones dedicadas a adorar al misterioso dios binario, adelantos tecnológicos viables, una ambientación increíble y un ritmo fabuloso que entremezcla las escenas de acción y las de evolución de personajes, de manera que la atención del lector nunca decaiga, hacen de Hijos del dios binario una novela que se merece todas las buenas críticas que está recibiendo, así como las que están por venir. Si desean sumergirse en un mundo repleto de misterios y en el que la supervivencia es una lucha continua entre las habilidades y la astucia, deberían leer la historia de David B. Gil, se quedarán enganchados a sus páginas y con ganas de más.
¿Han leído Hijos del dios binario? ¿Les llama la atención?
Se lo está leyendo mi hermana, creo recordar que ya es el segundo que lee del autor y sé que le gusta mucho. No descarto su lectura después de ver que coincidís ambas.
ResponderEliminarBesos y buena semana María. 😉
Pues se lo puedes pedir prestado Elena, es un thriller adictivo, si le das una oportunidad ya no podrás parar de leer, David tiene un estilo genial, yo aún no he leído su novela anterior que resultó tan buena, que va a pasar de digital a papel el próximo año si no me equivoco. Si te aminas me encanará leer tu opinión.
EliminarUn beso grande y una buena semana para ti también.
Este tipo de libros no son para mí y pese a lo que leo creo que por esta vez no me lo anoto.
ResponderEliminarBesos =)
Siempre hay un libro más, no pasa nada.
EliminarBesos
Hola :) A mi me atrapo desde las primeras páginas. Es un thriller de manual, con una pareja investigadora como prota, pero esos interludios magníficos con Nicholas, esas visitas a las ciudades proto futuristicas y una historia que engancha de por si sola, hace de Hijos del dios binario un gran libro y una buena historia. Un besin^^
ResponderEliminarEsta muy bien escrito y se disfruta de principio a fin, a mi me gustó mucho de verdad. Me encantaría leer una segunda parte centrada en Nicholas y los otros chicos St. Martha.
EliminarBesos