La Luna quiere matarte y tiene mil formas de conseguirlo, eso dice en la portada de Luna. Luna Nueva, la grandiosa novela de Ian McDonald, y es una forma bastante buena de resumir los cientos de peligros que supone para los humanos establecer allí un hogar, porque eso es precisamente lo que ha ocurrido. Buscando los valiosos recursos que esconde el satélite, cinco familias, apodadas los dragones, han establecido en la Luna un mundo nuevo, con sus propias leyes e idiosincrasia, un lugar donde todo, absolutamente todo, es negociable.
"En la Luna no hay delitos, no hay robo, no hay asesinato. Solo hay contratos y negociaciones".
La novela inicia con Lucasinho Corta, el nieto mayor de Adriana Corta, la fundadora de Corta Hélio, que junto a cinco jóvenes más van a realizar una especie de rito de iniciación entre las familias de los cinco dragones, una caminata por la Luna sin ningún tipo de protección. Una acción imprudente y casi suicida en la que tienen solo 15 segundos para cruzar de una esclusa a otra, algo menos de 10 pasos antes de que la presión, la temperatura, la falta de aire y todas las condiciones de la Luna acaben con ellos de manera verdaderamente dolorosa.
En contraste con la imprudente élite lunar, tenemos a Marina Calzaghe, una recién llegada de la tierra que está sufriendo la crueldad de la sociedad lunar, pero no por elección. Sin trabajo y en un mundo en el que paga por cada inhalación, donde todos tienen un chib insertado en un ojo que les muestra a modo de contador los cuatro elementos esenciales para vivir en la Luna: agua, carbono, datos y aire, se ve obligada a vender su propia orina para conseguir los bits que le permitirían respirar un poco más. Porque en la Luna todo se recicla, desde los desperdicios hasta los cuerpos humanos al morir.
Allí, el orden social está inverso, los ricos viven abajo, y los pobres arriba, estando más cerca de los ultravioletas, los rayos cósmicos y las partículas secundarias que pueden dañar el ADN. Cada una de las familias poderosas, los dragones, vienen de diferentes lugares de la tierra y tienen su propio imperio, la sede de su empresa y sus operaciones comerciales en diferentes puntos de la Luna. El palacio de los Corta, llamado Boa Vista, se encuentra bien abajo en sus profundidades, allí Adriana Corta, la matriarca, estableció el legado de su familia, el hogar para sus hijos y nietos, pero es posible que su imperio no sobreviva, la frágil paz que se estableció con los Mackenzie, se está resquebrajando a una velocidad vertiginosa y parece que el conflicto es inevitable.
"Soy rica y poderosa. Con una palabra puedo apagar todas las luces de la Tierra y sumir el planeta en la oscuridad y el invierno. Ni siquiera pertenezco al uno por ciento; soy el uno por ciento del uno por ciento: los que abandonaron la Tierra".
Pero no es solamente la guerra con los Mackenzie lo que puede debilitar a los Corta; las ambiciones de sus propios hijos puede que acabe haciendo mucho más daño que la pelea con los otros dragones. Rafael es el hijo mayor, el subdirector general de la empresa familiar y es temperamental, pasa de la dulzura y el encanto a la cólera en pocos segundos. Le sigue Lucas, el maquinador de la familia y quizás el más ambicioso de todos los Corta. Ariel es la única hija de Adriana, y decidió alejarse de la empresa familiar y trabaja como una reputada y temida abogada. Carlinhos es el encargado de trabajar en la superficie y de coordinar el trabajo de la empresa a nivel operativo, y por último tenemos a Wagner, el hijo menor y que se encuentra por algún extraño secreto apartado de su madre y de la participación activa de la empresa.
Podremos conocer a todos los Corta en profundidad, con su deseos y ambiciones, a sus hijos, fruto de alianzas con las otras familias, pues en la Luna los matrimonios, más que en ningún lugar, son contratos que se establecen con millares de cláusulas para buscar beneficios, que desencadenan conflictos que son resueltos en el Tribunal de Clavio, un lugar donde se deja claro que el exceso de leyes es perjudicial, que absolutamente todo es negociable, que una buena compensación arregla cualquier descontento y en el que elegir un juicio por combate es totalmente aceptable.
En la Luna los prejuicios sobre la sexualidad se quedaron en la tierra, allí la libertad sexual no solo se estable en los diversos tipos de contratos matrimoniales que se realizan, sino que también se ve en cosas como que en su idioma el globo, las palabras homosexual, gay o bisexual no tienen un equivalente, la gente simplemente disfruta de lo que le apetece y con quien o quienes les apetece en cualquier momento, sin importar si son del mismo sexo o no.
"Siempre habíamos pensado que el apocalipsis robótico llegaría de la mano de flotas de drones asesinos, mechas de combate del tamaño de bloques de pisos y Terminators de ojos rojos, no de una hilera de cajas de autoservicio en el supermercado de la esquina".
El mundo que crea Ian McDonald es asombroso, no solo contará con su propio idioma o con un sistema jurídico que poco o nada tienen que ver con el de la tierra, sino con toda una ambientación que es increíble; nos hace sentir el polvo lunar, el glamour de la sociedad lunar pudiente y la miseria de los que no pueden disfrutarlo. La belleza de observar la tierra llena desde el satélite, el magnetismo que tiene el peligroso paisaje Lunar y la excelente traducción de José Heisenberg (o quien o quienes se escondan bajo ese seudónimo) y la edición tan cuidada que ha traído Nova, nos hacen disfrutarlo de principio a fin.
El nivel de intrigas, los conflictos familiares, las guerras entre dinastías, los intereses ocultos, la lucha de egos y personalidades, la búsqueda constante de poder, hacen que leer a McDonald sea una delicia, pues mientras vamos descubriendo a sus personajes, siempre ansiamos más. El cambio constante de narradores hace al libro algo verdaderamente complejo y asombroso. No se preocupen si en el primer capítulo (poco más de cincuenta páginas) parece que son muchos los personajes o hay muchos términos nuevos, porque rápidamente McDonal sienta las bases de su mundo y el resto de la novela es simplemente adictivo. Dicen que es Juego de Tronos en la Luna por el nivel de intrigas, pero es mucho más, es la vida puesta en un lugar tan hostil que le da un toque aún más importante a la supervivencia. Podríamos pensar que al fundar un mundo nuevo éste podría ser un poco más utópico, pero siempre es lo más oscuro de nuestra naturaleza lo que aflora con mayor facilidad.
La capacidad para sorprender de Ian McDonald es impresionante. Con el tipo de final que te hace preguntarte cuándo podrás leer la continuación. Luna. Luna Nueva, es sin lugar a dudas una novela que dará muchísimo de que hablar y que se transformó automáticamente en lo mejor que he leído este año. Una historia donde los escenarios son deslumbrantes, con una sociedad por descubrir, con personajes por momentos odiosos, por momentos magníficos y donde nada es negro o blanco, hay infinidad de gris en la fría Luna. Así que prepárense para visitar un lugar hostil, donde las amenazas estarán donde menos lo esperan, disfruten de un viaje sin igual y cuidado con los cuchillos.
¿Han leído Luna: Luna Nueva? ¿Les llama la atención?
Ojo, es McDonald, no MacDonald :)
ResponderEliminarGracias por el aviso, el subconsciente me jugó una mala pasada a mitad de reseña y también por comentar ayer en el #NeoNostromo3 que el traductor estaba bajo seudónimo.
EliminarHola!!
ResponderEliminarEn principio la ciencia ficción no es un género que suela leer, eso se lo dejo a mi marido que le encanta. No obstante, por lo que cuentas podría gustarme si el autor no se lía mucho con su propio vocabulario y la lectura no resulta densa.
Estaré atenta al resto de reseñas, a ver si me animo con el género ;)
besos
Pues creo que Luna lo podrás leer sin problemas, en el primer capítulo (50 páginas aproximadamente) se nombran un montón de términos, pero es fácil familiarizarse con ellos y al final el libro trae un glosario que puedes consultar si te hace falta. Yo cero que la trama es tan atractiva que rápidamente entras en modo lunar.
EliminarEspero que te animes con él, me encantaría leer tu reseña.
Besos
Hola :) Le tengo muchas ganas no, lo siguiente. Será mi próxima lectura tras La gracia de los reyes, y la verdad es que tiene una pintaza increíbles además de las impresionantes críticas que vienen detrás. Un besin^^
ResponderEliminarCreo que te gustará de verdad Daniel, tienen todos los elementos de un gran libro, buenos personajes y una ambientación espectacular y una historia muy potente. Me quedo con ganas de leer tu reseña.
EliminarBesos
¡Me encantó tu reseña!
ResponderEliminar;)
A continuación copio mi minireseña en Goodreads:
Vaya pedazo de final...!!! ; )
Cuando faltan menos de 100 páginas para concluir con el libro, te queda claro que esto sólo es la primera de tres partes.
La verdad me encantan los libros que te dejan claro sin disculpas que sólo son el comienzo de la historia. No tengo ningún problema con eso, y menos si son tan buenas como Luna. Luna nueva de Ian McDonald.
Esta es prácticamente una novela perfecta. En términos de escritura, construcción del mundo, personajes, emociones humanas, trama y verosimilitud. No tiene 5 estrellas por el simple hecho de que comparada con la CF que te vuela la cabeza (Hyperion, Un mundo invertido, Ilión, En las montañas de la locura... ;) ), Luna es casi una novela costumbrista, sólo que de finales del siglo XXI o comienzos del XXII (me parece).
Emocionante y una auténtica gozada.
Ahora mi plan original de dejar pasar un tiempo antes de acometer la lectura de Luna. Luna de lobos se comienza a resquebrajar...
¡Muchas gracias! La verdad es que estoy muy de acuerdo con tu opinión. La novela es adictiva y te presenta a un grupo de personajes tan atractivo, que esperar mucho tiempo antes de leer el segundo ahora que ya esta complicado es tener mucho autocontrol. Ya nos iras contando qué te parecen las siguientes entregas.
ResponderEliminar¡Saludos!