Hace un par de semanas les comentaba lo mucho que había disfrutado descubriendo a Lois McMaster Bujold con Fragmentos de honor, el primer libro de la Saga Vorkosigan. Así que hoy les quiero hablar de su continuación: Barrayar. La obra ganadora de los premios Hugo y Locus en 1992 a la mejor novela, y el segundo libro según el orden de lectura propuesto por la autora para su premiada saga de space opera que acaba de ser reeditada por el sello B de Bolsillo con unas increíbles portadas ilustradas por Marina Vidal.
“Cordelia se fue dando cuenta de lo peculiar que era el sistema gubernamental de Barrayar… Ellos lo hacían funcionar. Simular la existencia de un gobierno. Tal vez, en el fondo, todos los gobiernos eran ficciones consensuales”.
El libro traducido por Márgara Averbach empieza poco tiempo después de todo lo narrado en Fragmentos de honor, así que si aún no habéis leído el inicio de la saga es mejor que no continuéis leyendo la reseña porque puede contener spoilers de esa primera novela. Mi recomendación es que si les gusta la ciencia ficción y las aventuras visiten su librería más cercana y se adentren en el mundo de Bujold, no se arrepentirán. (Pueden leer mi reseña del libro aquí)
Nos reencontramos con Cordelia Naismith, la capitana de Betana que tras casarse con Aral Vorkosigan ha convertido a Barrayar en su nuevo hogar. Pero, aunque ese nuevo planeta es tan diferente del suyo como se podría esperar de dos sociedades que se han desarrollado totalmente de manera independiente (uno con fuerte base militar y otro con la tecnología como bandera), los problemas no harán más que aumentar cuando, ante su muerte inminente, el emperador decida nombrar como regente a Aral Vorkosigan.
Vorkosigan deberá asumir el mando del gobierno del planeta hasta que Gregor, el nieto del emperador y su verdadero sucesor, alcance la mayoría de edad. Así que, lo que debería ser el matrimonio con un retirado capitán del que está muy enamorada, se transforma rápidamente y termina por convertirse en la esposa de un regente que debe enfrentarse a una serie de complots para acabar con su vida y también con la del heredero.
“Cuando el asesino podía ser cualquiera, el impulso a sospechar de todos se volvía abrumador. Al parecer, la paranoia era una enfermedad contagiosa allí. Los barrayareses se la contagiaban unos a otros”.
Iremos descubriendo en profundidad a la sociedad de Barrayar tras la mirada de Cordelia, una extranjera para lo que todo es tan desconcertante y novedoso como lo es para el lector. Así que a medida que las intrigas políticas en esa sociedad donde la aristocracia Vor ostenta el poder aumentan de intensidad, nos vemos atrapados en una red de secretos y conspiraciones donde es muy difícil determinar de dónde vendrá el próximo golpe y si ese será el impacto fatal que acabará con todos a quienes ama.
En un primer momento, Cordelia trata de adaptarse y encajar en esa sociedad marcial donde solo los hombres pueden participar en el ejército o en el gobierno. Pero cuando los ataques amenacen no solo la vida de Aral o la suya propia, sino también la del hijo de ambos que está por nacer, tomará las riendas de su vida para recordarles a todos que ella no es sumisa mujer barrayaresa, sino una capitana de otro planeta con formación militar que está dispuesta a arriesgarse por salvar a aquellos a quienes ama, sin importar el precio.
“—Era astrocartógrafa. Luego fui capitana. Después fui soldado, prisionera de guerra y refugiada. Más tarde me convertí en esposa y madre. No sé qué seré después”.
Secretos, conspiraciones, intrigas, una guerra civil… Barrayar, de Lois McMaster Bujold, es una novela fascinante y muy adictiva en la que todo lo que me había gustado en el libro anterior se ve incrementado. No solo tiene escenarios sugerentes, personajes complejos y carismáticos, sino también grandes dosis de ironía y humor, además de mucha acción y sorprendentes giros en la trama. Es un universo repleto de ideas y críticas que estoy deseando seguir explorando. Ya el tercer libro viene de camino a casa y algo me dice que el cuarto caerá poco después. Solo me queda decirles: ¡Leed a Bujold!
¿Han leído Barrayar,? ¿Les llama la atención?
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