Autor: Saladin Ahmed.
Título: El Trono de la Luna Creciente.
Traducción: Manuel de los Reyes.
Editorial: Fantascy.
ISBN: 9788415831198.
Páginas: 400.
Precio: 18,90 €
Sinopsis:
En los Reinos de la Luna Creciente, la lucha por el poder entre el tiránico califa y un misterioso ladrón que se hace llamar el Príncipe Halcón se acerca a su punto culminante. En medio de la rebelión que está gestándose, una serie de asesinatos de origen sobrenatural asola el corazón del reino. Solo un reducido y variopinto grupo de héroes será capaz de dar con la verdad e intentar parar la matanza.
Con los sesenta ya cumplidos, el doctor Adoulla Makhslood está cansado de la caza de los monstruosos gul. Le gustaría poder disfrutar al fin de unos momentos de tranquilidad para saborear una buena taza de té. Pero cuando encuentran asesinado al sobrino del amor de su vida, se ve obligado a reanudar la caza. Cuenta con la ayuda de su aprendiz, Raseed bas Raseed, cuya valentía y destreza con la espada son superadas únicamente por su fe, y de la intrépida Zamia Badawi, que ha heredado el don de su tribu que le permite transformarse en león. Los tres se verán inesperadamente unidos en una carrera contrarreloj para destapar un complot que no solo amenaza con arrasar la legendaria ciudad de Dhamsawaat, sino que podría dejar el mundo entero en ruinas
Con lo ilimitados que podrían ser los universos en la fantasía, es muy común encontrar muchas obras con ambientaciones similares, donde todo parece ser un poco variaciones de la edad media, por eso es de agradecer que Fantascy se anime a publicar en español obras con escenarios totalmente diferentes. El Trono de la Luna Creciente, la novela debut de Saladin Ahmed, nos hará sentir como si nos encontráramos en una de las historias narradas por Scheherezade.
«Nueve días. ¡Dios Benevolente, te lo suplico, que sea este el día de mi muerte».
Con un inicio potente donde se nos cuentan los horrores por el que ha tenido que pasar un hombre al que están torturando, sabemos que nos encontramos con un libro diferente, donde la magia tiene diversos orígenes y donde hay seres oscuros, con nefastas intenciones, tratando de romper el equilibrio en el que viven los habitantes de los Reinos de la Luna Creciente.
Nuestro principal narrador es Adoulla Makhslood, el último cazador de gules de la ciudad de Dhamsawaat; un hombre de sesenta años que ha dedicado su vida a cazar monstruos de todo tipo: gules, djins, serpientes doradas, entre otros, pero que últimamente siente que es muy pesada la carga que le ha tocado llevar y añora una vida apacible que parece que no va a conseguir, porque la lucha contra los siervos del Ángel Traidor nunca llega a su fin y él aún no cuenta con un sustituto.
"Estaba cansado. Y cuando uno se dedicaba a cazar monstruos, el cansancio era la antesala de la muerte".
Todo inicia cuando Rased, el joven aprendiz de nuestro cazador y un guerrero consumado, lleva ante su maestro a Fairal, un niño que acababa de presenciar la muerte de sus padres a manos de tres gules. Pero al realizar esta casería, nuestros protagonistas se dan cuenta de que hay algo diferentes en estas criaturas, que las reglas del juego han cambiado.
La vida de nuestros protagonistas está centrada por lo dictaminado en Los Capítulos Celestiales, que son mucho más que reglas para llevar una vida recta, son palabras que dichas por la persona adecuada tienen poder. Y aquí esta una de las genialidades del libro, hacer que las escrituras que tienen como pilar la religión, tenga de verdad un efecto.
"Henos aquí de nuevo... Dejando atrás la seguridad y el confort para irnos a matar monstruos. O a que los monstruos nos maten a nosotros".
Peros los problemas en Dhamsawaat no se limitan a la amenaza de los gules; en la cuidad hay una especie de justiciero apodado El Príncipe Halcón, que como buen Robin Hood roba a los ricos, para ayudar a los pobres.Un ladrón que usa conjuros para repartir su justicia y tratar de enmendar las desigualdades que el Califa permite en la cuidad.
Quizás mi personaje favorito en el libro es Zamia, una joven de quince años criada en una tribu del desierto y que llega a la vida de Adoulla y Rased con una entrada triunfal; si aún no han leído la sinopsis del libro se van a sorprender con su habilidad, un poder que la convierte en una compañera ideal para nuestros cazadores.
Zamia es un personaje muy cómico y su reacción al entrar por primera vez a la ciudad, nos ofrece una detallada descripción de cómo es la vida allí y sus costumbres, porque Dhamsawaat termina siendo mucho más que un escenario, es un personaje más y es que si en algo el libro destaca es por la ambientación, por esa capacidad que tiene Saladin Ahmed de construir una cuidad que es muy fácil de imaginar, con todo su caos y belleza, pero sobre todo con sus imperfecciones.
No es solo la ciudad y el Palacio de la Luna Creciente, los conjuros, los magi y los magus, se habla también del desierto, de antiguos dioses muertos y de otros reinos vecinos; se siembran las semillas para los que promete ser una serie de fantasía brillante que solo acaba de comenzar.
Desde mi punto de vista, uno de los problemas de la novela es el lenguaje, entiendo perfectamente que en los capítulos narrados por Adoulla el lenguaje sea rebuscado, al fin y al cabo es un hombre de sesenta años, pero que a una chica de una tribu del desierto utilice palabras como "inanes", ya me cuesta crearlo un poco más. Asimismo, hubiese agradecido más capítulos narrados por Rassed y Zamia, porque le aportaban un tomo diferente a la novela.
En definitiva, El Trono de la Luna Creciente es un inicio de serie fascinante, que va mucho más allá de la magia y batallas, nos habla de los malos gobiernos y de la injusticia, de temas tan universales como el amor, y el conflicto entre nuestras creencias, el deber y los deseos. Una novela que nos hace soñar con otros reinos y que nos traslada al calor del Oriente Medio. Nos deja con muchas intrigas y con ganas de conocer cuál es el destino de Los Reinos de la Luna Creciente, porque estoy segura que los conflictos no acaban, están por comenzar.
¡Hola!
ResponderEliminarPues me parece bastante interesante primero por la ambientación y segundo porque el narrador principal tenga unos 60 años, normalmente suelen ser chicos más jóvenes.
Gracias por la recomendación, me la llevo apuntadísima.
Besos!
La ambientación es impresionante la verdad, vale la pena leerlo, porque luego de conocer el mundo, los libros siguientes tienen que ir a mejor. Adoulla es todo un personaje, pero también tenemos capítulos narrados por dos jóvenes. Espero que lo disfrutes y luego me cuentes.
EliminarBesos
Holaa :)
ResponderEliminarLa verdad es que tiene buena pinta, que el narrador sea tan viejo podemos decir es raro, y creo que eso y por donde ocurre me llama mucho la atención, me lo apunto.
Es particular, es una visión diferente de la ciudad y las costumbres, pero no es el único narrador, tendremos otros cinco, que nos contarán sus propias perspectivas y así el todo es aún mejor.
EliminarSaludos.
¡Hola! Soy nuevo en esto de los Blog y me gustaría que visitaras el mio y si te gusta suscribirte. Yo ya me he suscrito al tuyo.
ResponderEliminarBienvenido buceador, mucha suerte con tu blog.
EliminarNos estamos leyendo.
No es un género que me guste así que lo dejo.
ResponderEliminarBesos.
No pasa nada Tabuyo, si algún día quieres probar a leer fantasía nada tradicional, te recomiendo Abercrombie.
EliminarBesos