La sombra de la Luna, de José Antonio Cotrina

Llegó el día de hablarles de La sombra de la Luna, el libro que pone fin a la trilogía El ciclo de la Luna Roja. Si antes de leerlo les decía que José Antonio Cotrina era uno de mis autores favoritos, ahora solo puedo reafírmalo. Con la historia que creó alrededor de Rocavarancolia y que desarrolló en estos tres libros, terminó de conquistarme y estoy segura de que si le dan una oportunidad, a ustedes les pasará lo mismo. Una vez visiten la tierra a la que la Luna Roja baña durante solo unos días al año, quedarán atrapados. 

“Había tantas oscuridades diferentes en Rocavarancolia que resultaba complicado contabilizarlas todas, pero si había algo que comenzaba a comprender era que la oscuridad más peligrosa no era la que campaba fuera sino la que albergaban en su interior”

Si aún no han leído La cosecha de Samhein y Los hijos de las tinieblas paren de leer esta reseña pues contendrá spoliers de los libros anteriores y salgan corriendo a comprarlos, no son novedades, así que a menos de que los encarguen en su librería de confianza o en tiendas online como Cyberdark, no será tan fácil conseguirlos, pero les aseguro que vale la pena hacer el esfuerzo de buscarlos. De ser millonaria se los regalaría a todos, porque deberían estar leyéndolos, si no lo han hecho aún. 

Luego del final de infarto con que nos deja el segundo libro, encontramos que el temido momento ha llegado, los chicos que aún sobreviven deben enfrentarse a la temida Luna Roja y a sus aún más aterradores poderes, descubrir finalmente qué va a suceder con su aparición no logra calmarlos, acrecienta su terror, pero como la trasformación es inminente no pueden hacer otra cosa que aceptarla y aunque Bruno se niega, dice que va a encontrar un modo de revertir los efectos del satélite, cueste lo que cueste.

Precisamente Bruno es uno de los más afectados por el cambio, no solo tiene mucha más magia de la que él creía posible, sino que empieza a tener sentimientos, algo que parecía imposible en el italiano que se había crecido totalmente aislado entre libros y sin contacto humano. En los primeros días pasa de la risa al llanto en pocos segundos, y debe aprender a controlarse a la par que debe explorar todas sus nuevas capacidades.

“Rocavarancolia es un lugar extraño… Que mata a quienes ansían vivir y deja con vida a los que no deseamos otra cosa que la muerte”.

Descubriremos el origen de la magia, así como también el por qué del odio de Hurza, el motivo de su regreso, de su venganza. Conoceremos a los pocos habitantes que aún pueblan Rocaravancolia, veremos así mismo cómo los cosechados empiezan a aceptar el cambio, a aprender a usar todo su potencial, porque puede que la Luna los haya transformado en monstruos, pero si van a sobrevivir y con ellos la cuidad, deben prepararse para luchar, el fin está llegando, la aparición de la Luna Roja fue solo el pistoletazo de salida para los horrores.

Son poco más de ochocientas páginas donde nada es previsible. Cuando crees saber qué curso pueden seguir los acontecimientos, Cotrina te sorprende una y otra vez, pero de manera que no sea algo arbitrario, sino creíble, un desarrollo inesperado pero plausible y eso es muy, pero que muy difícil de conseguir y él lo hace con maestría. No puedo contar las veces que tras leer una frase sentí escalofríos, verdadera emoción.

No voy a negar que también derramé más de una lágrima, Rocavarancolia demostró desde el primer día que no es un lugar amigable, y como en toda guerra las bajas son muchas, pero no por eso impactan menos. Pero no todas las lágrimas fueron por las muertes, diré que una confesión me tomó totalmente desprevenida y que ciertos reencuentros me dejaron perpleja, emocionada y feliz.

Si hay algo que tengo que destacar, es lo bien que el autor maneja el personaje de Hector, sería muy fácil caer en el cliché y tener a un protagonista que repentinamente es el mejor en todo, el más veloz, el mejor guerrero, el más poderoso, el caballero encargado de rescatar a las damiselas en apuros, pero no, Cotrina rompe con los moldes y lo hace un personaje creíble, y eso se merece un aplauso.

“Lo que nos convierte en monstruos es lo que hacemos, no nuestro aspecto”.

Pero no lo logra solo con Hector, el desarrollo que consigue para todos los personajes es brutal, Natalia, Marina, Bruno, Madeleine, Adrian, Darío, incluso personajes que en algún momento tenían solo un papel secundario cobran protagonismo, todos tienen su papel y su momento para brillar, haciendo que nos encariñamos incluso con miembros del consejo, con los que nunca pensé que iba a congeniar. 

Podría pasarme horas hablando de lo maravillosa que es la ambientación, de cómo nada, absolutamente nada está escrito al azar, del desarrollo tan profundo de los personajes, de lo bien estructuradas que está la historia y todas las batallas, pero creo que lo mejor es que lo comprueben ustedes mismos. Los tres libros de El Ciclo de la Luna Roja se han trasformado en otros de mis favoritos (y no solo del año) y estoy feliz de que en digital se puedan leer los Cuentos de Rocaravancolia, yo necesito regresar a la cuidad de los milagros, en definitiva, yo quiero más, y si a ustedes le gustan las buenas historias, creo que les sucederá igual. ¡Leed La sombra de la Luna!

¿Han leído La sombra de la Luna? ¿Les llama la atención?

Otros libros del autor reseñados en el blog:

La cosecha de Samhein

Los hijos de las tinieblas.

Las puertas del infinito

La canción secreta del mundo

El fin de los sueños