Imagina que vas a visitar una de las mayores maravillas del mundo, la asombrosa Torre de Babel y en medio de la multitud te ves separado de la persona que amas. ¿Cómo cambiaría tu existencia si en el viaje que has soñado toda tu vida perdieras a tu esposa? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para encontrarla? Si eres como el protagonista de la historia que les quiero recomendar la respuesta sería: cualquier cosa. Hoy me gustaría hablarles de El ascenso de Senlin, de Josiah Bancroft, la primera novela de una tetralogía de fantasía steampunk llamada Los libros de Babel.
«Thomas Senlin llevaba ahorrando y planificando este viaje desde que empezó a trabajar. Quería ver esas maravillas sobre las que tanto había leído, y aunque tendría que poner sus nervios a prueba, confiaba en que su aplomo y su intelecto lo ayudaran a que todo saliera bien. Subir por la Torre de Babel, aunque fuera solo los primeros niveles, era su mayor ambición».
Dividido en tres partes, el libro nos cuenta la historia de Thomas Senlin, un director de escuela de un pueblo pesquero que lleva toda su vida soñando con visitar la Torre de Babel. Un hombre de treinta y muchos años que, para sorpresa de todos en su comunidad, se acaba de casar con una alegre joven llamada Marya. Como no podría ser de otro modo, con el fin de disfrutar de su luna de miel Senlin le propone a su esposa viajar a la Torre de Babel, ya que él opina que el Balneario que se halla en el tercer nivel de la descomunal construcción es el lugar ideal en el que disfrutar juntos de su reciente matrimonio.
La Torre de Babel es la maravilla más grande que existe en ese mundo. Una construcción tan inmensa como una montaña en la que cada nivel esconde sus propios reinos. Nuestro protagonista lo compara con una gigantesca tarta en la que cada nivel contiene su particular circunreino y cada uno de ellos es totalmente diferente a los demás. Y aunque algunos aseguran que hay cincuenta y dos niveles diferentes, otros creen que hay más de setenta.
Hay incluso los que afirman que la torre sigue creciendo cada día y, ya que las nubes impiden ver la cúspide, nadie sabe a ciencia cierta cuál es la verdad. No hay muchos que se aventuren con sus dirigibles a subir más allá de los niveles conocidos y documentados, porque no todos esos circunreinos están en paz. Nuestro protagonista no es tan intrépido como para soñar con llegar a la cima, en caso de existir, solo quiere pasar su luna de miel en el balneario que hay en el tercer nivel.
«Por primera vez, consideró la posibilidad de que el que su hubieran separado fuera algo más que un contratiempo. Tal vez no volvieran a verse nunca más. Podría haber perdido para siempre a Marya, que podría fenecer si carecía de un techo, o si contraía una enfermedad o si alguien la agredía. Tal vez se embarcara en una nueva vida, y se convirtiera en la amada de otro hombre, de un hombre más joven…, de un hombre que lo la perdería tan rápido como él».
Sin embargo, luego de un viaje de cuatro días en tren, Senlin se aleja momentáneamente de su mujer sin sospechar que esa separación que debería solo durar unos minutos podría ser una despedida para siempre. Hay tal cantidad de gente en los alrededores de la descomunal construcción que es imposible dar con ella. Y aunque trata de encontrarla entre la multitud, luego de dos días de espera y búsqueda sin éxito, y teniendo claro de que Marya no tienen dinero suficiente consigo como para comprar otro boleto de tren que la regrese a su hogar, nuestro protagonista decide entrar a la Torre y llegar al tercer nivel en el que tenían planeado pasar su viaje con la esperanza de encontrarla allí.
No obstante, nada será fácil para el director. Todo lo que creía conocer de la Torre gracias a la guía de viajes que siempre carga consigo no se parece en nada a la realidad que le tocará experimentar desde que ponga un pie esa maravilla moderna que tanto anhelaba explorar. Porque lejos de un lugar de ensueño lleno de prodigios sin igual que soñó, en los dos primeros niveles solo encontrará la desesperación, sufrirá más de una traición, le robarán todas sus pertenencias, tendrá que formar parte de una macabra obra de teatro e incluso presenciar más de un asesinato. Y a medida que comprueba que todo lo que creía conocer de la Torre puede que no sean más que mentiras, deberá pasar de ser un académico a ser un hombre de acción.
«La Torre es un pozo de brea. Una vez que metes un pie en ella, te quedas atrapado para siempre. Nadie sale nunca. Nadie vuelve a casa».
Iremos viendo como al lento ascenso de Senlin por la Torre le va cambiando. Aunque se niega a dejarse transformarse en otro de los muchos tiranos que habitan el lugar, deberá cambiar si espera a sobrevivir el tiempo suficiente para encontrar a su mujer. Porque su separación no es la primera que ocurre de ese tipo en la Torre, ni tampoco es solo una coincidencia. Hay todo un sistema con el que atraer a mujeres solas y desesperadas al corazón de esos cirscunsreinos que poco a poco iremos descubriendo junto a nuestro protagonista.
Porque si con algo se deleita el autor es por ir mostrándonos el funcionamiento de esos niveles que como buen explorador irá descubriendo Senlin. Ya que, aunque en apariencia la configuración de esos niveles parece arbitraria, así como las cosas que es necesario hacer para sobrevivir en cada uno de ellos, nada es tan fácil o sencillo. E ir desentrañando los secretos de la Torre junto a ese paciente director es fascinante. Si bien es cierto que la primera e incluso el inicio de la segunda parte tienen un ritmo mucho más pausado, llega el momento cuando los misterios empiezan a aumentar y se hace imposible parar de leer. En el que todo empieza a encajar y queremos saber muchos más.
«La subyugación aporta una cierta sensación de amparo, mientras que la libertad es una apuesta constante».
Una torre inmensa, dirigibles, piratas, asesinatos, esclavitud, secretos, traición… El ascenso de Senlin, de Josiah Bancroft es una novela con un mundo rico que vale la pena explorar. Que nos lleva junto a un protagonista (que muchas veces peca de ingenuo) a recorrer un mundo lleno de muchos más secretos de los que en un primer momento podemos imaginar. Un lugar en el que la traición es tan común que la amistad parece imposible, pero en el que nuestro protagonista tratará de apegarse a sus valores. Aunque tenga que cambiar para sobrevivir. Luego de ese final tengo muchas ganas de ver qué más secretos esconde la Torre a medida que ascendemos por sus laberínticos reinos. Si están buscando una obra de fantasía con una alucinante ambientación steampunk tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído El ascenso de Senlin? ¿Les llama la atención?
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